Las dudas sobre la aplicación de la nueva ley incrementan el abandono de animales

Olga Costa, responsable de la protectora de Cambados, asegura que “estamos desbordados”

Protectora de animales de Cambados.

Protectora de animales de Cambados. / Iñaki Abella

R. A.

“Estamos desbordados”. La frase es pronunciada por Olga Costa, responsable del Refugio de Animales de Cambados, después de un verano en el que el abandono de animales se ha disparado de forma muy importante, especialmente el de gatos. Detrás de esta circunstancia, Costa ve una reacción a la próxima entrada en vigor de la nueva Ley Animal el día 29 de este mes, una nueva normativa que está pro ver como se desarrolla, pero cuyos artículos crean mucha incertidumbre a las personas que tienen una mascota o que pretenden adoptarla.

“La nueva ley obliga a que animales de compañía como perros o gatos estén esterilizados, cuenten con microchip y tengan un seguro de responsabilidad civil”, explica Costa. A ello se suma que, para adoptar un perro o uno de los animales que hay en el refugio, las personas deben “pasar por un cursillo y contar con el certificado de que lo han superado”. Las sanciones se han elevado con respecto a la anterior ley “pasando a ser de entre 10.000 y 50.000 euros y en lo que respecta al seguro, no está claro como va a ser, nosotros le hemos reclamado mayor información, pero a tan solo veinte días de su entrada en vigor, no tenemos conocimiento de nada”.

Las administraciones tampoco estarán exentas de cumplir la Ley y van a tener que contar con “atención las 24 horas para la posible recogida de animales abandonados, identificar y castrar a todos los gatos de la calle y tener un programa de control de colonias felinas, así que vamos a ver como se va a llevar el desarrollo de estas normas”, señala Costa.

El curso que se debe realizar para tener una mascota es otra de las grandes dudas que tienen las protectoras, explica Costa. “Este cursillo tenemos que hacerlo las personas que ya contamos con una mascota o no, y si tenemos que hacerlo, si lo suspendemos, nos retiran el animal”, se pregunta. Estas dudas no solo han provocado la paralización de las adopciones, sino que han provocado un incremento importante de los abandonos de animales, especialmente de gatos cuyos propietarios o se niegan a castrarlos o se niegan a colocarles un microchip. “Nosotros llevamos tiempo entregando los gatos con microchip para ir concienciando a la gente, pero hay quien todavía se resiste a ello”. De hecho, la mayor parte de los abandonos a los que han tenido que hacer frente este verano ha sido al de gatos.

Otro punto que llama la atención es que no se van a poder vender o regalar animales entre particulares, tan solo se podrá a criadores y después de que hayan cumplido los dos meses de vida. “Eso de que un gato o perro que tienes en casa ha tenido crías y lo repartes entre conocidos se va a acabar”, explica. Lo que tiene claro Costa es que van a denunciar todos los maltratos con los que se encuentren. El último de ellos, abandonar el perro en el interior de un piso al cambiar de domicilio. La protectora ha conseguido rescatarlo sin microchip y sin identificación, pero van a presentar denuncia por abandono contra el antiguo inquilino de la vivienda que les respondió con un “ya irán a buscarlo” cuando consiguieron contactar con él.

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