Los arousanos bendicen sus ramos y cruzan los dedos para que el tiempo no agüe las procesiones
Cientos de personas llenan la plaza de Fefiñáns, el atrio de Santa Eulalia de Arealonga y el entorno de la iglesia de Paradela

Bendición de ramos en Cambados, con una plaza de Fefiñáns abarrotada de gente. / Iñaki Abella
Cientos de personas llenaron ayer los atrios de las iglesias de O Salnés con motivo del acto de bendición de los ramos y las palmas, que da inicio a la “semana más importante del año cristiano”, en palabras del sacerdote Edgar Emir Méndez, que presidió la celebración eucarística en Paradela (Meis).
El tiempo soleado y con temperaturas agradables contribuyó a generar un buen ambiente en el entorno de las iglesias, pero una y otra vez, sin remedio, todas las conversaciones giraban en torno a las pesimistas predicciones meteorológicas para los próximos días.
Y, al igual que todos aquellos que cogen unos días de vacaciones o cuyos trabajos dependen en gran medida del buen tiempo, como los hosteleros, las parroquias y cofradías organizadoras de los actos de Semana Santa también están muy pendientes de los partes del tiempo.

Representación de la entrada de Jesús en Jerusalén, en Paradela. / Iñaki Abella
“Nosotros vamos a esperar al miércoles, ese día tomaremos una decisión según las previsiones meteorológicas de ese momento y las comunicaremos”, afirman en la Cofradía Segunda Estación, que organiza los actos en la parroquia de Santa Eulalia de Arealonga. “El Jueves Santo parece que va a estar el tiempo muy complicado, pero el Viernes Santo podría mejorar un poco e intentaremos que salga por lo menos la procesión del Santo Entierro”, añade un portavoz.
En Cambados y Paradela, por su parte, van a esperar hasta el último minuto. En Santa Mariña Dozo (Cambados), “esperaremos si hace falta hasta cinco minutos antes”, en palabras del párroco, José Aldao. La intención de la parroquia es salir con las imágenes, de ahí que no se rendirán por anticipado a no ser que llueva sin cuartel. En todo caso, Aldao ha planteado que hay actos que pueden realizarse dentro de la iglesia, como es el del Santo Encuentro del viernes. “Y también tenemos un plan B”, prosigue el sacerdote cambadés.
La Cofradía Segunda Estación decidirá el miércoles si salen con las imágenes en Jueves y Viernes Santo
Así, en caso de que llovizne, en Cambados intentarán salir en procesión, pero en vez de realizar el recorrido habitual por el centro del pueblo, harían uno corto entre Fefiñáns y la iglesia parroquial, por la avenida de Madrid. “Es un recorrido corto, que en un cuarto de hora se puede hacer”, apunta José Aldao.
En Paradela (Meis) también se esperará hasta el último momento antes de tomar la decisión de suspender las representaciones. En su caso, llevan meses ensayando, han invertido mucho dinero en las representaciones y saben que si la lluvia les impide actuar, no cabe la posibilidad de aplazar el evento para otra fecha. Queda automáticamente suspendido. “Nosotros vamos a tomar la decisión día a día, en función del tiempo que haya en cada momento”, señalan desde la cofradía organizadora. “Si llueve poco, se harán los actos”, advierte también. Lo que han hecho en más de una ocasión, cuando llueve a ratos, es retrasar las escenificaciones hasta que la lluvia da una tregua.
“Hoy no estuve nervioso”
La Semana Santa de Paradela inició ayer una nueva etapa en su ya larga historia. Tras los últimos años, en los que asumió la dirección Fátima Rey, ha tomado las riendas de la coordinación artística Fernando Oubiña, uno de los actores que representó durante más tiempo el papel de Jesús. Y, precisamente, este papel fue interpretado ayer por primera vez por un nuevo actor, Daniel Castro, un joven de Paradela de 20 años, estudiante de un ciclo superior de Automoción y que tiene entre sus aficiones el motor y la música: es piloto de “rally-mix” y toca percusión en la Banda Municipal de Ribadumia. “Hoy no tuve nervios, a ver Jueves Santo como sale”, afirmó horas después de su primera aparición en público.
Cambados sacaría una procesión corta en caso de amenaza inminente de lluvia
Cuando se le pregunta qué es lo que más respeto le impone a la hora de encarnar a Jesucristo, afirma que es el ingente volumen de diálogos que ha tenido que memorizar desde enero. Entre el jueves y el viernes, tomará la palabra centenares de veces. “Está hablando prácticamente todo el tiempo”, afirma una de las coordinadoras de la cofradía de la Semana Santa.

