Una de anguila y callos con aguardiente y queimada

Valga y Vilagarcía se unen por la gastronomía

El espectáculo ofrecido durante la degustación de anguila, caña y queimada, en Valga.

El espectáculo ofrecido durante la degustación de anguila, caña y queimada, en Valga. / FdV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Valga / Vilagarcía

El día grande de la Fiesta de la Anguila y la Caña hizo que el Parque Irmáns Dios Mosquera y otros lugares de Valga se llenaran hasta la bandera para saborear tanto el escurridizo pez del Ulla como la tradicional aguardiente.

Al igual que se llenaron A Baldosa, la plaza de Galicia, Alcalde Rey Daviña, la plaza de la Independencia y tantos otros puntos de Vilagarcía en los que se habían levantado “poblados” para llevar a cabo la popular Noite Meiga.

Miles de ciudadanos disfrutaron de estas dos llamativas propuestas del sábado noche, en la ciudad vilagarciana con una buena cantidad de asistentes disfrazados para la ocasión, tanto niños como adultos.

La animación fue absoluta, lo cual permitió poner un brillante colofón a la extensa y variada programación sociocultural desplegada por el Concello durante el mes de agosto en torno a San Roque.

El reparto gratuito de queimada y callos llena la ciudad | M. MÉNDEZ

La preparación de la queimada en Vilagarcía. / M. Méndez

Y eso, poner la guinda perfecta al pastel, es lo que se hizo también en el municipio valgués, que el sábado completaba un mes repleto de propuestas lúdicas vinculadas a la caña y la anguila.

La degustación de estos dos productos y una multitudinaria verbena marcaron la jornada del sábado, al igual que la entrega de premios correspondientes a los diferentes concursos llevados a cabo en las semanas previas, y de los que ya se informaba ayer en FARO DE VIGO.

Acompañando al alcalde, José María Bello Maneiro, el presidente de la Diputación, Luis López, fue testigo privilegiado de los actos centrales de esta fiesta.

Una cita que cumplió su edición número 34 y López considera “una de las citas de mayor tradición del verano en las Rías Baixas”, convirtiéndose en “punto de atracción de visitantes” que contribuye a “la consolidación y enriquecimiento de la provincia de Pontevedra como referencia gastronómica de primer orden”.

Cocina tradicional

Y eso sin olvidar que la cita valguesa permite “poner en valor la cocina tradicional”, tal y como destacó el presidente del ente provincial, acompañado para la ocasión de los diputados Javier Tourís e Isabel Couselo.

Juntos visitaron las cocinas, para observar de cerca la preparación de las distintas recetas, y acudieron a la destilería, donde conocer con todo lujo de detalles el proceso de elaboración tradicional de la “caña do país”.

La valguesa María Esther Ordóñez, presidenta del Consello Regulador Mel de Galicia e integrante da Academia de Ciencias Veterinarias, se ocupó de la lectura del pregón de esta que pudo haber sido la edición más destacada de la fiesta.

Y, como se decía al principio, mientras en Valga se celebraba la Fiesta de la Caña y la Anguila, en Vilagarcía el aguardiente se transformaba en queimada y se servía gratis, como los callos, para celebrar la Noite Meiga.

Volvió a quedar de manifiesto que eso de regalar algo mueve montañas, de ahí que la ciudad viviera una de las noches más entretenidas y multitudinarias del verano.

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