Miles de personas abarrotan la carpa de la Festa do Marisco pese al temporal de lluvia y viento

O Grove ha superado con muy buena nota el primer examen que le deparaba la meteorología. Durante el día de ayer descargó sobre la localidad la primera borrasca de lluvia y viento que está prevista de aquí a mediados de la semana próxima, pero eso no impidió que la carpa gastronómica de O Corgo estuviese abarrotada durante todo el día. Al contrario, el mal tiempo pudo espolear algo las visitas, pues había más ganas de estar a cubierto tomando algo que de empaparse dando un paseo por la calle.

Durante la mañana, que es cuando más llovió, apenas se veía un alma por la zona portuaria de O Grove, que en condiciones normales debería presentar un magnífico ambiente. Sin embargo, en los restaurantes y en la carpa gastronómica la situación era completamente distinta. Hubo momentos en los que se congregaron hasta 5.000 personas al mismo tiempo bajo la carpa, según estimaciones del alcalde, José Cacabelos. Exultante, el regidor llegó a afirmar que, “la Festa do Marisco tiene un poder de atracción tan grande que supera incluso a los temporales”.

Esta edición de la Festa do Marisco, la número 61, estaba marcada por la incertidumbre. El hecho de que la fiesta del Pilar coincida en sábado y que por lo tanto no haya un puente de al menos tres días; y las pésimas previsiones meteorológicas para las próximas jornadas hacían presagiar una caída de la afluencia. Y aunque en efecto quizás no haya tanta gente como en 2023, cuando la fiesta disfrutó de un otoño seco y soleado, el resultado está siendo mejor de lo esperado.

José Cacabelos declaró ayer que, “estamos muy sorprendidos, porque la carpa ha estado llena, a rebosar”. El día de ayer era “la primera prueba de fuego” a la que se enfrentaba la fiesta, y la respuesta del público fue excelente. “Llegó a haber 5.000 personas al mismo tiempo”, agrega el regidor. Apunta que cuando llegó a la fiesta con el ministro de Justicia, Félix Bolaños y con el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, tuvieron que esperar para comer, “porque no había ni un solo hueco libre en toda la carpa, y eso que hay más de 200 mesas, con capacidad para 20 personas cada una. Daba gusto ver la carpa así”, admite el alcalde, muy contento.

“Esta es la demostración de que la Festa do Marisco tiene mucho tirón”, prosigue el regidor. Además, es optimista porque según le han trasladado desde la asociación de comerciantes y empresarios Emgrobes, el nivel de ocupación media ronda el 70 por ciento para el conjunto de la fiesta (asciende al 90 por ciento si se contabilizan solo los fines de semana), “y por ahora apenas ha habido cancelaciones”.

La Festa do Marisco llega hoy domingo a uno de sus días grandes. A la degustación de marisco se suman la concentración de “scooters” clásicas, la carrera popular de 10 kilómetros o los conciertos de Cinco en Zocas y Guadi Galego.

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