Con casi 30 grados centígrados de temperatura en O Salnés, en absoluto es de extrañar el enorme ambiente en las playas de la comarca, desde A Illa a O Grove pasando por Vilanova, Cambados o Vilagarcía de Arousa.
En el primer fin de semana de buen tiempo, con la llegada del verano, también ha sido amplia la oferta gastronómica y de ocio para quienes visitan estos días O Salnés, época en la que las vacaciones escolares también animaron la visita a lo numerosos arenales con aguas excelentes y el reconocimiento a la calidad que ofrece el distintivo de Bandera Azul o la “Q” de Calidad Turística, que ampara las situadas en el litoral grovense, desde Rons a A Lanzada o desde la de Peralto en el centro urbano a la pequeña cala bajo el puente de A Toxa.
Unas playas a las que todavía no han llegado los socorristas, pues la campaña veraniega propiamente dicha comienza el próximo 1 de julio, si bien ya presentan una imagen propia de la temporada medio-alta que se ha dado por comenzada.
Y por ello, es razonable que el alcalde de O Grove José Antonio Cacabelos haya salido en rápida respuesta a la oposición que le criticó que no haya optado a las ayudas de la Xunta para la contratación de los vigilantes para el verano.
Cacabelos asegura que el proceso para contar con socorristas lo acaba de poner en marcha a través de una ETT que como en anteriores ediciones será la que busque al personal idóneo para esta temporada. Y recuerda que las condiciones son mucho mejores que las que ofrece la Xunta a través de las subvenciones.
Cacabelos recuerda que en O Grove se les contratará por los tres meses del verano y con un sueldo mayor, en tanto que la Xunta solo les ofrece julio y agosto, con lo que muchos creen que es insuficiente.
El alcalde pone de manifiesto que desde 2020 en O Grove se ha actuado del mismo modo pues la propuesta autonómica “no tenía siquiera candidatos”. “Aquel año, de todas las ayudas que nos ofrecían solo fuimos capaces de convencer a dos socorristas, y además porque a ellos les venía bien”, agrega, al tiempo que subraya que la diferencia de sueldos “la aportó el Ayuntamiento”.
La situación es parecida en las demás localidades, si bien Vilagarcía y A Illa de Arousa deberán asumir la obligatoriedad de contar con el número de socorristas suficientes para atender los turnos en sus cuatro playas con bandera azul.
Area da Secada, O Bao y otros arenales de A Illa de Arousa presentaban ayer ya un aspecto casi de verano. El retorno por el puente volvió a complicarse.