El Ullán entra por primera vez en emergencia cinegética por los jabalíes

Los accidentes de tráfico que en los últimos meses han provocado los jabalíes en carreteras como la Nacional 550 o la PO-548 han contribuido a que la Consellería de Medio Ambiente haya declarado a la comarca de Caldas de Reis como zona de emergencia cinegética. Esto supone que los cazadores tendrán muchas más facilidades burocráticas para organizar batidas de jabalí, con las que tratar de controlar (o reducir) el número de individuos de este animal.

En la comarca cinegética de Caldas figuran tres municipios que se asoman a la ría de Arousa, como son los de Pontecesures, Catoira y Valga. Se da la circunstancia de que hace apenas diez días, la irrupción de dos jabalíes en la carretera PO-548 (Pontecesures-Vilagarcía) causó un accidente con cinco vehículos implicados.

La Consellería de Medio Ambiente declara la zona de emergencia cinegética en base a una serie de criterios. El principal es el número de avisos por daños en los cultivos agrícolas que llega a los despachos de la Xunta. Otra variable que se tiene en cuenta es la siniestralidad vial. Y en este caso, la zona baja del monte Xiabre, que comparte lindes con los concellos de Vilagarcía, Caldas y Catoira, es un punto conflictivo por la presencia habitual de “porcos bravos”.

La comarca cinegética de Caldas la componen siete municipios: Catoira, Valga, Pontecesures, Caldas, Portas, Moraña y Cuntis. Es la primera vez que este territorio es declarado en emergencia cinegética, una figura que la Xunta de Galicia puso en marcha en 2019 para tratar de controlar las poblaciones de jabalí, que estaban dando cada vez más problemas.

Esta declaración flexibiliza mucho las condiciones para salir a cazar este animal, hasta el extremo de que se puede organizar una batida cualquier día de la semana (en los municipios que no están en emergencia solo se puede cazar los jueves, sábados, domingos y festivos), se pueden abatir o capturar animales de ambos sexos, sin límite de ejemplares, y hasta crías si hay una autorización especial previa. Además, los cazadores podrán emplear medios tecnológicos de apoyo, como visores ópticos o detectores electrónicos de paso y se podrán hacer esperas en terrenos de régimen cinegético especial.

Desde 2019, la Xunta puso en marcha este instrumento en cuatro ocasiones. En ese año ya citado, en 2021, en 2023 y ahora en 2024. La emergencia cinegética entra en vigor mañana sábado y se extenderá hasta el 23 de febrero de 2025.

La directora xeral de Patrimonio Natural, Marisol Díaz, anunció esta medida en una visita que realizó a Portas, y en la que se reunió con representantes del Concello y de la sociedad de caza de esta localidad, que preside Manuel Martínez, portavoz también de la Mesa Galega pola Caza.

Los municipios de O Salnés, por su parte, han vuelto a quedar fuera de la emergencia cinegética. Esto se debe a que el número de avisos de daños recibidos por la Xunta no justifica esta medida.

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