El silencio de la Dirección Territorial sobre el cierre del aula del CEIP A Lomba

Continúa el problema del aula de 4º de Educación Infantil en el CEIP A Lomba, en Vilagarcía. Se cerró, al parecer, de improviso y sin ofrecer una explicación a los padres. Los más afectados siguen sin una respuesta a pesar de sus múltiples intentos por comunicarse con Educación.

Patricia Abalo y Antón Campos son dos padres que llevan desde julio intentando revocar la decisión del cierre. Escribieron un correo electrónico a la dirección del centro y al Director Territorial. Este último organismo fue el que tomó la decisión de la clausura del aula, a pesar de que el CEIP A Lomba le trasladó la necesidad de mantener ambas unidades.

Abalo y Campos aseguran que no recibieron respuesta de la entidad territorial desde entonces, por lo que no saben el motivo de la clausura ni si van a conseguir una solución.

Atención educativa

Este colegio tiene dos edificios: uno junto a los jardines Doutor Fleming, el edificio A Lomba; y un anexo en la calle A Xunqueira. El aula clausurada está en el segundo, donde antes había dos habilitadas.

Abalo y Campos matricularon a su hija de tres años en el edificio de A Xunqueira y aseguran que en la visita al colegio no se les avisó de un posible cierre de una de las aulas. Ahora, han conseguido organizarse junto con más familias.

Estos padres afirman que en la única unidad del edificio A Lomba hay diecisiete niños, dos de ellos con necesidades especiales, por lo que la cantidad final computa como diecinueve.

Veinte alumnos es el máximo legal que puede haber por clase, y las familias afectadas temen que este número tan elevado repercuta negativamente en la educación de los pequeños. Los padres afectados explican que apuntaron a sus hijos en el edificio de A Xunqueira por sus necesidades específicas.

La más importante, la de tener dos aulas donde los niños puedan estar mejor atendidos, ya que en un principio contaba con profesorado de apoyo suficiente. También tiene comedor con cocina, Plan Madruga y está cerca de sus domicilios. Por eso, protestan porque la más trascendente de esas condiciones, que influyó en la decisión de matricular a los niños, ya no existe.

Acudieron a una reunión con el centro, que les comunicó que tampoco recibieron respuesta del órgano territorial.

Riesgos futuros

Los trece padres que han firmado la queja formal hacia la Dirección Territorial señalan más posibles problemas.

“Con el cierre de esta unidad se pierde la posibilidad de nuevas matriculaciones, al encontrarse en el límite del ratio legal, aún contando este edificio con los recursos necesarios para asumirlas (aulas, profesorado, comedor...)”, escriben.

Argumentan que es una decisión precipitada y que tampoco se prevé la incorporación de nuevo alumnado con necesidad de apoyo educativo. La única plaza vacante sería insuficiente para acogerlo.

El CEIP A Lomba suele recibir nuevas matrículas después del comienzo del curso, como apuntan los padres. Si llegasen nuevos alumnos al aula de 4º de infantil, estaría obligado a dividir la clase, disolviendo un grupo de niños “que necesitan adaptación porque son muy pequeños”, como indica Abalo.

Otro temor que tienen los padres es que reduzcan el profesorado, porque así sí que sería muy difícil reabrir el aula del edificio A Xunqueira. Este mes, el colegio estuvo cerrado, por lo que la comunicación es muy difícil.

Abalo y Campos cuentan que los padres con niños matriculados en este colegio llevan años protestando por la consolidación del aula, ya que se tuvo la intención de cerrarla anteriormente, y siempre consiguieron paralizar el cierre, hasta este curso.

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