José Ramón Abal escuchará a todos los partidos, pero no votará en clave ideológica

“En unas elecciones locales no hay ni derechas ni izquierdas, nosotros no pactamos con siglas, pactamos con personas”

Abal, en un acto de crítica por la estrechez de unas aceras. |   // FDV

Abal, en un acto de crítica por la estrechez de unas aceras. | // FDV / A.martínez

José Ramón Abal Varela está ahora en disposición de marcar los tiempos, como hace ocho años. En sus primeras declaraciones públicas tras la jornada electoral del domingo, que ha vuelto a situarle en el centro del tablero político cambadés, tal y como ya sucedió en 2015, advierte de que su equipo no se reunirá, “hasta finales de esta semana o principios de la que viene”.

Alude al enorme esfuerzo que supone una campaña electoral de puerta a puerta, y al cansancio acumulado por toda su gente. De modo que si PP o PSOE soñaban con un acuerdo con Abal por la vía rápida, no les quedará más remedio que ocupar un asiento en la sala de espera.

Eso sí, el número 1 de Cambados Pode también se ha asegurado de dejar abiertas todas las puertas. “Nosotros hablaremos con todas las fuerzas políticas, pero eso no es nada nuevo, lo llevamos haciendo los cuatro últimos años”, en alusión a los apoyos que recibieron a sus mociones y propuestas durante el pasado mandato, a ambos lados del espectro político. También advierte de que nadie debe esperar de Cambados Pode un voto en clave ideológica durante el pleno de investidura del 17 de junio.

“En unas elecciones municipales no hay ni derechas ni izquierdas. Nosotros no pactamos con siglas, pactamos con personas”, manifestó. A este respecto, José Ramón Abal afirma que en 2015 no pactó con tres formaciones de izquierdas, “sino con Fátima Abal”. “Lo único que nos importa es el que próximo gobierno de Cambados funcione bien”, remachó.

En todo caso, el líder de Pode advierte de que su balance del trabajo realizado por el PSOE y Somos desde 2019 hasta la actualidad deja mucho que desear. “Tuvieron errores graves de gestión, con servicios básicos que no funcionaron bien”.

También achaca a la izquierda su falta de compromiso y empatía con el trabajo de las demás fuerzas. Sostiene que desde 2019 presentó varias mociones al pleno, muchas de las cuales fueron aprobadas con el voto favorable de PP y BNG, y otras por unanimidad. Sin embargo, se queja de que, “el gobierno municipal dejó la gran mayoría sin ejecutar”.

José Ramón Abal fue la gran sorpresa de los comicios de 2015, cuando los 455 votos obtenidos por Cambados Pode le otorgaron un acta de concejal que fue decisiva en el pleno de investidura, y que supuso un cambio de gobierno histórico en Cambados, pues hacía 28 años que gobernaba el PP.

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En aquel momento hubo quien vinculó sus buenos resultado al uso de la marca “Pode”, muy semejante a Podemos, en un momento en el que el partido morado estaba en plena cresta de la ola. No obstante, pasaron los años y Abal no solo no perdió votos a medida que se diluía la popularidad de Podemos, sino que los ganó.

En 2019 obtuvo 691 papeletas, y en las votaciones del domingo pasado, 813. Eso pese a estar en la oposición, con una menor presencia mediática y ver como muchas de sus propuestas acababan en el cajón de los asuntos pendientes.

“Estuvimos trabajando muy duro estos años, criticar desde la oposición es fácil, pero lo difícil es hacer propuestas, y nosotros las hicimos. El trabajo, al final, siempre da resultados, en la vida personal y en la política”, aseguró ayer.

Es más, José Ramón Abal estuvo muy cerca de lograr una segunda concejalía, lo que le habría otorgado un peso político todavía mayor, y causado una revolución aún más profunda en la política local. “Con 34 votos más, habríamos conseguido el segundo concejal, y el PP se habría quedado en siete”, afirmó.

Apunta que tras ocho años en la corporación, “ya nadie me puede recriminar la falta de compromiso con Cambados”, y que “después de tanto tiempo está fuera de toda duda que nosotros no estamos aquí por oportunismo político o intereses particulares”.

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