Una hora de camino para apagar un incendio en Ribadumia
El conflicto laboral de los bomberos obliga a intervenir a las dotaciones de O Porriño y Bueu en las emergencias de O Salnés

Madera que ardió en la finca de Sisán (Ribadumia). | // NOÉ PARGA / A.Martínez
A finales de agosto, los bomberos de Bueu tuvieron que desplazarse hasta Ribadumia para sofocar un incendio en una vivienda. Tardaron en llegar al punto donde se estaba produciendo la emergencia casi una hora, cuando si hubiese estado abierto el parque de Ribadumia estarían actuando en apenas diez minutos. El pasado martes sucedió algo similar en una antigua carpintería sin actividad de O Barroso, en Sisán (Ribadumia).
A media tarde se declaró un incendio fortuito en la finca que rodea el inmueble, donde había mucha madera almacenada. La central de emergencias del 112 Galicia llamó al Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Sanxenxo y a una dotación de la brigada de incendios forestales, para que diese apoyo y agua al GES.
En condiciones normales, se habría movilizado primero a los bomberos del parque de Ribadumia y, en caso de que hiciesen falta refuerzos, a los de Vilagarcía. Pero el martes únicamente había un bombero de guardia entre las dos sedes de O Salnés.
Puesto que el número mínimo de efectivos necesarios para que funcione un parque es de tres personas (tenía que haber al menos tres bomberos en Ribadumia, y otros tres en Vilagarcía), el Consorcio contra Incendios optó por mantener cerradas las dos bases de O Salnés y enviar a O Morrazo al trabajador que estaba de guardia en Ribadumia. En Bueu, se formó una unidad de cuatro efectivos.
El fuego de Sisán se propagó con rapidez, pues había mucha madera acumulada en el exterior de la finca. Y llegó un momento en que el GES y Medio Rural agotaron el agua que tenían, sin haberlo apagado. Fue entonces cuando la brigada autonómica optó por alertar a los bomberos de Bueu. Eran sobre las siete de la tarde.
La dotación tardó en llegar a Ribadumia unos 40 minutos, pero también ellos estuvieron a punto de quedar sin agua. Para evitarlo, se movilizó desde O Porriño una nodriza con más de 10.000 litros. Fue, en consecuencia, un operativo muy costoso, que se habría resuelto en mucho menos tiempo (y con menos gasto económico) si estuviesen abiertos los parques de O Salnés.
“Esto es como jugar a la ruleta rusa”, advierte un trabajador del servicio de extinción. “Esta vez no hay que lamentar consecuencias personales, pero nunca se sabe qué podría suceder en un incendio grave, si los medios tienen que venir desde Bueu y O Porriño”.
Suscríbete para seguir leyendo
- Lista de espera para saborear lamprea
- Decenas de familias del sur de Vilagarcía quedan sin fibra por el parón de las obras
- Vilagarcía espera empezar en abril con la nueva empresa de ayuda en el hogar
- El punk muestra toda su esencia en Vilagarcía con Manolo Kabezabolo y The Eskarallas
- Titanes contra los elementos en Xiabre
- La delincuencia baja en Vilagarcía pese al auge del «trapicheo» y los ciberdelitos
- «Vivir en pareja sin amor es el mayor de los engaños»
- Los mayores de 65 años de Vilagarcía podrán estimular su capacidad cognitiva y psicomotriz