La obra de Fefiñáns saca a la luz un tramo de la primitiva carretera Carril-Gondar

La calzada era de zahorra compactada y se conserva en perfecto estado bajo el actual firme de la plaza | También aparecen restos de los pasos de la escalinata del siglo XVII

Estado de las obras de rehabilitación de la escalinata. |   // IÑAKI ABELLA

Estado de las obras de rehabilitación de la escalinata. | // IÑAKI ABELLA / A.Martínez

Las obras que se están realizando en la plaza de Fefiñáns siguen deparando sorpresas. El historiador cambadés Sindo Mosteiro y el arqueólogo Antonio Castro están siguiendo muy de cerca los trabajos debido al enorme interés histórico del enclave, y en los últimos días han asistido a la aparición de un tramo de la antigua calzada que comunicaba Vilagarcía y Vilalonga, y que atravesaba el corazón de la plaza de Fefiñáns, así como de los restos de los pasos primitivos de la escalinata de la iglesia de San Benito, datados en el siglo XVII.

La plaza de Fefiñáns, hace un siglo, con la calzada por el centro. |   FDV

La plaza de Fefiñáns, hace un siglo, con la calzada por el centro. | FDV / A.Martínez

El Ayuntamiento de Cambados ejecuta estas semanas una de las obras más relevantes de los últimos años, no por su importe (el presupuesto ronda los 250.000 euros) sino por su calado histórico y social. La parte más visible de los trabajos es la recuperación de la antigua escalinata, que abría el atrio de la iglesia de San Benito hacia la plaza por el sur. Pero el proyecto incluye otras obras, como la creación de un pequeño espacio ajardinado en la entrada a Fefiñáns por el norte.

Sindo Mosteiro y Antonio Castro, junto a la antigua calzada que pasaba por Fefiñáns. |   // IÑAKI ABELLA

Antonio Castro, junto a la antigua calzada que pasaba por Fefiñáns. | // IÑAKI ABELLA / A.Martínez

Es ahí, precisamente, donde los obreros destaparon los restos de la antigua calzada. La carretera que comunicaba Carril, en Vilagarcía, con Gondar, en el municipio de Sanxenxo, empezó a proyectarse en 1867. Anteriormente, la comunicación entre Cambados y Vilagarcía se hacía fundamentalmente por el conocido como “Camino Real”, que partía de la parte posterior de Fefiñáns y que discurría por Corvillón, San Miguel y Renza para finalizar en el entorno del convento de Vista Alegre y el río de O Con, donde se celebró históricamente el mercado de Vilagarcía.

Pero era un camino estrecho, y las autoridades proyectaron una carretera más ancha y moderna más próxima al mar. Ese fue el origen de una calzada que atravesaría Vilaxoán, Corón, Caleiro y de nuevo San Miguel y Corvillón para adentrarse en Cambados y de ahí seguir por Castrelo y Dena hasta Vilalonga.

El proyecto es de 1867, y las obras duraron unos 40 años, hasta su completa finalización en 1909. Los restos que han aparecido en Fefiñáns son de zahorra muy bien compactada, hecha con piedras de río, y con el firme alisado con una fina capa de arena, que permitía el paso de los vehículos con neumáticos de goma. A los lados, tenía sendas orillas en piedra.

Sindo Mosteiro ha elogiado lo bien que se ha conservado la calzada pese al tiempo transcurrido (tiene más de un siglo) y el intenso uso que soportó durante décadas. Explica que se no se va a destruir, pero tampoco se mantendrá a la vista, debido a su modesta antigüedad. Sí se utilizará como base de la nueva cimentación de la plaza.

En lo que respecta a los pasos antiguos de la escalinata, los historiadores están junto a los obreros tratando de recuperar alguno en buen estado, si bien la mayoría fueron picados en el pasado para rellenar las juntas en la reforma del atrio de hace 50 años, cuando se eliminó la escalinata.

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Las obras que se están ejecutando no son técnicamente muy complejas, pero deben hacerse con suma cautela por el valor histórico del entorno. Por ello, la prioridad de los responsables municipales, la empresa y los expertos que están supervisando el proyecto es hacer las cosas bien, aunque eso pueda suponer un retraso en los plazos de entrega. Uno de los objetivos que se marcaron los promotores de la actuación era que la escalinata pudiese estar finalizada para verano, y más concretamente para la romería de San Benito, que se celebra el 11 de julio. Y aunque no se descarta que, en efecto, el santo descienda desde la iglesia hasta la plaza por la nueva escalera del sur, como hizo hasta hace 50 años, tampoco es seguro que dé tiempo a tener la nueva estructura lista en cuatro semanas. Lo que sí ha manifestado el gobierno cambadés en funciones es que el grueso de los trabajos se interrumpirán hasta septiembre y octubre para no interferir en el verano.

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