Inversores holandeses muestran interés por el frustrado parque acuático de Meis

Antonio Martínez, crítico con la directiva de la comunidad de montes, urge la celebración de una asamblea | Se queja de que incluso entran en la finca personas con motos de trial

Vista general de la parcela, ayer, con unos toboganes ya montados.

Vista general de la parcela, ayer, con unos toboganes ya montados. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Antonio Martínez Rodiño, comunero de San Vicente de Nogueira crítico con la actual junta rectora de esta entidad, ha iniciado un proceso de recogida de firmas para forzar la convocatoria de una asamblea en la que se den explicaciones sobre la situación actual del proyecto del parque acuático de Meis. Antonio Martínez sostiene que hay un grupo de inversores holandeses dispuestos a retomar el proyecto que la sociedad Crelpabe no ha logrado llevar a buen puerto, y que urge convocar a los comuneros para que estos tomen decisiones antes de que el interés de los nuevos empresarios se diluya.

Una de las construcciones, completamente vandalizada. |  // IÑAKI ABELLA

Una de las construcciones, completamente vandalizada. | // IÑAKI ABELLA / Anxo Martínez

“La junta rectora tiene la obligación de convocar una asamblea en el primer semestre del año, y tiene que avisar quince días antes, así que el plazo para celebrarla en junio se está agotando”, advierte Antonio Martínez. Por ello, emplaza a la junta rectora que encabeza José Manuel Ruibal a poner fecha cuanto antes para la reunión vecinal, pues de lo contrario, “la solicitaremos mediante firmas, y aprovecharemos para pedir una auditoría económica”, añadió.

“Estamos en un desconocimiento total y absoluto, no sabemos nada de cómo están las gestiones para el parque”, añadió Martínez Rodiño. El comunero sostiene que la asamblea es necesaria para tomar decisiones sobre Crelpabe y los nuevos inversores, pero también porque, en su opinión, es necesario adoptar cuanto antes alguna medida que impida el acceso de personas no autorizadas a la finca y que pueda producirse un accidente.

“Ahora sabemos que incluso han entrado personas con motos de trial. Si pasa algo, después nadie tendrá la culpa, pero esos terrenos son de la comunidad de montes”, advierte Martín Rodiño.

Por ello, emplaza a la junta rectora a mover ficha cuanto antes. En este sentido, la directiva de los comuneros remitió recientemente un burofax a Crelpabe indicando que debían retomar los trabajos inmediatamente y pagar todo el dinero que deben a la sociedad, pues de no hacerlo se les rescindirá el contrato. Paralelamente, el Ayuntamiento de Meis ha abierto dos expedientes distintos a la empresa, uno para recuperar el aval y otro para extinguirle la licencia.

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La vegetación se ha adueñado de buena parte de la parcela. Algunos accesos están casi cubiertos de maleza, y los árboles y arbustos incluso están a punto de engullir algunas construcciones. Un examen de la propiedad desde el exterior permite ver igualmente numerosas muestras de vandalismo, como las paredes de lo que iba a ser el edificio multiusos, completamente cubiertas de pintadas. El parque acuático de Meis iba a ser el más grande del noroeste de la Península, pero la pandemia de coronavirus y las dificultades de liquidez terminaron por estrangular a los inversores. El proyecto había generado muchas expectativas, pues podía ser un potente motor económico para la comarca, de ahí que ahora sean muchos los que aboguen por dejar entrar a otra empresa.

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