Las orcas atacan a un velero vilagarciano y lo dejan a la deriva en el estrecho de Gibraltar

Susto tremendo el que se llevaron los cinco tripulantes del “Corsario”, un velero con base en Vilagarcía que participa en todo tipo de competiciones y regatas de la clase ORC y que, el pasado martes, se vio atacado por un grupo de orcas cuando navegaba a cinco millas de la costa de Barbate, en pleno Estrecho de Gibraltar.

El barco partió el pasado viernes del puerto de Vilagarcía, haciendo escala en Baiona y Cascais, con el objetivo de llegar a Palma de Mallorca donde, a partir del día 29 de julio, se disputa la Copa del Rey de la clase ORC. La travesía hasta el estrecho transcurría sin ningún tipo de contratiempo hasta llegar al estrecho de Gibraltar, donde se encontraron con un fuerte viento de Levante que les obligó a acercarse a tierra. A unas cuatro o cinco millas de Barbate, “sentimos un fuerte golpe, como cedía la rueda del timón y se levantaba el barco, fue un susto tremendo”, explicaba ayer uno de los cinco tripulantes que viajaban a bordo del “Corsario” en ese momento.

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“La sensación que nos dio es como si hubiésemos chocado contra una piedra y nos levantas el barco en alto”, explicaban los tripulantes. Su testimonio puede verse reflejado en las imágenes publicadas por Gaceta Náutica.

Eran un grupo de orcas, tres o cuatro, aunque el ataque tan solo lo lanzó una de ellas mientras el resto contemplaban lo que ocurría. El ataque los dejó a la deriva y “nos provocó una gran avería” porque les dejó sin timón y sin piloto automático. El timón fue la parte de la embarcación que más sufrió, ya que se rompió y luce en una parte los dientes de la orca que atacó. “Nos dejaron en paz cuando vieron que había otro barco por la zona”, explicaba ayer el patrón de la embarcación, Jorge Durán, en un canal de youtube de vela.

Un remoclador los tuvo que trasladar hasta el puerto de la Línea de la Concepción, donde la embarcación se encuentra ahora en seco. La avería va a suponer un desembolso de varios miles de euros y va a tener que ser reparada en tiempo récord si quieren tener opciones de participar en la Copa del Rey. “Se trata de un material muy específico para el que se necesita tiempo, y eso es lo que no tenemos si queremos estar en la Copa”, explicaba uno de sus tripulantes ayer.

En un principio, la intención era ir primero al puerto de Alicante, pero lo ocurrido ha cambiado de manera sustancial los planes del “Corsario” que, de conseguir ser reparado, irá directo a Palma de Mallorca para iniciar los entrenamientos y la preparación de la Copa del Rey.

El “Corsario” no ha sido la única embarcación que ha sufrido un ataque de orcas en los últimos días en la zona. De hecho, relataban ayer sus tripulantes que “en los últimos días han dañado a una docena de embarcaciones, sobre todo a un catamarán, al que le destrozaron los dos timones, a otro le han dado un mordisco tremendo, ...; están convirtiendo en un auténtico peligro navegar por la Costa Atlántica”. El patrón de la embarcación aseguraba ayer que “como no corten esto pronto vamos a tener que dejar de navegar, porque a nosotros nos va a costar ahora después de haber sufrido esta situación”.

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La embarcación vilagarciana iba a disfrutar de su segunda participación en la Copa del Rey en aguas del Mediterráneo. La primera ocurrió en 2019 y, después de cuatro años sin hacerlo, la tripulación había decidido intentarlo de nuevo. El “Corsario”, un velero que participaría en la clase Majorica ORC1 con un First 50 DK, es una embarcación muy conocida en el mundo de la vela en Galicia, porque acostumbra a participar en regatas como la Rodríguez Toubes o en la Copa Galicia de Cruceros. Participa siempre bajo la grímpola del Club de Yates de Vilagarcía, puerto en el que tiene su base desde hace muchos años.

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