¿Por qué nadie repara en gastos cuando visita la Festa do Marisco de O Grove?

Un verdadero aluvión de personas se arremolinó frente a las cajas de la LX Festa do Marisco desde su misma apertura, a las 11.30 horas. El día del Pilar acostumbra a ser uno de los más fuertes y ayer se comprobó una vez más al llenarse los más de 4.000 metros cuadrados del cubierto recinto gastronómico durante prácticamente toda la jornada.

A mediodía se habían superado los 18.000 tickets y se confiaba en superar los 30.000 al cierre, muy por encima del año pasado en la misma fecha.

En la organización están especialmente satisfechos con la respuesta de un público que llegó dispuesto a no escatimar gastos a la hora de probar los mejores productos de la ría de Arousa, una experiencia que trasciende las fronteras gallegas y también nacionales, con miles de turistas durante los diez días de celebración.

“El martes ya se había batido el récord de tickets vendidos, con más de cien mil en solo cinco días”, explican. Y el ritmo se mantiene constante desde aquella, tanto que se esperan pulverizar todos los registros anteriores cuando se baje la persiana el próximo domingo.

Básicamente, el argumento de este éxito tan rotundo es la “calidad”: producto fresco que llega casi cada día a la lonja, desde el pulpo a los mejillones, las navajas, almejas, camarones, percebes y volandeiras. Y todo ello a precios más que asequibles, con apenas diferencia sobre el pasado año a pesar de la inflación. “Solo se ha subido un euro la ración” para ajustar los costes, explicaba hace unos días el atareado alcalde José Antonio Cacabelos.

Pero el público cuando acude a O Grove a la Festa do Marisco en absoluto piensa en la cartera, como se pudo comprobar a lo largo de la jornada de ayer y, también en las anteriores. “He visto a un cliente que sacó veinte tickets para una mesa de seis, y a otro que retiró 16 de un golpe, y eran cuatro”, admitían en las cajas de la fiesta.

Cien euros de promedio

En suma, un público que concibe la cita gastronómica arousana como la mejor oportunidad de degustar los exquisitos productos del mar por lo que al final no mira la cuenta, como si observan en otros establecimientos hosteleros.

En la organización estiman que una familia promedio, formada por dos adultos y dos hijos, destina algo más de cien euros a la hora de la comida o de la cena, pero son muchos los que superan los 150 euros de gasto, una suma que es fácil de alcanzar si se piden una o dos raciones de pulpo, arroz de marisco, unos camarones, una tarta de queso y un albariño, por citar una comanda habitual.

Con todo, en la organización se subrayó ayer que en esta ocasión la empanada de chocos ha tenido un éxito descomunal pues, a estas alturas, ya superan las 6.000 raciones vendidas. Cierto que esta elaboración aún no ha alcanzado a la de maíz con zamburiñas, una de las de más prestigio de las panaderías de O Grove. También cabe tener en cuenta la gran aceptación de la nueva tarta de queso.

Percebes, navajas, ostras, mejillones en sus distintas preparaciones o almejas a la marinera, han sido del gusto de los visitantes, aunque en esta ocasión se echó en falta el cangrejo real que si lo hubo en anteriores ediciones. “El año pasado salió un barco exprofeso y por eso se pudo ofrecer”, explican en fuentes de la organización.

Quedan todavía tres días más con la esperanza de que no se agote el producto.

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