Los tres “Mozos de Arousa” mantienen intacto el objetivo de adquirir un local en Vilagarcía para su asociación en el que realizar sus actividades. Ayer aseguraron su participación en el quinto programa del concurso de Telecinco “Reacción en Cadena”.
Su andadura comenzó el pasado jueves derrotando a las “Profes granaínas” y rompiendo así con la hegemonía de sus rivales, que acumulaban siete programas y un premio de más de 32.000 euros.
Tras ello, las siguientes víctimas de su buena compenetración fueron “Compis del curro” -el pasado viernes- y “Primas Jiménez” en el programa del lunes. Lejos de caer, los vilagarcianos han logrado dar un nuevo golpe y, en este caso, derrotaron al equipo de “Amigas ochenteras” acumulando más de 16.000 euros en total.
Si algo han tenido claro Raúl Santamaría, Borja Santamaría y Bruno Vila es la importancia de llegar los más lejos posible para disfrutar del ansiado local, una ilusión que comparten junto a los cerca de cien miembros que componen las asociación. Por ello, desde hace dos meses han quedado practicar las pruebas e, incluso Vila, ha tenido que renunciar a los exámenes finales de Derecho, carrera que cursa en la Universidad de Santiago.
Afinidad
Precisamente Bruno Vila es el componente del grupo que mayor responsabilidad tiene. “Estoy muy contento con nuestra participación. El dinero que llevamos acumulado nos permite dar los primeros pasos para adquirir el local y darle forma a esta ilusión de proyecto”, señala.
En las pruebas iniciales y en la final, los tres dirimen las respuestas, pero en la complicidad ganadora se decide quién continúa. Los dos hermanos dan las pistas y Vila tiene que acertar. “Si el equipo rival hace una buena marca, por ejemplo, unos siete aciertos, sientes mucho la presión. Si tienes un mal día, te vas”, recalca tras cuatro programas de tensión pero, a su vez, fructíferos.
Esta prueba, compleja, tiene un componente de responsabilidad ante la dificultad que presentan los competidores. “Es verdad que siento mucho la responsabilidad en esta prueba. Sí que es cierto que a veces me adelanto y otras tenía que haberme sabido el término al haberlo practicado anteriormente”, indica el protagonista de esta difícil prueba.
Ante el reto de mantenerse en el concurso, la preparación juega un papel fundamental y cualquier despiste puede propiciar que el concurso termine para los vilagarcianos de la peor manera posible. “Procuro estar concentrado en la prueba y con las orejas bien abiertas para escuchar lo que me dicen y atender a los matices como si es una palabra en plural, algo pequeño o qué puedo conocer”, sentencia Vila ilusionado y, a su vez, responsabilizado con su rol.