Soldados romanos, en Paradela. / Iñaki Abella
Ayer no tuvo que hablar, ya que la representación del Domingo de Ramos es la más breve. El acto arrancó a la una de la tarde en torno al cruceiro del lugar de O Outeiro, que rodeaban la banda de música A Vertula, de Meis, y decenas de personas con ramas de olivo y palmas trenzadas. El sacerdote, Edgar Emir Méndez, recorrió toda la plaza para bendecir los ramos, y después pidió a los asistentes que formasen un pasillo a ambos lados de unas grandes palmas situadas en la carretera que lleva a la iglesia parroquial. Y fue, por ese corredor, por el que bajó, lentamente, la comitiva de Jesús a lomos de la burrita.
Era la representación de la entrada de Jesús a Jerusalén, y le acompañaban sus discípulos y una veintena de niños vestidos de “pueblo”, que es como denominan en Paradela a los personajes anónimos. Entre ellos, los soldados romanos y otros personajes, había cerca de un centenar de personas caracterizadas. Tras el paso de Jesús y su comitiva, el público fue caminando hacia la iglesia.
La misa se celebró sobre un escenario cubierto, situado en el jardín que hay entre el templo y la “casa da fábrica”. A un lado, el Ayuntamiento de Meis colocó una estructura con gradas portátiles. El ambiente era animado, casi de romería, con su bar y sus puestos de venta de rosquillas y juguetes.
Cambados
La Semana Santa de Cambados es probablemente la más importante de la comarca en términos religiosos por la antigüedad y solemnidad de sus procesiones y el valor artístico de sus imágenes.
De Cambados sale también una de las estampas más bellas e icónicas de estas fiestas, como es la de cientos de personas elevando al cielo al mismo tiempo sus ramas y palmas en una abarrotada plaza de Fefiñáns.

Salida de la procesión de Cambados. / Iñaki Abella
Esa imagen volvió a verse ayer a mediodía en el momento en el que José Aldao procedió a la bendición, minutos antes de la salida de la procesión de la Burrita, que dio la vuelta a la plaza. Al finalizar, hubo misa en la parroquia. A media tarde, salió la segunda marcha de la jornada, la de la de Nuestra Señora de los Dolores, en la que procesionaban la Virgen y San Juan.
Vilagarcía
La bendición de Vilagarcía fue de las más madrugadoras de la comarca, pues se hizo a las 10.30 horas de la mañana, a las puertas de la iglesia de Santa Eulalia de Arealonga. En el pasado, había antes una procesión desde el templo conventual de Vista Alegre, pero esta tradición se perdió tras la pandemia.
Ahora, se hace una marcha corta alrededor de los jardines de la plaza de España, con la cruz procesional, los estandartes y las imágenes. Tras la celebración de la eucaristía, a mediodía, el párroco, José Torrado, bendijo por segunda vez ramos y palmas para aquellos que no habían podido asistir a primera hora de la mañana.
La Cofradía Segunda Estación ha restaurado este año la Cruz del Calvario. Si el tiempo lo permite, la sacarán el Viernes Santo, durante la procesión del Santo Entierro. Pero en Vilagarcía ya habrá actos antes. Hoy mismo, los componentes de A Mesa das Verbas participarán en un encuentro poético y musical, a las ocho y cuarto de la tarde.
En O Grove y A Illa también se celebró el Domingo de Ramos con bendiciones al aire libre (en el caso de A Illa, en un precioso escenario, junto al mar) y las primeras procesiones de la Semana Santa. Ahora toca esperar que el tiempo deje salir alguna más.
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