El incremento del 5% en el turismo dispara el consumo de agua y amenaza con colapsar la red

La comarca de O Salnés vive un auténtico “boom” turístico desde hace años, convirtiéndose en la gran referencia del sector en Galicia y con una capacidad de camas superior al de las siete ciudades más grandes de Galicia juntas. Con un crecimiento del 5% en el número de visitantes en 2023, hay servicios que no están creciendo a este ritmo y que llevan mucho tiempo amenazando con colapsar si no se ejecutan actuaciones de forma inmediata para evitarlo. El ejemplo más evidente de esta situación es el suministro de agua que, pese a contar con motores de alta eficiencia y los más modernos del mercado, trabaja al límite, especialmente en los meses de verano, cuando la comarca triplica el número de habitantes.

El problema en absoluto es nuevo, ya que todos los presidentes que han pasado por la Mancomunidade han intentado convencer a la Consellería de Infraestruturas, de la que depende Augas de Galicia, de que acometa la construcción de depósitos de cola en Treviscoso y cambie la tubería a O Grove que ha superado con creces su vida útil. Tres son las cuestiones claves para la Mancomunidade, apunta su actual presidenta, Marta Giráldez: incrementar la capacidad de almacenamiento, mejorar la capacidad de depuración y sustituir la tubería a O Grove. “O Salnés ha ido cumpliendo en todos estos años; compró los terrenos para la ampliación de la depuradora de Treviscoso y se esfuerza en contar con los mejores motores del mercado para evitar averías, pero estar funcionando sin parar durante 24 horas, como ocurre en verano, los expone a una avería que nos dejaría sin agua”, explica Giráldez.

El constante crecimiento de turistas que está experimentando la comarca durante todo el año, con más de un millón y medio de visitantes, “influye en el riesgo que sufre toda la red; ya hemos tenido alguna incidencia importante que se ha podido solucionar sin cortar el agua a la población, pero los alcaldes consideramos que no podemos seguir así y que es necesario que se lleven a cabo intervenciones en este ámbito”. Ese millón y medio de personas que pasan por la comarca de O Salnés “bebe agua, se ducha y hace uso de la red, por eso esta se encuentra al límite de su capacidad al no contar con más que un depósito de cola en Treviscoso, cuando deberíamos contar con el triple de capacidad de almacenamiento de agua para tener margen de solución en caso de cualquier incidencia”.

Solo en el canon del agua que la Mancomunidade debe abonar a Augas de Galicia se han pagado unos 15 millones de euros, dinero que debería ser invertido en infraestructuras hidráulicas, algo que no está pasando en la comarca de O Salnés, donde “las únicas inversiones que se realizan son las que acomete la propia Mancomunidade pese a las limitaciones de presupuesto con las que contamos”.

El incremento de la capacidad de captación de agua desde el río Umia y el cambio de la tubería de O Grove son dos cuestiones que cuentan con un proyecto ya redactado, tan solo falta la financiación y es eso lo que le quieren transmitir a la titular de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en la reunión que han vuelto a solicitar después de que no respondiese a la primera de las solicitudes que se le planteó.

Si se quedase la comarca sin agua a causa de una avería de difícil solución en pleno verano, resultaría imposible solucionar la situación utilizando camiones cisterna, ya que tendrían que ser miles de ellos en constante movimiento para cubrir todas las necesidades de agua. No en vano, la comarca de O Salnés llega a consumir 40 millones de litros diarios durante el verano y “un servicio básico como este no puede trabajar tan en el límite”. Eso es algo que en la última reunión de alcaldes, que fue monográfica sobre la cuestión del agua, quedó muy claro por la necesidad de acometer esas obras”.

Caso particular es el de la tubería a O Grove. Esta infraestructura atraviesa una zona intermareal, por lo que cada vez que se registra una avería, hay que esperar a que baje la marea para que los operarios puedan acceder. La tubería ha cumplido ya su ciclo vital y en O Salnés se teme que los últimos problemas que ha dado se incrementen en el futuro. Por eso llevan años reclamando que se instale una nueva tubería, pero por tierra, que garantice el buen funcionamiento de la red o un fácil acceso en caso de que se registre alguna incidencia.

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