El interés de los compradores por el tinto Barrantes revive tras dos años de apatía

Los dos últimos años han sido complicados para muchos cosecheros de tinto Barrantes. Fueron vendimias generosas, y el mercado reaccionó con apatía a esta situación; tanto es así que más de un agricultor quedó sin vender su producción anual de vino. Esta campaña, sin embargo, se presenta distinta, según cosecheros de Ribadumia consultados por FARO. “Hay ganas de tinto porque queda poco vino bueno en las bodegas”, advierte un productor veterano de “folla redonda” como es Ramón Pintos.

Algunos agricultores ya han comenzado la recolección de esta variedad híbrida, pero son la minoría. La práctica totalidad de los productores empezarán la semana próxima, a principios de la misma o el fin de semana del 21 y 22 de septiembre, dependiendo de la meteorología de los próximos días. “Yo estoy esperando a que vengan unos días de calor, es lo que necesitan las uvas para terminar de coger azúcar”, añade Ramón Pintos.

En todo caso, esta campaña no se presenta con tanta incertidumbre como las pasadas. Tras las vendimias de 2022 y 2023 muchos agricultores vieron con tristeza como pasaban los meses sin que los compradores llamasen a sus puertas. La abundancia de la cosecha colmó las necesidades de los distribuidores y el mercado colapsó. Las expectativas, este año, se presentan distintas. Por una parte, más de un bodeguero ya ha terminado sus existencias de vino; y, por otro, la nueva campaña no será tan abundante como las anteriores.

“Llovió mucho en primavera, yo tendré más o menos la mitad de uva que el año pasado”, afirma Ramón Pintos. Así las cosas, el mercado se ha animado, y según fuentes del sector consultadas, se están ofreciendo hasta 80 céntimos por kilo de uva comprada en la misma parra, recién cortada.

Otro factor que influiría en este interés creciente del mercado es que también se ha arrancado algo de “folla redonda” en los últimos meses, debido a su compleja situación administrativa -es alegal, por ser una variedad híbrida, y aunque está en trámite de regularización, esta no se producirá antes de 2027, en el mejor de los casos-, y a que plantar albariño es una posibilidad cada vez más golosa.

Alertan de la gran abundancia de caracoles en los viñedos

Los viticultores afirman que este año hay una gran abundancia de caracoles en algunas fincas. No se trata de una situación generalizada en toda la comarca de O Salnés, ni que pueda tildarse de plaga, pero que sí incomoda mucho a quienes la sufren. Aparentemente inofensivos, los caracoles pueden dañar el viñedo si no se controlan. Son un animal con una capacidad reproductiva enorme -pueden llegar a poner un centenar de huevos de cada vez- y tienen un apetito voraz. Eso sí, el periodo en el que más daño hacen es cuando la planta está en brotación. A esta altura del verano, si la población ha sido más o menos bien controlada, su incidencia negativa sobre la cosecha debe ser moderada. Para prevenir estas plagas existen tratamientos fitosanitarios, y también se recomienda mantener limpia de hierba la parcela desde la primavera.

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