Dos millones de unidades de japónica para regenerar los bancos marisqueros de A Illa

El pósito de A Illa sembró ayer más de dos millones de unidades de almeja japónica en las concesiones del marisqueo a flote. Esta acción fue acometida con 40.000 euros de los fondos propios y tiene como objetivo garantizar la producción de esos bancos marisqueros en el futuro. El patrón mayor de A Illa, Juan José Rial Millán, reconocía ayer que las regeneraciones de los bancos marisqueros “creemos que son fundamentales para garantizar el futuro de nuestros mariscadores, por eso hemos hecho un importante esfuerzo para sembrar esta cantidad de almeja japónica, la que mejor está aguantando esta época tan negativa que estamos sufriendo”. De hecho, Millán reconoce que los escasos recursos que tiene la Cofradía después de la situación que está viviendo todo el marisqueo se van a destinar a este tipo de acciones.

No será la última regeneración que se acometa. El pósito ha solicitado una ayuda a la Diputación de Pontevedra con la que espera sembrar otro millón de unidades de almeja japónica en los bancos marisqueros de a pie y de a flote, a la que se sumará, si es aprobada por los socios en una asamblea, una tercera de otros dos millones de unidades que se financiará con la aportación económica de los mariscadores.

Millán insiste en centrar los esfuerzos de la cofradía en este ámbito porque “la regeneración natural de la que siempre disfrutábamos en la mayor parte de los bancos marisqueros no la estamos teniendo, hay una serie de problemas en la ría que lo están impidiendo y tenemos que buscar fórmulas que garanticen a nuestros socios la producción necesaria para sus ingresos. Todas estasunidades se espera que puedan alcanzar la talla comercial en el plazo de 16-18 meses y pueden suponer un importante sustento para un sector que arrastra una importante crisis desde hace años, pero que este año se ha visto agravada de forma muy importante, decretándose el cese de actividad desde el pasado mes de diciembre. Las regeneraciones también vienen a paliar la ausencia de ellas en el año 2023 por una cuestión contable que impedía llevarlas a cabo.

La Cofradía de A Illa no está siendo ajena precisamente a todo lo que está ocurriendo en la ría, viendo como caen sus ingresos por la comercialización de marisco en la lonja a cifras paupérrimas y quedándose prácticamente sin ingresos

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