A la marsopa se la estudia vía satélite

El BDRI completa su investigación con datos de la Agencia Espacial Europea

dvierte de los riesgos para la especie de los parques eólicos y la pesca

Una marsopa común estudiada por el BDRI.

Una marsopa común estudiada por el BDRI. / BDRI

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Arousa

La supervivencia de la marsopa común ibérica “está amenazada por el desarrollo de parques eólicos y la pesca”.

Lo pronostica el Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI), que ya en ocasiones anteriores alertó sobre los peligros que acechan a la especie y ahora lo reafirma, en base a datos científicos, con un “estudio pionero” recogido en la prestigiosa revista especializada “Marine Biology”.

Un trabajo que es fruto de una investigación desarrollada durante ocho años que se apoya en el Plan Nacional de Teledetección y el trabajo de la Agencia Espacial Europea.

Los sentinels

Más concretamente, en las misiones satelitales denominadas Sentinels, que desde 2014 han permitido poner en órbita satélites que suministran datos válidos para numerosas aplicaciones de manera continua, incluyendo la recopilación de información acerca del movimiento de suelos y la monitorización de algas, bosques y clima.

Valiéndose de todo ello, el BDRI (Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares) aborda la compleja situación que parece soportar la población de marsopa común en las aguas gallegas, “destacando su vulnerabilidad debido a su bajo tamaño poblacional y diversidad genética limitada”.

Bruno Díaz

Así lo explica el doctor Bruno Díaz López, director de este centro de investigación y formación con sede en O Grove que realiza un muestreo sistemático de seguimiento de mamíferos marinos como los delfines, ballenas, marsopas y nutrias en el Noroeste de España, acompañando este trabajo de los estudios puntuales en otras regiones del mundo, como el Mediterráneo y el océano Índico.

De este modo los miembros del BDRI pretenden “contribuir al incremento del conocimiento científico y a la conservación de mamíferos y aves marinas a través de la publicación de estudios basados en datos obtenidos en trabajados de campo y analizados posteriormente por los científicos”.

Estructura social

Proyectos de investigación que relacionan la ecología de los depredadores marinos con su entorno físico, su estructura social y las dinámicas poblacionales, lo cual implica explora sus interacciones con las actividades humanas, además de estudiar su comportamiento y comunicación.

En este contexto se explica el estudio sobre la marsopa común antes aludido, pensado para “comprender mejor los factores que afectan a esta especie”.

Para ello, “nuestro equipo de investigadores llevó a cabo un estudio exhaustivo, recopilando información sobre las marsopas a lo largo de ocho años y empleando modelos de distribución espacial que combinaron datos oceanográficos y medioambientales obtenidos mediante los satélites Sentinel de la Unión Europea”, argumenta Bruno Díaz López.

Una metodología que permitió a los investigadores “comprender mejor la relación entre las condiciones oceanográficas y la presencia de las marsopas comunes ibéricas en la región, proporcionando una visión más completa de los factores que influyen en su hábitat y su distribución”, apostilla.

Los resultados obtenidos “revelan que las marsopas muestran una amplia distribución a lo largo de la plataforma continental en la costa noroccidental de la Península Ibérica, con una preferencia por áreas con alta productividad”, influenciadas por fenómenos como el flujo de las mareas o la surgencia costera es decir, el movimiento de aguas profundas hacia la superficie, las cuales son más frías y ricas en nutrientes que las aguas superficiales.

Trasmallos

En el mismo estudio también se identifica “una relación entre la presencia de barcos pesqueros y el uso del hábitat por parte de las marsopas, destacando el riesgo de captura accidental en artes como las redes de enmalle de fondo y los trasmallos”.

Abundando en todo ello, Bruno Díaz también resalta que “los resultados del estudio advierten igualmente sobre los riesgos asociados al desarrollo de parques eólicos marinos en la costa Atlántica y al tráfico marítimo”.

Elementos que “podrían alterar las condiciones oceanográficas y el hábitat de estas marsopas”, advierten los investigadores Bruno Díaz López y Séverine Methion.

Necesidad de medidas urgentes

Para concluir que “estos hallazgos subrayan la necesidad urgente de adoptar medidas de conservación específicas mediante las que proteger a la población de marsopa común ibérica”.

Unas acciones que, en buena lógica, deben abordarse “desde un enfoque global”, propone el centro de investigación grovense, autor también de estudios y proyectos como el Balaenatur, para el seguimiento de la ballena azul en zonas de la Red Natura 2000, el centrado en la ecología de los cetáceos y las aves marinas o el trabajo centrado en la comunicación de los delfines.

Sin olvidar los referidos al impacto de las actividades humanas en los cetáceos, a la ecología alimentaria de la nutria europea y a la conservación de los mamíferos marinos en el Golfo Pérsico.

Reclaman un mejor acceso a Punta Cantodorxo

Los investigadores y los alumnos llegados de todo el mundo que forman parte del BDRI suelen usar Punta Cantodorxo para realizar el seguimiento terrestre de los mamíferos marinos, dada su situación estratégica en la ría de Arousa.

De este modo complementan las labores de observación desplegadas en las embarcaciones para seguir a delfines marsopas y demás especies. Y no son, ni mucho menos, los únicos visitantes de este privilegiado mirador.

Unos y otros se encuentran ahora con enormes dificultades para llegar al lugar, dado que la maleza lo ha invadido todo.

El BDRI denuncia que “el sendero de Cantodorxo está empezando a parecer una jungla” y que “la falta de cuidado no solo dificulta el acceso, sino que también representa un riesgo para la salud, debido a la alta presencia de garrapatas”, de ahí que reclame una rápida intervención del Concello.

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