Cañón carga contra el gobierno local por la gestión de la EDAR: "No saben negociar"
El líder del PP insiste en que varios Ayuntamientos del PSOE y nacionalistas reciben importantes ayudas de la Xunta para saneamiento
La depuradora la construye Acuaes

Actual depuradora de aguas de A Illa. / Noé Parga
R.A.
El grupo municipal del PP de A Illa, liderado por Matías Cañón denuncia la «inutilidad e incapacidad política manifiestas del Gobierno bipartito para obtener fondos de la Xunta de Galicia destinados a la construcción de la nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Niño do Corvo».
Muy en particular, el PP critica al teniente de alcalde nacionalista Manuel Suárez por responsabilizar a la Xunta «cuando debería hacer autocrítica y asumir que los problemas de falta de inversiones externas son de su propia responsabilidad».
«Si la Xunta de Galicia destina mucho dinero y ejecuta inversiones millonarias para saneamiento y depuración en Vilagarcía y Cambados, o en Santiago de Compostela y Ribeira como dice el edil del BNG, que son todos ayuntamientos gobernados por el PSOE y por el BNG, está claro que no hay una persecución política contra A Illa o contra municipios de distintos colores políticos», espeta el portavoz popular isleño.
La renovación de la depuradora cuesta 7 millones de euros
A su juicio, lo que ocurre en A Illa «y lo que sufrimos los vecinos» es «un Gobierno que no sabe negociar ni presentar proyectos adecuados para que otras administraciones inviertan», agrega.
Por ello, el PP local considera que las justificaciones de Manuel Suárez, acusando a la Xunta de mentir y negando falta de colaboración en las obras de depuración por parte del Concello, «lo dejan en entredicho, ya que si nadie le pidió explicaciones por ello es que tiene mala conciencia por esta situación».
Matías Cañón insiste en que su grupo desconoce «cómo fueron esos encuentros de los que habla el concejal del Bloque, pero si la Xunta reclama colaboración al Ayuntamiento es de suponer que se justifica en que el saneamiento es una competencia exclusivamente municipal».
De ahí que comprenda que Suárez se haya puesto la venda antes de la herida al decir que los recursos financieros del Ayuntamiento «son limitados», algo que Cañón considera normal «tras 25 años de gestión socialista, que siempre deja las arcas tiritando y que luego pretende arreglar con sablazos de impuestos a los vecinos».
Acuaes asume el 80 por ciento de la financiación, y el Concello el 20 por ciento restante
El PP de A Illa considera que el origen de la falta de inversiones de la Xunta y de otras administraciones en el Ayuntamiento «se encuentra en la confrontación y peleas internas, muchas de ellas públicas, de los dos socios de gobierno, que impiden que se trabaje adecuadamente y que los proyectos se preparen con unidad, mucho trabajo y con un interés común».
Considera que se trata de un problema difícil de resolver «puesto que las ideas de los dos partidos que conforman el gobierno son contrapuestas» y les anima a «romper el matrimonio».
La nueva EDAR de A Illa se construirá muy cerca de la actual que se ha quedado obsoleta por ser insuficiente para el tratamiento de los residuos urbanos que se descargan en el mar. Ese fue el motivo de que la Unión Europea sancionase a la empresa pública Acuaes (Aguas de las Cuencas de España) pues era la responsable de estas instalaciones que han sido declaradas de interés general y que obliga a una inversión en obras de saneamiento millonarias, en las que los que están obligados son el Ayuntamiento y la propia Administración del Estado.
Recientemente Acuaes llegó a un acuerdo con A Illa por el que aporta el 80 por ciento del gasto frente al 20 por ciento municipal; de todos modos una cantidad que es de difícil asunción por A Illa y que incluso tendrá que recurrir a la subvención por el canon de saneamiento para afrontar los gastos que le corresponden.
Acuaes por su parte subraya que la actuación que va a ejecutar tiene por objeto la mejora de la depuración de las aguas residuales que se generan en el municipio, posibilitando unas instalaciones que garanticen un funcionamiento adecuado según la normativa vigente. La nueva depuradora está diseñada para diez mil habitantes.
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