El temporal vuelve a vaciar lonjas y plazas

Los vendedores regresan de las "rulas" casi de vacío

El temporal tiene las plazas de abastos a medio gas.

El temporal tiene las plazas de abastos a medio gas. / M.M.

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Louise, Karlotta, Babet, Aline y tantos otros frentes llegados del Atlántico con vientos a veces huracanados no dejan de causar problemas al sector del mar desde que empezó el otoño.

Unos perjuicios que, en buena lógica, afectan también a las pescaderías, supermercados y vendedores de las plazas de abastos, que no solo tienen que repercutir la subida de precios experimentada en las lonjas, sino también capear el temporal como buenamente pueden en momentos de escasez como los actuales.

Flota amarrada

Con buena parte de la flota amarrada y enormes dificultades para quienes se hicieron a la mar ayer, las “rulas” estuvieron semivacías durante las subastas matinales y en las sesiones de tarde-noche, al igual que sucedió a lo largo de la madrugada de hoy.

Uno de los vendedores de la plaza de Vilagarcía preparando su puesto, esta mañana.

Uno de los vendedores de la plaza de Vilagarcía preparando su puesto, esta mañana. / M.M.

De ahí que la escasez en los puertos se traslade a los mercados municipales de abastos, que hoy presentan de nuevo una desangelada imagen tristemente repetida durante casi todo el invierno, con puestos a medio montar y otros inoperativos.

“Tuve que ir a tres lonjas diferentes para tener este poco producto que hoy pongo a la venta”, explicaba a primera hora de esta mañana, mientras colocaba hielo en su bancada para presentar el producto, uno de los vendedores más conocidos de la plaza vilagarciana, habitual comprador en la “rula” meca.

Desde Vigo

“En la lonja de Vigo casi no había producto esta madrugada y tuvimos que regresar con la furgoneta medio vacía”, apostillaba en el mismo mercado una vendedora que suele adquirir su mercancía en la ciudad olívica.

La plaza de abastos vilagarciana.

La plaza de abastos vilagarciana. / M.M.

Otros placeros consultados se mostraban resignados e indicaban que, “efectivamente, hay muy poco producto porque con el mal tiempo no salieron los barcos, pero tampoco se pierde mucho, ya que están las cosas tan mal y los precios de todo, tan elevados, que cada vez viene menos gente a comprar”.

Esta última es una queja generalizada en plazas de abastos como la vilagarciana, donde los placeros hablan de una "profunda crisis económica que reduce la afluencia de clientes".

Y como la pescadilla que se muerde la cola, este lamento también se escucha en las lonjas, ya que si baja la demanda acuden menos compradores y los ingresos por las operaciones de primera venta también se resienten.

Poco producto en las "rulas"

La escasez de producto provocada por la sucesión de temporales se hace notar en las lonjas. La de Cambados, sin ir más lejos, se limitó ayer a apenas 1.049 kilos de vieira, 247 de volandeira, 676 kilos de japónica, 315 de choco, 6 de centollo, 11 de congrio, 10 de lorchos, 48 de relojito y 56 de raya mosaico.

Al igual que hubo poca cosa en la de O Grove, donde ayer llamó poderosamente la atención que vendieran solo 43 kilos de almeja fina y que el primero de ellos (el mejor) se cotizara a 123 euros, despachándose los 9 kilos siguientes a más de 92 y los últimos 33 kilos de fina a casi 56 euros.

Pero poco más, porque las operaciones realizadas ayer por la tarde en la lonja meca se limitaron a prácticamente 982 kilos de japónica, 85 de centollo, 109 de choco, 8 de pulpo y 57 de raya.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents