La Diputación afronta la reparación de carreteras en O Salnés y Ullán

La mejora incluya viales tan peligrosos como la EP-8001, entre Carracedo y Catoira

M.M.

La Diputación Pontevedra adjudicó ayer los contratos para acometer obras de conservación de firmes en 79 carreteras a su paso por 45 localidades.

Con un desembolso total de 4,4 millones de euros, el gobierno de Carmela Silva quiere preservar las diferentes vías y mejorar la seguridad en las mismas, de ahí que vaya no solo a asfaltar, sino también a mejorar la señalización, acometer drenajes y realizar todo tipo de mejoras; todo ello con un plazo de ejecución de seis meses.

Intervendrá, por ejemplo, en la carretera Forno-As Cernadas (Valga); la que catoirense de Torres de Oeste y la peligrosa y tantas veces criticada EP-8001, entre Caldas y Catoira.

A mayores, el proyecto se extenderá por Cambados, en carreteras como la de Fefiñáns-Oubiña, Corbillón-Tragove y A Bouza-O Facho (Castrelo).

En el caso de O Grove se hará lo propio en la EP-9101, que conduce desde el centro a la iglesia de San Vicente, mientras que en Sanxenxo se mejorará la que pasa por Bordóns y Samieira, la de Sanxenxo-Meaño y la que lleva de la PO-550 a la iglesia de Vilalonga. Junto con el acceso a Rouxique y la EP-9211 (Vilalonga-A Fianteira).

A Meaño le corresponde mejorar la de Xil-Cobas-Barrantes y la de Coirón-Ribadumia-Leiro); en Meis se actuará en la Mosteiro-Barrantes, Santo Tomé-San Salvador, Galles-Armenteira y A Goulla-Porráns; para terminar con los viales Ribadumia-Grenla, Barrantes-Vilariño, Lois-A Goulla, Vilagarcía-Cea-Castroagudín), Baión-András y Vilanova-Pontearnelas.

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