PSOE y BNG dispuestos a abrir una vía de diálogo para la gobernabilidad de A Illa

Manuel Suárez señala que los nacionalistas “somos una formación de gobierno y queremos gobernar” | Arosa asume que las urnas no arrojaron “los resultados esperados”

Recuento electoral en una de las mesas del instituto de A Illa de Arousa.

Recuento electoral en una de las mesas del instituto de A Illa de Arousa. / Noé Parga

A. G.

Las elecciones del pasado domingo han dejado un panorama inédito en A Illa, bastión histórico del socialismo gallego en el que tan solo una vez estuvo el PP cerca de romper ese poder hegemónico. En esta ocasión, los conservadores también se han quedado a un paso de la mayoría absoluta, pero ha aparecido un tercer actor que, hasta el 28-M, siempre había ejercido de secundario, el BNG. Liderados por Manuel Suárez, los nacionalistas han alcanzado su techo histórico en el municipio a costa de un PSOE que se ha descalabrado y al que le va a costar recuperarse de este golpe. Pese al traspiés, la formación liderada por Luis Arosa tiene el consuelo de haberse mantenido como segunda fuerza y que la suma de PSOE y BNG puede garantizar la Alcaldía.

Pero antes hay que negociar, y en las filas nacionalistas tienen muy claro que esos tres concejales, a tan solo un puñado de votos de los socialistas, tienen que tener un peso acorde con los conseguido. “Somos la fuerza política que más ha subido en estas elecciones porque hemos conseguido romper esa barrera de resistencialismo de los electores al alcanzar la cifra de 900 votos, y hemos conseguido que nos vean como una alternativa real a la Alcaldía”. Y de gobernar es de lo que quiere hablar Suárez cuando comiencen las negociaciones con el resto de fuerzas políticas, porque “nosotros somos una formación de gobierno y queremos gobernar, pero antes tenemos que poner en valor el resultado y sentarnos todo el equipo para analizar lo que pasó y ver qué alternativas se presentan”. Recuerda que “los concellos no tienen la capacidad para disolverse, por lo que a los candidatos no nos queda otra que entendernos para gobernar durante cuatro años”.

Cañón abraza a su padre durante la noche electoral. |  // NOÉ PARGA

Celebración electoral del BNG durante la noche del pasado domingo. / Noé Parga

Suárez pone también por delante otra premisa básica “creemos que tiene que haber un cambio en el Concello importante, y en la medida que la otra parte entienda eso, más fácil será llegar a un acuerdo con el BNG”. Insiste en que estos años “las cosas no se han hecho bien y esto es fruto de todo ello, por eso tiene que haber un cambio importante”. El líder nacionalista también considera que su formación es la que ha salido reforzada de estas elecciones ya que “el PP provincial repudia a su candidato y no sabemos que puede ocurrir y en el PSOE entendemos que estos resultados van a tener algún tipo de consecuencia porque no se puede actuar como si no hubiese ocurrido nada”.

El gran derrotado de las elecciones fue el PSOE, que pasó de una mayoría absoluta a un empate técnico con el BNG y con el PP sacándole medio millar de votos. Luis Arosa reconoce que lo ocurrido el pasado domingo “no eran los resultados esperados, pero el pueblo ha dado un toque de atención del que recogemos el guante para que, en el futuro, vuelvan a confiar mayoritariamente en las políticas del Partido Socialista”. Reconoce que lo del pasado lunes fue “una hecatombe como la que sufrimos en el año 2011 y a nosotros nos pilló con un candidato nuevo, algo que hemos podido pagar”.

Arosa se aferra al hecho de que los vecinos han querido que “la izquierda sume más que la derecha y tenga opciones de formar gobierno” y ya en la propia noche electoral, cuando llamó a su homólogo nacionalista para felicitarlo, le planteó que “estamos abiertos a lo que quieran, a sentarnos cuando y donde quieran para iniciar las negociaciones y perfilar un acuerdo programático que sea beneficioso para A Illa de Arousa y sus vecinos”

Celebración de los resultados en la sede del BNG. |  // NOÉ PARGA

Cañón abraza a su padre después de conocer los resultados. / Noé Parga

[object Object]

Exultante por el resultado pero muy pesimista a la hora de convertirse en alcalde. Matías González Cañón reconocía ayer que el resultado alcanzado el pasado domingo por el PP “es muy bueno, pero nosotros íbamos en busca del sexto concejal, porque eso nos permitiría gobernar para todos los vecinos, que era lo que queríamos”. Aunque todavía queda mucho para el 17 de junio y puede haber disensiones entre PSOE y BNG, González Cañón no quiere hacerse ilusiones con las posibilidades que tiene para gobernar, sobre todo “vistos los antecedentes, eso nos hace presagiar que puede volver a pasar y que volverán a dejarnos sin la posibilidad de cambiar las políticas que se vienen realizando en este pueblo desde hace décadas”. Negociar con las otras formaciones es una posibilidad que está ahí y que Matías González no descarta, aunque también reconoce que “va a ser complicado, supongo que ellos están dando los primeros pasos para un acercamiento ya que nosotros no somos la primera opción para ninguno de ellos”. En cuanto al problema por su condena de maltrato a una expareja en 2011, González está muy tranquilo y asegura que “no tengo pensado apartarme, me presenté con la intención de ser alcalde y aquí sigo, junto a todos mis compañeros”. Lo que está claro es que ese hecho, ocurrido hace doce años, no le perjudicó en la jornada electoral.

[object Object]

Aunque el Partido Popular de la provincia de Pontevedra repudió abiertamente a Matías González Cañón, por su condena por malos tratos a una mujer, desde la formación conservadora remitieron ayer un escrito a toda la candidatura, incluido Cañón, en la que felicitaban al equipo por unos resultados que califican de “históricos”. Queda por ver cómo va a actuar el PP el próximo 17 de junio, cuando se constituyan las corporaciones locales, si va a permitir que Matías González forme parte de su grupo o le apartará. También está por ver cual será la reacción del equipo de Matías González que, hasta el momento, ha cerrado siempre filas junto a él, sin importarle el partido a nivel provincial.

Suscríbete para seguir leyendo