La abundante cosecha de albariño y su calidad, referencia para la cosecha de Rías Baixas

La Denominación de Orixe destaca las buenas condiciones climatológicas que han favorecido la cosecha / Se recogieron casi 44,5 millones de kilogramos de uva

Una de las últimas vendimias en la comarca de uva tinta caíño, en Meaño. |   // FARO

Una de las últimas vendimias en la comarca de uva tinta caíño, en Meaño. | // FARO / REDACCIÓN

Antonio Touriño

Antonio Touriño

Rías Baixas confirma los datos espectaculares de la presente vendimia que marcó un récord histórico al recoger un 8,44% más que en la campaña anterior. En total, entraron en las bodegas 44.358.546 kilos, unas cifras que la Denominación de Orixe entiende que garantizan que, sobre todo, se mantengan las ventas en el mercado nacional e internacional.

Explican en este organismo que la campaña de este año puede resumirse en un total de 47 días de vendimia, en la que han estado implicadas 166 bodegas y 4.628 viticultores.

Se subraya asimismo el carácter madrugador de la actividad que comenzó el pasado 21 de agosto con la recogida de la uva destinada a la elaboración de espumosos; y que finalizó el 6 de octubre, con la más madura y dirigida a vinos de extraordinaria calidad.

“La uva se vendimió mayoritariamente en el período comprendido entre el 2 y el 15 de septiembre en el que se alcanzó la cifra récord de 44,5 millones de kilos”, explica el informe del departamento técnico, en el que también se habla de “una vendimia tranquila, con algunos días inestables, pero con una gran calidad y perfecto estado de madurez”.

Añaden en este informe que el rendimiento medio por hectárea en esta campaña fue de 9.877 kilogramos, muy parecido a la cosecha de 2017. Se indica que se trata de un valor superior a la media de la última década, que fue de 8.600 kilos por hectárea.

De ahí que, explican en la Denominación de Orixe, “al comprobar la calidad de la uva y tras las primeras valoraciones de los enólogos en Rías Baixas, las expectativas para los vinos de la añada 2023 son muy buenas y alcanzarán una producción estimada en 30.500.000 litros”.

Con esta perspectiva, agregan, “el Consello Regulador podrá iniciar la estrategia marcada por su plan director 2030, recientemente presentado a las bodegas.

Asimismo, los expertos del organismo regulador exponen que el ciclo de la cosecha 2023 “se caracterizó por un invierno cálido y húmedo, una primavera cálida y seca,lo que propició una tasa de brotación del 87,7%, con un elevado índice de fertilidad. Y a la vez se pone de manifiesto el hecho de que las mermas supusieron un valor medio del 11%, con una incidencia mayor en la subzona del Condado de Tea.

Variedades

En cuanto al desglose por variedades, el Consello subraya que la vendimia comenzó con la recogida de las variedades destinadas a la elaboración de los vinos espumosos de calidad; luego le siguieron las uvas blancas, especialmente la albariña, cuyo ciclo vegetativo es más corto y su maduración más temprana. Finalmente se dio paso a las tintas y vendimias tardías.

En la Denominación Rías Baixas, las variedades blancas representan el 99,26% de la uva recogida, abanderada por la albariña, que llegó a los 42.848.472 kilos; seguida por la caíño blanco; la loureira; la godello; y, finalmente, la treixadura. Las variedades tintas representan el 0,74% del total, con la sousón como principal, seguida de la caíño tinto y mencía.

Producción por subzonas

En cuanto a la producción por subzonas, el valle de O Salnés es la de mayor abundancia, con un 68,7% del total. En las demás subzonas se recogen poco más del 30%, a saber: Condado do Tea, con un 17,7% y O Rosal, con un 12,2%.

En la presente campaña, las 166 bodegas elaboradoras recogieron uva procedente de 4.491,67 hectáreas de superficie productiva inscritas en la Denominación, lo que supuso un aumento de 170, 27 hectáreas, un 3,93% con respecto a la vendimia de 2022.

En el balance de la presente cosecha se especifica que O Salnés lideró la aportación de uva albariña, con 30.272.807 kilogramos de uva, mientras que todas las demás variedades apenas suman otros 200.000 kilos más.

En concreto, destaca la uva caíño con 58.000 kilos o los 38.752 de la variedad espadeiro y 36.000 de godello o 23.000 de mencía. Las otras uvas son casi testimoniales con solo 9.000 kilos de loureira, 3.195 de treixadura o 2.000 de castañal. Cabe señalar que no se recogió ni un racimo de la variedad torrontés.

La otra gran zona es O Condado con 7,3 millones de uva albariña recogidos en esta vendimia y otros cuatrocientos mil kilos aproximadamente de las demás variedades antes aludidas.

En O Rosal fueron 5.404.194 kilos, de los que 4,5 millones son de albariño y 445.000 de caíño blanco, seguido de la loureira con 241.000 kilos.

En la Ribeira do Ulla fueron 643.000 kilos, de los que 615.000 eran de albariño. Mientras en Soutomaior se obtuvieron 70.240 kilogramos de albariño y otros dos mil más de otras uvas.

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