El riesgo de derrumbe del viejo asilo obliga a cambiar el tráfico

El riesgo de derrumbe de alguna de las paredes del viejo asilo de la avenida de Rosalía de Castro ha obligado al Concello de Vilagarcía a tomar medidas para garantizar la seguridad en la zona. Así, ayer por la tarde se colocó una valla en la vía pública que ocupa parte de la calzada y que ha provocado modificaciones de tráfico.

La más destacada es que ni camiones ni autobuses podrán circular por este tramo de Rosalía de Castro, ya que serán desviados por el vial del puerto.

En cuanto al resto de vehículos, sí que podrán utilizar esta carretera pero sus conductores deberán estar atentos a los cambios. Así, quedan sin efecto tanto la zona de estacionamiento para motocicletas como la franja de cuadrícula amarilla en el acceso a Rey Daviña, ya que ambas zonas son usadas como carril para los coches que circulan en sentido Carril-Vilagarcía. También los dos primeros aparcamientos de la avenida desde la plaza de la Constitución serán anulados provisionalmente.

El Concello pide prudencia tanto a los conductores como a los peatones, ya que el vallado afecta a buena parte del paso de cebra que da acceso a la plaza de la Constitución y a la calle Rey Daviña.

El viejo asilo, situado junto a la sede de Cruz Roja, fue promovido en 1892 por Luisa Vila Janer, viuda del alcalde José Bargés y tía de Francisco Ravella, que también fue regidor.

El proyecto fue obra de Manuel Pereiro Caeiro, diseñador también del Salón García, de la Praza da Peixería y de la casa de Juan García. El 1898 el asilo fue cedido al párroco y al alcalde, siendo el origen del patronato actual.

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