De Cangas a Ribadumia por un incendio

Los dos parques de bomberos de O Salnés estuvieron cerrados el lunes debido al largo conflicto laboral del sector

Imagen de archivo de dos bomberos extinguiendo un fuego en una casa abandonada.   | // NOÉ PARGA

Imagen de archivo de dos bomberos extinguiendo un fuego en una casa abandonada. | // NOÉ PARGA / A.M.

A.M.

Tarde o temprano tenía que suceder. El largo conflicto laboran en el que están inmersos los bomberos de los Consorcios provinciales gallegos provocó que a última hora del lunes el 112 Galicia tuviese que movilizar a medios municipales para atender una emergencia en O Salnés, pese a que la comarca cuenta con dos parques profesionales de extinción de incendios.

De los cuatro parques que tiene el Consorcio Provincial de Pontevedra, el lunes solo estaba operativo uno, el de Cangas do Morrazo. Tanto el de Ribadumia como el de Vilagarcía permanecían cerrados por falta de personal. Y cuando a las 22.30 horas se tuvo conocimiento de un incendio en una vivienda de la Rúa da Fonte, en Barrantes (Ribadumia), los bomberos advirtieron al 112 de que todavía tardarían en llegar a Ribadumia entre tres cuartos de hora y 50 minutos. En consecuencia, pidieron que se alertase a los equipos de emergencias más próximos.

El 112 así lo hizo, movilizando a los servicios de emergencias de Vilagarcía, Cambados y Sanxenxo. El primero de ellos explica que tras recibir la llamada del 112 se pusieron en contacto con el concejal de Seguridad Ciudadana, para que este autorizase (o no) la salida hacia Ribadumia con una autobomba urbana ligera.

El servicio de Vilagarcía se financia con medios municipales, de ahí que su ámbito de actuación sea local. Pero en esta ocasión se hizo una excepción habida cuenta de que los bomberos tardarían mucho en llegar al punto. Si la sede de Ribadumia estuviese abierta, habrían llegado a la casa en apenas cinco minutos.

Finalmente, el fuego se saldó sin grandes daños. Se produjo en una estancia del falso techo, en la que la familia tenía un acumulador eléctrico de agua caliente, y fue sofocado por los dueños de la vivienda con un extintor. Cuando llegaron al punto de los equipos de emergencias se limitaron a enfriar la zona y a desescombrar. Los bomberos llegaron a salir de Cangas, pero a mitad de camino les llamaron por teléfono indicándoles que el incidente estaba resuelto y que podrían regresar a base.

Pero, ¿qué hubiese sucedido si el incendio fuese más grave? De hecho, los profesionales de extinción explican que los propietarios de la casa pudieron actuar con celeridad puesto que al producirse el fuego sobre las diez y media de la noche todavía estaban despiertos. De haber sucedido de madrugada, quizás hubiesen detectado el fuego cuando estuviese más extendido.

Los bomberos están muy molestos con la actitud de la Xunta de Galicia. El 9 de agosto acudieron a Santiago para intentar hablar con alguien del área de Emerxencias, “y nos contestaron que en agosto están de vacaciones con sus familias”, afirma un portavoz de los trabajadores. Por ello, la mesa intersindical reunida el lunes acordó solicitar por escrito una reunión para el 5 de septiembre.

En otro orden de asuntos, el parque de Vilagarcía sí abrió ayer, al reunir la dotación mínima de tres trabajadores. Fue la primera vez que la base de la capital arousana estuvo operativa desde mediados del pasado mes de junio.

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