Los trabajadores de la limpieza de Correos suman más de dos meses sin cobrar
La arousana Marta Núñez lleva más de un mes participando en las protestas y denunciando la precariedad laboral en la que desempeñan su labor

Marta Núñez y varios de sus compañeros en una de las movilizaciones. / R. A.
R. A.
Dos meses sin cobrar y una gran precariedad laboral. Esa es la situación de los trabajadores de limpieza en las oficinas de Correos en la provincia de Pontevedra y otras 15 más, una situación que les ha llevado a una huelga que se inició el pasado 4 de septiembre y que amenaza con extenderse durante un largo período de tiempo ante la falta de perspectivas de solución. La isleña Marta Núñez, asociada al sindicato CUT, es una de las trabajadoras afectadas por los impagos de la empresa adjudicataria del servicio, que lleva sin abonarles la nómina desde el pasado mes de julio, pero que ya acumulaba otros retrasos anteriores desde que en el mes de noviembre se hizo cargo del servicio.
Para entender el conflicto, explica Núñez, hay que remontarse al mes de noviembre pasado, cuando tras agotar varias prórrogas, Correos recurre a un procedimiento cerrado para fichar a una empresa que, supuestamente, no cumpliría los requisitos para contratar con el sector público. La empresa se hizo cargo del servicio en febrero, subrogando a las trabajadoras, que descubren que la empresa en cuestión ya venía arrastrando impagos en zonas como Alicante o el País Vasco. “La firma no contaba con estructuras en Galicia, por lo que poco más que el mensaje de alta en la Seguridad Social nos llegó, ya que carecemos de uniforme, no nos envían productos de limpieza, no nos han hecho reconocimiento médico y no nos mandan ni las nóminas”, explica. Pronto comenzaron los problemas cuando en mayo “nos dijeron que no nos iban a pagar, que el dinero que les daba Correos no cubría el servicio y que no le aceptaba las facturas”. Sin embargo, con la llegada de la campaña electoral “desmovilizaron las protestas pagando con el objetivo de evitar que, en plenas elecciones, las oficinas estuviesen sin limpiar”, pero una vez pasadas estas, se desencadenó de nuevo el problema.
Núñez, al igual que sus compañeros, reclama que el servicio pase directamente a depender de Correos, una propuesta que daría estabilidad a la plantilla y evitaría este tipo de situaciones que, cada vez que cambia de manos el servicio, se repiten y que conllevan “una pérdida de derechos y antigüedad para los trabajadores que llevamos años aquí”, además de ser un ahorro para la propia administración. Insiste en que “son empresas multiservicios que subrogan su personal de las anteriores y tratan de sacar más margen de beneficio a costa de los derechos de los trabajadores”.
La próxima protesta de los trabajadores de la limpieza de Correos será hoy, a las 11.30 horas ante las oficinas de Pontevedra y la siguiente el día 4 de octubre en Ourense. Allí habrá una asamblea para decidir las medidas de presión con las que continuar.
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