Aulas móviles y talleres en el pabellón para el nuevo curso en el CIFP Fontecarmoa
Los trabajos de ampliación del centro de FP de Vilagarcía empezaron el 26 de agosto y se prolongarán durante nueve meses
Algunos grupos se desplazan al horario de tarde o harán prácticas fuera del instituto
Alberto Varela conversa con la directora de la unitaria de Bamio y la concejala Paola María (izqda). / Iñaki Abella
Toda obra acarrea molestias, y más cuando se trata de una obra de gran envergadura. El Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Fontecarmoa se enfrenta este curso a una actuación de ese tipo. La Xunta de Galicia va a invertir cuatro millones de euros en la ampliación del instituto, y eso implica unos trabajos de tal calado que tendrán un impacto directo sobre el día a día de la comunidad educativa. Para atenuar los efectos, el equipo directivo ha preparado un plan que, entre otras medidas, pasa por habilitar aulas en la pista deportiva exterior y el pabellón.
Las obras empezaron la última semana de agosto, y desde entonces el patio del centro está lleno de maquinaria y materiales de construcción. Los trabajos afectan de lleno a las instalaciones de los ciclos formativos de las familias de Electromecánica y de Instalaciones y Mantemiento. La solución adoptada ha pasado por la colocación de cuatro aulas móviles en la pista polideportiva exterior y de dos talleres para prácticas en el interior del pabellón.
La instalación de estos últimos ha obligado a desplazar las prácticas de los ciclos de la familia de Deportes al pabellón del instituto de Carril y al de Fontecarmoa. El ciclo de vela ya estaba realizando las sesiones de entrenamiento fuera del CIFP, concretamente en el Centro Galego de Vela.
Excavación realizada junto a los talleres del CIFP Fontecarmoa. / Iñaki Abella
“Tenemos que aceptar que si queremos tener mejoras, toca hacer sacrificios”, apunta el director del instituto, Jesús de Andrés. Y añade que cuando se trata de obras de tanta entidad como las que se van a hacer en Fontecarmoa, no queda más remedio que armarse de paciencia. “El plazo de ejecución es de nueve meses, de modo que nos va a afectar sí o sí durante todo el curso”.
El inicio de la ejecución se retrasó un poco sobre lo previsto inicialmente por la Xunta -en su momento se había planteado empezar en el mes de julio-, pero aún en el supuesto de que hubiesen empezado a tiempo, habrían hipotecado igualmente la actividad en el CIFP durante gran parte del curso que arrancará el miércoles que viene.
La ampliación toca igualmente al edificio principal, afectando a algunos de los locales que utilizan los alumnos de los ciclos de Comercio y Sanidad. A mayores de que durante meses, estudiantes y profesores tendrán que convivir con el ruido inherente a una obra de construcción, será necesario reubicar algunas clases en las franjas de tarde. “Tenemos que pedir a todo el mundo comprensión y paciencia”, concluye Jesús de Andrés, consciente de que el que viene será un curso lleno de retos e imprevistos pero que, si todo sale bien, alumnos y profesores podrán disfrutar después de unas instalaciones mucho mejores.
Patio de juegos de la unitaria de Bamio. / Iñaki Abella
Tras la ampliación, el centro ganará 2.200 metros cuadrados (1.900 sobre el actual edificio de talleres y 335 en el inmueble principal), y se habilitarán servicios nuevos, como un vivero de empresas o ascensor en los dos edificios. El CIFP Fontecarmoa es el único centro exclusivo de Formación Profesional que hay en O Salnés. Hasta hace dos cursos, era un instituto con ESO, Bachillerato y ciclos formativos, pero a partir de ese momento absorbió toda la oferta de FP de Vilagarcía.
A estas alturas de septiembre, Xunta y Ayuntamientos ultiman las obras en los centros educativos, ya que el curso empieza el miércoles próximo, 11 de septiembre. El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, visitó ayer la escuela unitaria de Bamio, en la que el Ayuntamiento acometió obras de pintado y eliminación de humedades. En total, el Concello realizó 80 actuaciones en colegios durante este verano.
Varela reprocha a la Xunta el cierre de dos unitarias
En su visita a la escuela unitaria de Bamio, Alberto Varela instó a la Xunta de Galicia a que asuma la totalidad de las obras en los centros educativos. “De ese modo nos evitaríamos tener que discutir entre administraciones cada vez que hay que hacer una obra sobre si es de conservación o de mantenimiento, o si es renovación o inversión”. El alcalde de Vilagarcía, y presidente de la federación gallega de municipios (Fegamp) apunta también que las competencias en materia de educación le corresponden a la Xunta de Galicia, y que los Ayuntamientos carecen de personal suficiente para atender en buenas condiciones todas las necesidades de los colegios. También criticó a la Xunta por cerrar las escuelas unitarias de Guillán y Solobeira. “Si estamos hablando de fijar población en el rural, hay que mantener los servicios públicos”. Precisamente, la unitaria de Bamio ha recibido a cuatro niños procedentes de Solobeira.
O Piñeiriño logra la segunda aula de tres años
El colegio de O Piñeiriño dispondrá el curso próximo de dos aulas de cuarto de Educación Infantil (tres años), después de que los padres amenazasen con movilizarse, porque la intención de la Consellería de Educación es que tuviesen solo una. La administración argumentaba que había 19 niños matriculados en ese curso, y que solo se crea otra aula cuando se pasa de 20 alumnos. Las familias, por su parte, alegaban que varios niños tienen necesidades educativas especiales y que, dado que el cómputo por alumno es distinto en este caso pues requieren de mayor atención por parte de los maestros, sí se superaba esa cifra de 20 matriculados. Las familias del colegio de A Lomba también han pedido una segunda unidad en el curso de tres años, por el mismo motivo que en O Piñeiriño. Pero en este caso la Xunta todavía no ha respondido a la petición de los padres.
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