Varela precisará del BNG para gobernar por el fuerte aumento del PP en Vilagarcía

Ana Granja da la sorpresa al superar en 38 votos a los socialistas | Los conservadores igualan a los socialistas en número de ediles | Esquerda Unida mantiene su escaño

Alberto Varela antes de entrar en el colegio electoral con miembros de su equipo.

Alberto Varela antes de entrar en el colegio electoral con miembros de su equipo. / IÑAKI ABELLA

Antonio Touriño

Antonio Touriño

Alberto Varela podrá volver a gobernar la ciudad de Vilagarcía de Arousa, la principal ciudad de la comarca, aunque necesitará como mínimo del apoyo del BNG al perder tres concejales y por ende la mayoría absoluta que había conquistado en la cita de 2019.

Unos resultados que reflejan un descalabro en tanto que el Partido Popular, liderado por Ana Granja, fue el partido más votado en la ciudad, aunque sus nueve flamantes concejales le son insuficientes para alcanzar el bastón de mando pues carece de un grupo afín con el que poder pactar, ni siquiera con Vox que no obtuvo representación.

La escalada de Ana Granja que pasa de cinco a nueve concejales en el próximo gobierno municipal es, sin duda, la gran sorpresa de estas elecciones pues ni las mejores encuestas pronosticaban que se convirtiese en la virtual ganadora, al superar en 38 votos a los socialistas, dando el sorpasso.

Los datos definitivos proporcionados por el Ministerio otorgan precisamente nueve concejales al partido de la gaviota, otros tantos a los socialistas, dos al BNG y uno a Esquerda Unida de Juan Fajardo. Queda fuera de la Corporación la edil de Marea na Vila, María de la O Fernández a quien no se reconoció el trabajo de oposición durante el pasado mandato municipal.

También destaca el resultado obtenido por los nacionalistas, una fuerza en clara expansión a nivel de toda Galicia y que en Vilagarcía ha conseguido duplicar el número de concejalías. Liderado por Francisco Javier Rodríguez Paz, el ascenso era una posibilidad que ya se presumía durante una campaña que en Vilagarcía se proponía precisamente acabar con las formas de Varela al gobernar sin apenas oposición.

Un regidor que, por su parte, se había mostrado convencido de revalidar la mayoría absoluta que ostentó durante los últimos cuatro años y que le permitió cumplir con importantes proyectos en la ciudad, como la humanización del centro urbano, la construcción del albergue de peregrinos, la creación de programas como el Vaibike con sus carriles-bici, o los caminos seguros, sin olvidar el paseo marítimo, o los compromisos de mejora urbana en la N-640 comprometida recientemente por el Ministerio de Fomento.

Pero tuvo también grandes críticas de asociaciones vecinales y formaciones políticas por el exceso de cemento en las obras de reforma urbana, por el abandono del rural y por el aumento de la delincuencia, en especial en relación con el consumo y tráfico de estupefacientes.

Cabe destacar el hecho de que En Común-Esquerda Unida haya conservado su escaño en el Ayuntamiento de Vilagarcía, al obtener más del 6% de los votos, lo que supone más de un millar de papeletas en las 54 urnas instaladas en la ciudad.

Al 100% escrutado, el PP obtuvo 6.378 votos (36,28%), 38 papeletas más que el PSOE que obtuvo el 36,07%. Le sigue el BNG con 2.097 escrutinios (6,21%); Esquerda Unida con 1.092 (6,21%); Podemos con 852 (4,84%) y Vox con 590 (3,25%).

En total se registraron 17.576 votos válidos, 314 nulos y 227 blancos. La abstención fue de un 41,5% al ir a votar solo el 58,45 por ciento de los vecinos.

La izquierda suma un total de doce concejales

La suma de las tres fuerzas de izquierda serían suficientes para gobernar durante los cuatro años siempre que se llegue a un pacto de mínimos en los próximos días o semanas para que pueda constituirse el nuevo gobierno en la sesión del 17 de junio. Entre PSOE y BNG alcanzarían los once ediles suficientes, pero no se descarta que también se establezcan negociaciones con Juan Fajardo de Esquerda Unida, si bien la tensión de este con Varela viene de lejos.

El discurso tranquilo de Ana Granja

El discurso tranquilo de Ana Granja convenció a un tercio de los vilagarcianos. Su tono pausado, que practica desde que entró en la lista de Tomás Fole y su trabajo sin descanso tanto cuando fue concejal de gobierno como en la oposición hizo que se ganase el favor de los vecinos en estas elecciones, como demuestra el hecho de que ha superado a Alberto Varela en número de papeletas. La flamante líder popular consiguió resucitar a un PP en retroceso en los últimos años, que necesitaba las costuras que se le dieron casi a última hora pues tuvo que esperar al visto bueno del partido durante semanas para encabezar la lista, por no decir meses. Y tras su nombramiento, su primer acierto fue borrar del mapa político municipal a Ciudadanos, pero con la corrección que le caracteriza ya que ofreció el puesto número 8 a David Oliveira, que ahora volverá a sentarse en Ravella con la vitola del Partido Popular. También es significativo poner sobre la mesa el hecho de que por vez primera se ha presentado Vox a las elecciones locales, lo que ha restado más de seiscientos votos al partido de la gaviota.

Marea da Vila pierde a su edil

Los ciudadanos de Vilagarcía han tomado otra determinación llamativa en las urnas, al retirar su confianza a una de las concejalas más activas del pasado mandato, la maestra María de la O Fernández, de Marea da Vila, que desde que se estrenó en el último mandato llevó a cabo numerosas interpelaciones al Gobierno local. Durante la campaña desglosó asimismo numerosas propuestas casi a diario, tanto sobre infraestructuras, sanidad, educación o saneamiento.