Cinco mil raciones de callos fueron insuficientes para atender a los numerosos comensales que abarrotaron las carpas de la plaza de España de Meis en la trigésimo primera edición de una fiesta que la localidad dedica a su patrón, San Benito. Fue un lugar de encuentro y bienvenida a muchas personas que regresan de otras ciudades y países cada verano para disfrutar con los suyos de uno de los platos más típicos de la localidad, una tradición que se remonta a los primeros años del pasado siglo cuando en O Mosteiro se celebraba una de las ferias más importantes de Galicia.
Conseguir un plato de callos a mediodía en Meis era misión imposible. A eso de las dos y media de la tarde ya apenas quedaban unas pocas raciones, quizás las suficientes para atender a la largas colas que a esa hora todavía esperaban por conseguir un ticket y a que les sirvieran en los mostradores.
Llevaban ya dos horas y media de enorme ajetreo y con las carpas, que se duplicaron en esta edición, absolutamente abarrotadas. No quedaba ni un hueco en las largas mesas de madera salvo para los invitados a la comida oficial, que tuvo mucho de cita electoral, con presencia de candidatos de distintas formaciones a la cita del próximo 23 de julio.
La alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, que ofició de anfitriona, confirmaba el éxito de esta cita gastronómica, quizás la más importante del entorno si se atiende al número de personas que concita cada año.
“Se prepararon más de 650 kilogramos de garbanzos”, indicó la regidora que pone este dato para ponderar la enorme cantidad de comida que se sirvió pues unos buenos callos como los de Meis llevan chorizo, panceta, pata de cerdo y ternera, como mínimo.
Una cantidad tan tremenda que los cocineros no tienen más remedio que pasar toda la noche cocinándolos a fuego lento para garantizar todo ese sabor que obliga a repetir año tras año.
En el viejo recinto de la feria se presentaron cientos, por no decir miles de comensales, en un día que invitaba a disfrutar de una conmemoración festiva como la que se celebraba ayer en Meis, un día en el que ni el sol apretaba ni el viento fue molesto en toda la mañana.
Con todo, la alcaldesa destaca el hecho de que sus convecinos prefieren “llevarse los callos para casa” pues son sabedores de que encontrar una mesa es cada año más complicado.
“El año pasado también tuvimos un tiempo bastante apacible pero sobraron callos”, recuerda Giráldez sorprendida por el aluvión que se registró este año y que constataba la fila de más de trescientos metros de personas que estoicamente esperaban a conseguir uno de esos tickets de ocho euros que daban derecho al abundante plato de callos, pan y vino tinto de la zona.
Una propuesta que también atrapó a muchos políticos de una y otra cuerda. En el recinto se pudo ver a la propia alcaldesa con su homólogo de O Grove José Cacabelos o al candidato del PSOE al Congreso David Regades.
Y no faltaron tampoco los regidores del PP de la comarca que, en esta ocasión, fueron los menos puntuales dado el compromiso con Alberto Núñez Feijóo que celebró el mitin central de Pontevedra en la plaza de toros.
Marta Giráldez, socialista, se mostraba comprensiva con los populares a pesar de que su retraso iba a demorar en demasía el convite a todos los demás asistentes.
La fiesta continúa los próximos días en relación con la celebración del San Benito, el “máis milagreiro” de todos los que se veneran en la localidad.
Éxito total de la tradicional ruta BTT en la localidad
A las nueve de la mañana se inició también el recorrido marcado para las BTT tanto para neófitos como iniciados, con diferentes circuitos, corto y largo, por el medio del monte desde Castrove. A eso de las dos y media de la tarde se daba por finalizada la competición, cuando llegaban al campo de la fiesta las últimas bicicletas de montaña. El paseo en el que participaron varias decenas de deportistas y clubes transcurrió sin apenas incidentes de relieve en los itinerarios establecidos por la organización con carácter previo. “En toda la mañana atendimos cuatro o cinco cortes, rasguños y picaduras, todo cosas leves” explicaban ayer los operarios de Urgencias y el 061.