Un desfile de moda contra los complejos

Un comercio de Dena saca sus modelos naturales de corsetería, lencería y baño a la calle para “contribuir a normalizar cuerpos y tallas”

El público presenció el desfile dentro y fuera de la tienda. |   //  NOÉ PARGA

El público presenció el desfile dentro y fuera de la tienda. | // NOÉ PARGA / Tino Hermida

Tino Hermida

Por séptimo año consecutivo, la firma meañesa “Sensualtissé” sorprendió en la tarde de ayer a los viandantes.

Lo hizo sacando a la calle sus modelos no profesionales, en un desfile de corsetería, lencería y baño en tallas grandes, rompiendo complejos con los cuerpos y la edad, y ofreciendo en vivo una sesión de “mujeres valientes”, normales en el día a día.

En total, eran diez modelos de entre 22 y casi 60 años que desfilaron con desparpajo ante el público. Lo hicieron a lo largo de la tarde con dos pases de lencería y otros dos de baño, luciendo un total de 80 modelos diferentes.

Batines y camisones

En lencería y corsetería, exhibían piezas elegantes que realzaban la figura con independencia de la talla: desde conjuntos a bodys, pasando por batines, babydolls o camisones de noche, con un variado elenco de modelos, tonalidades y estampados, a la par que luego con bañadores y bikinis en el pase de baño.

Un momento del desfile, ayer. |   //  NOÉ PARGA

Un momento del desfile, ayer. | // NOÉ PARGA / Tino Hermida

En lencería y corsetería, protagonismo para los colores piel, nube o transparencias, que crecen este año. Y en baño, mandan los estampados, y el regreso con fuerza del bañador que, sobre el biquini, apuntaba la promotora y dueña de la firma, Cristina Rey, “contribuye a estilizar más el cuerpo femenino”.

Aunque en los primeros años, a la tienda le costaba encontrar modelos atrevidas para esta iniciativa, “y a las que entonces había que animar”, con el tiempo empiezan a superarse los clichés.

El casting

Y es que para este año, tal fue la demanda, que la tienda –explicaba Cristina Rey– “realizó un casting hace mes y medio en el que participó una treintena de mujeres, de entre las que se hizo la esta selección”, procurando contar con diversidad de diversas tallas, cuerpos y edades. De ellas, cinco repetían experiencia de años anteriores, y las otras cinco, desfilaban por primera vez.

Una de las modelos participantes posa en la calle. |   //  NOÉ PARGA

Una de las modelos participantes desfila en la tienda. / Nosé Parga

El evento se iniciaba a las 17.00 horas. Desde la previa, una barra de mojitos a las puertas, que se servía de manera gratuita entre el público. Dentro, música de un dj y actuaciones musicales en directo entre pase y pase, de manos de la cantautora Ximena Rodríguez.

Normalizar tallas

Cristina Rey reconocía que “el desfile es una ocasión al año con la que queremos contribuir a normalizar cuerpos y tallas”.

En ropa interior, explicaba, la talla de las copas se clasifica por letras, esto es, cuando más avanzada en el alfabeto, más grande es aquélla. “Si una mujer tiene suerte –puntualizaba Cristina Rey–, a lo sumo, una puede encontrar la letra D en una atienda estándar, mientras que nosotras, aquí, disponemos de hasta la letra H, y eso motiva que nos visiten mujeres de toda Galicia, incluso de Asturias, solicitando una talla así, que no encuentran en otro sitio”.

De fantasía

“En tallas grandes –agrega– muchas mujeres sólo pueden encontrarse con modelos básicos, mientras que nuestra tienda quedan prendadas cuando les presentas lencería de fantasía, en talla grande, con puntillas y encajes, muy sexis”.

La dificultad para acceder a ese mercado, obliga a la firma a recurrir a países como Polonia, Inglaterra ó Francia, porque su fabricación en España, por el momento, es exigua.

Otra de las ventajas que explota es servir lencería para mujeres mastectomizadas, con sujetadores adaptados “porque en ortopedia dispensan modelos básicos, que escapan del encaje y la lencería, pero que nosotros sí servimos para que ellas puedan recuperar autoestima y disfrutar como cualquiera de esta ropa”.

El desfile finalizaba con un ágape para el público en tienda, echando el cierre al filo de las nueve de la tarde.

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