La Gala más entrañable con los Grove de Ouro y de Plata

En la cena se valoró el trabajo de los dueños del Bosquemar, de Antonio Ventoso y María Vidal

Villares y Rosa Quintana con Antonio Ventoso.   | // FDV

Villares y Rosa Quintana con Antonio Ventoso. | // FDV / A.T.

Antonio Touriño

Antonio Touriño

Fue una velada excepcional, hasta altas horas de la madrugada, pero la causa lo merecía. Emgrobes lleva más de quince años, desde 2007 en concreto, cuando instauró los premios “Grove de Ouro y Plata”, reconociendo el trabajo en silencio de muchos de sus asociados pero que realmente son los puntales de lo que hoy es una de las localidades bandera de la gastronomía y el turismo en Galicia.

La Gala que cierra la campaña turística

La Gala que cierra la campaña turística / A.T.

No es de extrañar que todos estos méritos de los galardonados cuenten con el respaldo institucional como demostró la presencia de las principales autoridades vinculadas al mar y al turismo, las dos grandes facetas que explican el progreso de O Grove en los últimos años, convirtiéndose en la localidad que más prolonga la temporada turística también gracias a eventos como la Festa do Marisco, a mediados de octubre, o la del Centolo, que comienza este mismo lunes en los principales restaurantes de la localidad.

Por eso, en esta ocasión, el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, acompañado por el director de la Axencia Galega de Turismo, Xosé Merelles, ha querido destacar la labor que realiza la asociación empresarial Emgrobes en el desarrollo económico de la localidad y, consecuentemente, de Galicia, “en su conjunto”.

Villares destacó en este sentido “el papel insustituíble de los sectores turístico, gastronómico y del mar en la economía gallega”.

El conselleiro fue una de las autoridades que no se han querido perder la Gala de Engrobes, que en esta XVII edición de la Cena Anual otorgó sus principales premios a los propietarios del hotel Bosquemar, a la impulsora del Cons da Garda y a uno de los socios veteranos de Emgrobes, Antonio Ventoso.

Del galardón concedido a los dueños del Bosquemar, Villares resaltó su larga trayectoria y “su trabajo en la promoción de la localidad como destino turístico, creando empleo e incentivando la economía local”, lo que les ha hecho acreedores del “Grove de Ouro”.

Por otra parte, en esta edición se destacó con el “Grove de Plata” a Antonio Ventoso por su larga dedicación al frente del establecimiento Comercial Grovense; y a María Vidal por su carrera profesional en el hotel Cons da Garda, ambos jubilados el pasado año.

Estos galardones, como se recordará, fueron puestos en marcha en el año 2007 por la asociación empresarial con el objetivo de reconocer a las personas, empresas e instituciones que colaboren con el desarrollo del tejido económico de O Grove así como premiar a los representantes de las empresas que, estando asociadas a Emgrobes por un tiempo mínimo ininterrumpido de diez años, se jubilasen, cesasen en su actividad o traspasasen su negocio en el año anterior a la entrega del premio, explican las bases.

De ahí que se destacase especialmente el papel desempeñado por Servando Garrido y Sebastiana Novoa que en 1968, tras retornar de la emigración, decidieron construir un pequeño establecimiento hostelero que con el paso de los años se transformó en un complejo de tres estrellas referente del turismo en la localidad meca.

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