O Salnés inicia la temporada de caza del jabalí con daños en el entorno del Castrove

O Salnés afronta desde mañana sábado una nueva temporada de caza de jabalíes con una situación desigual en lo que a daños se refiere. El presidente de la sociedad de Meaño, Rafael Otero, sostiene que tanto en esta localidad como en la de Poio se han producido muchos destrozos en los cultivos agrícolas, por lo que han solicitado para mañana mismo una batida en Poio.

Desde la Mesa Galega pola Caza, sin embargo, plantean que, en general, la afectación del “porco bravo” en los cultivos es menor que en otros veranos, hasta el extremo de que sugieren que incluso podría haberse estabilizado su población.

La temporada de caza de jabalí para evitar los daños en los cultivos agrícolas empieza mañana, 17 de agosto y se prolongará hasta el 23 de febrero del año próximo. Eso sí, entre el 17 y el 31 de agosto, y entre el 7 de enero de 2025 y el 23 de febrero se podrá cazar los jueves, sábados, domingos y festivos. Sin embargo, en el periodo comprendido entre el 1 de septiembre y el 5 de enero del año próximo, ambos incluidos, solo se podrá abatir jabalí los sábados, para no interferir en la caza menor.

Meaño y Poio

Rafael Otero, presidente de la sociedad Corazón do Salnés, afirma que, “está habiendo muchos daños, tanto en Meaño como en Poio”, y que han organizado para mañana sábado la primera cacería de la temporada en Poio, puesto que tienen socios con licencias en ambas localidades.

En Meaño, las parroquias más afectadas están siendo las de Xil y Cobas, mientras que en Poio se han localizado en O Pereiro, O Esperón o Subín, que pertenecen a la parroquia de San Xoán. En todos los casos, son lugares que quedan en la falda del monte Castrove.

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Rafael Otero explica que tomaron la decisión de convocar para el sábado la primera batida debido a la dimensión de los daños, “porque nuestra intención al principio era esperar a que pasasen las vendimias”. Sostiene que en estos momentos hace demasiado calor para los perros, de ahí que el sábado vayan a empezar muy temprano, con el objetivo de terminar poco después de mediodía.

Mesa Galega pola Caza

En cambio, Manuel Martínez, presidente de la Mesa Galega pola Caza, apunta que, “sorprendentemente, este año los daños están siendo mínimos, hasta donde tenemos nosotros constancia”. Plantea, de hecho, que ellos gestionan las solicitudes de batidas de 132 sociedades gallegas, repartidas por las cuatro provincias, y ninguna solicitó por ahora batida alguna por daños, más allá de alguna espera.

En los últimos años, numerosas sociedades de caza alertaron de un fuerte incremento de la población de jabalíes en Galicia. El abandono del medio rural, y la falta de depredadores naturales son dos de los factores que explicaban esta situación. Eso desencadenó una cascada de daños en cultivos agrícolas (sobre todo, maizales) y accidentes de tráfico al irrumpir los jabalíes en las carreteras.

La Xunta de Galicia llegó a declarar la emergencia cinegética en numerosas parroquias -ninguna de ellas de O Salnés o Ullán-, flexibilizando mucho las capturas de este animal. Pero en este 2024, las poblaciones de “porco bravo” podrían “haber descendido, o por lo menos, estabilizado”, en opinión de Manuel Martínez.

El presidente de la Mesa Galega pola Caza argumenta que hay menos reportes de desperfectos en fincas, y que esto podría deberse también a que este año los agricultores plantaron más tarde el maíz, debido a la primavera tan lluviosa. “Tendremos que esperar un poco para saber si este descenso que estamos viendo en el volumen de daños se debe a que la gente plantó el maíz más tarde o a que menos jabalíes debido a la presión cinegética a la que ha sido sometido los últimos años”, señala. Él se inclina por la segunda opción. Además, revela que la declaración de emergencia cinegética de la Xunta apenas se aplicó en Galicia, y que una gran parte de sociedades esperarán a septiembre para empezar a cazar.

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