O Salnés reclama a la Xunta un geriátrico para aliviar la falta de plazas públicas en la comarca
La iniciativa privada permitirá construir una residencia para 60 personas en un antiguo motel de Meis
El Partido Socialista insta a la Xunta a que actúe ya, ante el temor de que cierre el asilo de Cambados

Concentración en contra del cierre del asilo de Cambados. / Iñaki Abella
O Salnés retoma su petición a la Xunta de Galicia para que construya una residencia de la tercera edad pública en la comarca. En la actualidad, las únicas que hay son el geriátrico Domus Vi de Ribadumia, el pequeño centro que Servisenior tiene en Vilagarcía, y los asilos de Vilagarcía y Cambados, gestionados ambos por congregaciones religiosas. Pero todas las plazas son privadas o concertadas.
El Partido Socialista registró ayer en el Parlamento una batería de iniciativas reclamando a la Xunta la construcción de una residencia pública en O Salnés. Hace unos meses, también lo hizo el BNG. Ambas formaciones de izquierdas advierten de que la comarca arousana suma más de 100.000 habitantes, y que el número de personas mayores de 65 años que residen en la misma justificaría más que de sobra la creación de este servicio.
Y es que, por el momento, solo la iniciativa privada salva la falta de plazas en O Salnés. A los proyectos ya existentes, se suma el de Coviastec, una empresa de Maside (Ourense) que está reformando un antiguo motel de A Goulla (Meis) para transformarlo en geriátrico.
Esta empresa ya gestiona un servicio similar en Silleda, y el proyecto de Meis contempla la creación de 60 plazas para mayores y la contratación de una treintena de trabajadores. Eso sí, el ritmo de las obras sigue siendo lento.
Esta situación de falta de plazas incluso podría agravarse si finalmente se produce el cierre del asilo de Cambados, que dispone de 70 plazas. Los socialistas advierten de que la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, “ya no acoge a nuevos residentes, abocando el servicio a la extinción”. Por ello, el PSOE se centra en esta localidad en su petición a la Xunta e instan a la administración gallega a construir en la Vila do Albariño una residencia para mayores, que sería la primera de la comarca. Proponen dos alternativas: la compra del pazo de Montesacro, para continuar allí con la actividad asistencial; o la construcción de un centro nuevo en unos terrenos que cedería el Concello a la Xunta.
La falta de plazas en residencias tiene consecuencias importantes para las familias. En algunos casos, se ven obligados a trasladar a sus mayores lejos de su lugar de residencia, con el consiguiente desgaste emocional, o a ingresarlos en instituciones privadas, con el coste que esto conlleva. En otros, los mayores permanecen solos o con sus familias mientras están en lista de espera.
Esta circunstancia genera las críticas del PSOE, que acusa a la Consellería de Política Social de “priorizar las residencias de mayores privadas cuando Galicia es la cuarta autonomía con menos plazas”. “Tienen un plan muy concreto, y no es otro que evitar a toda costa hacerle competencia desde el sector público a sus amigos de la empresa privada”, añaden los socialistas.
El PSOE afirma que más de 700.000 gallegos, uno de cada cuatro ciudadanos, tienen más de 65 años, pero que solo hay plazas para el 2,84 por ciento de los mismos. Además, añaden, solo el 14 por ciento de todas las plazas son públicas. Los socialistas también cargan con dureza contra Política Social por su gestión de la crisis de Cambados, pues “lleva más de un año haciéndole la cobra al Concello, ignorando las peticiones del alcalde de reunirse con él”.
Sin novedades en el asilo
Hace un año, trascendió que la dirección española de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados pretendían vender el pazo de Montesacro, en el que mantienen operativo un asilo desde los años 40 del siglo pasado. Se generó una gran conmoción en Cambados. Pero a medida que han pasado los meses, la opción de la venta se ha enfriado, pues la entidad religiosa no ha recibido ninguna oferta en firme por el edificio.
La congregación pedía unos cuatro millones de euros por el pazo, y durante un tiempo dio prioridad de venta al Concello, para que esta administración buscase una fórmula de compra viable. Pero esta opción acabó difuminándose por la falta de entendimiento entre administraciones. En la congregación admiten ahora que el proceso de venta está en punto muerto.
Política Social sí financia una “casa do maior” en la comarca
El Concello de Meis contará próximamente con una “casa do maior”, un servicio que funciona en la práctica como un centro de día privado, pero que es gratuito, ya que cuenta con financiación de la Xunta. En mayo, la Consellería de Política Social convocó una línea de ayudas para que los autónomos y las cooperativas presentasen proyectos para la puesta en marcha de estos centros. Y uno de los 20 aprobados lo presentó Carmen Pintos Cancela, que pretende crear una “casa do maior” en Meis. Las casas del mayor son un servicio de atención diurna puesto en marcha por la Xunta de Galicia para las personas mayores de 60 años, que se valen por sí mismas o que tienen grados leves de dependencia. Son gratuitas para el usuario, y el propietario de la casa financia su actividad gracias a la aportación económica de la Xunta. En el caso de la promotora del centro de Meis, recibirá 64.500 euros, correspondientes a las anualidades de este año y el próximo. Desde la Consellería explican que para asegurar un cuidado personalizado cuentan con un máximo de cinco plazas cada una. El servicio es prestado por profesionales y se localizan en ayuntamientos que no cuentan con recursos de atención diurna para los mayores, como en este caso es el de Meis. Por lo tanto, este servicio sí puede ser de utilidad para los mayores que se valen por sí mismos o con grados leves de dependencia, pero no aliviará la necesidad de las familias con mayores ya de edad avanzada o muy dependientes. En Galicia ya hay algo más de un centenar de “casas do maior”, y sin embargo se trata de una prestación todavía poco conocida en O Salnés, hasta el extremo de que hasta ahora solo funciona en el municipio de Vilanova, que la puso en marcha en varias de sus localidades del rural. La de Meis será, por tanto, la primera de la comarca arousana fuera de Vilanova. La Xunta de Galicia otorga una ayuda a los promotores siempre y cuando la vivienda reúna las condiciones requeridas por la normativa.
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