Flota del Centolo do Grove: barcos de hasta 44 toneladas y 230 caballos

«Día de Reyes», «Chapeliño» o «Birbirichos» son algunos de los más populares

Los hay con varias décadas de antigüedad y otros que entraron en servicio hace apenas tres años

El interior del barco Día de Reyes, el más grande de la flota meca.

El interior del barco Día de Reyes, el más grande de la flota meca. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

O Grove

La flota de enmalle de O Grove cobra protagonismo especial ahora que está en marcha la campaña del centollo, ya que la suya es la lonja gallega en la que se registran los mejores resultados económicos para el sector.

Son 48, como se indicó hace días en FARO, las embarcaciones autorizadas para el empleo de los miños, que son el arte dominante en la captura del «rey de los mariscos». Y entre todas suman 447 metros de eslora total, un arqueo GT de 365 y una potencia de 2.718 caballos.

El buque de mayor porte es el «Día de Reyes», con una eslora de 18 metros y un arqueo de más de 44 toneladas de registro bruto (TRB).

Aunque no todas las naves están operativas, entre las 48 autorizadas para el manejo de los miños solo este buque, que entró en servicio en 2006 y tiene una potencia de 230 caballos, se encuentra en el tramo de arqueo comprendido entre 25 y 50 toneladas, mientras que hay 25 barcos en el tramo medio, de 2,5 a 25 toneladas, y otros 22 barcos que tienen menos de 2,5 TRB.

De entre los más importantes puede citarse también al «Gran Solero Quinto», un barco de 1982 con casi 15 metros de eslora total, 90 caballos y más de 18 TRB.

Junto a esta embarcación, y siempre según consta en el Registro de Buques Pesqueros de Galicia, el «Gran Solero Sexto», puesto en marcha en 1986 y dotado de un motor de 145 caballos. En su caso con casi 19 TRB y 15,13 metros de eslora.

El «Xarandeiro», que entró en funcionamiento en 1987, es otro de los barcos autorizados para los miños, en este caso con un arqueo de casi 10 TRB y una eslora de 14,90 metros.

Mención especial merece una de las referencias «centoleiras» mecas, como es el «Tucán Dous» (2006), de 16 metros de eslora, un arqueo de 21,4 TRB y una potencia de 175 caballos.

Antonio Otero

Tampoco hay que olvidarse de una de las naves más populares y potentes de O Grove, como es el «Chapeliño», con unas características estéticas muy llamativas y singulares. Este barco, que está patroneado por Antonio Otero y entró en servicio en 2012, alcanza los 200 caballos, roza los 15 metros de eslora y tiene un arqueo superior a las 21 TRB.

El «Birbirichos» (2003) se acerca, igualmente, a los 15 metros de eslora total, su arqueo supera las 18 TRB y dispone de una potencia de 128 caballos.

En el mismo Registro de Buques Pesqueros, dependiente de la Consellería do Mar, aparece el «Nuevo Alcamar» (1993), que supera los 14 metros de eslora, tiene una potencia de 90 caballos y cuenta con un arqueo de 11,75 TRB.

Otros barcos autorizados para los miños son el «Silbor» (2013), con 13 metros de eslora y 10 TRB; «Edi» (1988), con 12 metros y 9 toneladas; «Luciña» (1984), de 13 metros y 9,78 TRB; y el «Atir» (1988), que se acerca a los 12 metros de largo y supera las 9 TRB.

"Axexo Dous"

En la presente campaña del centollo destacan otros como el «Axexo Dous», con Diego Santos Parada como patrón y que entró en servicio hace solo tres años, equipado con una potencia de 24 caballos, una eslora de casi 11 metros y un arqueo de 7 TRB.

Entre los barcos con entrada en servicio reciente también aparece el «Nuevo Lola Dos», que lo hizo hace solo dos años y está considerado de los «medianos», pues no llega a las 2,5 TRB, su eslora se limita a 6,8 metros y el arqueo es de 2,48.

Del Registro de Buques de Galicia también puede destacarse que entre los barcos censados en O Grove que están autorizados para el manejo de los miños hay un buen número de lo que bien podría definirse como «embarcaciones tipo» de la pesca artesanal.

Aunque no todas están operativas ahora, puede decirse que son naves tipo dorna y similares, de entre 3 y 7 metros de eslora, como las llamadas: «Pilar, Cándido, Mourelos, Deseado, Ana, Rubin, Beamar, Árbol Tres, Victoria Uxía Un y Vasca».

Por aparecer, en el Registro de Buques incluso aparecen embarcaciones que, por la fecha de entrada en servicio, bien pueden considerarse piezas de museo, como «Flor», que lo hizo en 1956; «Maruja y Elisa», con origen en 1964; «Ainhoiña», datada en 1952; «Una Más», del año 1941; «Palmiras», de 1962; «Manuelita», de 1927; «É Miña», de 1959; «Pituca», con fecha de entrada en servicio en 1978; y «Josefa», que lo hizo en 1972.

Venta de barcos

En relación con esto, cabe destacar que la falta de relevo generacional ha propiciado la venta de tres naves históricas y muy populares en la flota de O Grove.

Las operaciones se han concretado en los últimos meses, de ahí que ya no estén participando en la actual campaña del centollo arousana, de la que solían formar parte con una quincena de tripulantes a bordo.

El barco Ariño.

El barco Ariño. / FdV

Se trata de los barcos «Xon», «Ariño» y «Catelo», que fueron adquiridos para faenar en Cangas y los municipios coruñeses de Laxe y Porto do Son.

El más conocido era, sin duda, el «Ariño», que entró en funcionamiento en 1986 y que en 2020 se hizo con el premio en el concurso de centollos vivos que se lleva a cabo en la lonja meca en cada edición de las jornadas de exaltación del «rey de los mariscos».

Había pescado un macho de 4,550 kilos de peso que no fue su única captura «gigante», ya que en agosto de 2019 esta nave, autorizada para el manejo de miños, trasmallos, vetas y nasas de pulpo, pescaba un rape o pez sapo de 38 kilos de peso y 1,5 metros de longitud.

Este barco, construido en madera con casi 15 metros de eslora, un arqueo bruto de 21 toneladas y una potencia de 160 caballos sigue amarrado en el puerto de O Corgo, a la espera de su traslado a Laxe.

Un puerto, el grovense, al que tuvo la fortuna de poder llegar el pasado mes de mayo, pues había sufrido una vía de agua mientras faenaba de madrugada frente a la costa de Corrubedo y la isla de Sálvora, como hace ahora buena parte de la flota dedicada al centollo.

«Finalmente todo se quedó en solo un susto y los tres tripulantes que estábamos a bordo nos encontramos en perfectas condiciones”, indicaba en aquel momento el entonces patrón del barco, Paco Padín.

El mismo que en 2017 subió en sus redes y entregó a la comunidad científica un esturión europeo (Acipenser sturio) que formaba parte de un proceso experimental que se llevaba a cabo en el «Institute National de Recherche en Sciences el Technologies pour l’environnment et l’agriculture» de Burdeos, en el sur de Francia.

De ahí que su localización fuera especialmente interesante, pues se estaba hacuendo un seguimiento del esturión desde su liberación, en 2010m, en aguas de la Gironda francesa.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents