La Cofradía de Cambados y la mariscadora cesada del punto de control llegan a un acuerdo

La Cofradía de Cambados y la mariscadora Ana Serantes han llegado a un acuerdo para que la trabajadora regrese al punto de control del marisco como una de las encargadas de la máquina de cribado. El pósito se ha comprometido a abonar a la mariscadora las dietas que dejó de percibir desde mayo, cuando fue apartada de estas funciones, y a cambio Ana Serantes renuncia a los 3.500 euros de indemnización que solicitaba por daños morales.

Ana Serantes forma parte de la directiva de la agrupación de marisqueo a pie y de la xunta xeral. Se presentó a las elecciones como independiente, pero unos meses después de los comicios apoyó la moción de censura contra el anterior patrón mayor, José Manuel Vilas Charlín. La moción terminaría cristalizando, y se puso al frente del pósito Alejandro Pérez.

La mariscadora se ocupaba de una de las máquinas de cribado del marisco desde 2014, tras haber llegado a un acuerdo verbal con la Cofradía. Pero en mayo pasado fue relevada del puesto. Ella denunció al pósito, pues estaba convencida de que la operación era en realidad una revancha contra ella por apoyar la moción de censura contra Vilas Charlín. Además, adujo que su cese era nulo porque no se acordó en la xunta xeral y porque la decisión se tomó en una reunión de la directiva de marisqueo a pie, sin que el asunto figurase en la orden del día.

A finales de junio se celebró un acto de conciliación en el servicio de mediación laboral de la Xunta de Galicia, pero la Cofradía se negó a aceptar las pretensiones de la mariscadora. Así las cosas, todo apuntaba a que el asunto sería carne de juzgado. Sin embargo, el cambio al frente de la Cofradía y en los servicios jurídicos de la misma supusieron también un nuevo rumbo en el litigio.

La Cofradía y Ana Serantes han llegado ahora a un acuerdo, homologado en sede judicial, que evita la celebración del juicio y que significará el regreso de la mariscadora a las máquinas de cribado a partir del 1 de enero. El patrón mayor, Alejandro Pérez, argumenta que los servicios jurídicos del pósito les recomendaron llegar a un acuerdo, “porque nos trasladaron que si íbamos a juicio lo más seguro sería que perdiésemos, y tendríamos que pagar una cantidad económica mucho mayor”.

Según el presidente del pósito, consultaron el asunto con la Consellería do Mar y no hallaron incompatibilidad alguna entre el desempeño del trabajo en el punto de control y la pertenencia a la directiva de las mariscadoras, por lo que consideraron justas las pretensiones de la trabajadora.

Los críticos con el actual gobierno del pósito han advertido que el acuerdo podría estar viciado por el hecho de que el actual abogado de la Cofradía, Ramón Sabín, era también quien llevaba la defensa de Ana Serantes al inicio del proceso.

La Cofradía deberá abonar unos 1.500 euros a la mariscadora por las dietas impagadas durante el tiempo que fue apartada de su labor en el punto de control.

Suscríbete para seguir leyendo