Alerta en Galicia: los niveles de toxina paralizante se multiplican por diez

La PSP puede tener consecuencias letales si se consume producto contaminado

La acumulación de biotoxinas  en las Rías Baixas alcanzan niveles peligrosos

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Pedro Fernández

Manuel Méndez

Manuel Méndez

El incesante aumento de las células que desencadenan la toxina paralizante (PSP, por las siglas de Paralytic Shellfish Poison) empieza a alcanzar niveles pocas veces vistos con anterioridad. Razón por la cual se han activado todas las alarmas y las Consellerías de Mar y de Sanidade han decidido extremar la vigilancia y los controles.

A estas alturas, el nivel de toxicidad es diez veces mayor que en el momento álgido de episodios tóxicos anteriores por PSP, de ahí que pueda hablarse de “un riesgo letal” para la población en caso de ingesta de producto contaminado.

Así lo confirma a FARO la directora del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), Covadonga Salgado.

“Hemos detectado unos niveles preocupantes de PSP”, asegura. Y, a modo de ejemplo, puntualiza que “el límite legal está en 800 miligramos por kilogramo, y resulta que en el fondo de la ría de Pontevedra supera los 8.000, es decir, que estamos con valores diez veces por encima de lo tolerable”.

Razón por la cual no duda en tildar este episodio de “preocupante”, sabedora de que la PSP es una neurotoxina “que puede llegar a provocar parálisis respiratoria y la muerte, en caso de consumo de producto afectado”, remarca.

Producto ilegal

“Por eso insistimos tanto en pedir que no se adquieran productos fuera de los cauces reglamentarios y que sí se recurra al molusco que está sanitariamente controlado y se obtiene en las zonas abiertas a la extracción”, reflexiona la directora del Intecmar.

El límite legal está en 800 miligramos por kilogramo, y resulta que en el fondo de la ría de Pontevedra supera los 8.000, es decir, que estamos con valores diez veces por encima de lo tolerable

Covadonga Salgado

— Directora del Intecmar

Pero Covadonga Salgado no solo da cuenta de ese brutal aumento de toxina paralizante, especialmente en la ensenada de Baiona y las rías de Vigo, Pontevedra y Muros-Noia, sino que también indica que los últimos análisis realizados arrojan un aumento de las toxinas del género lipofílico que, como la diarreica (DSP, por las siglas de Diarrhetic Shellfish Poison), ya habían provocado el episodio tóxico de marzo.

Dicho de otro modo, que cuando aquel proceso generado por el afloramiento costero primaveral se había dado por superado, fue cuando empezó a aumentar la PSP. Y ahora resulta que la DSP está de vuelta.

"Marea roja"

¿Cuáles son las consecuencias de esto que popularmente se conoce como “marea roja”, aunque en realidad no lo sea? La primera es el cierre de bateas de cultivo de mejillón y de bancos de producción de especies infaunales como la almeja y el berberecho. La segunda, y más importante, es que consumir producto contaminado puede acabar con la vida de una persona.

De ahí que la conselleira de Mar, Rosa Quintana, y la propia Covadonga Salgado, vuelvan a llamar a la colaboración de la ciudadanía para plantar cara al furtivismo y evitar así que lleguen al consumidor productos adquiridos y comercializados al margen de los cauces reglamentarios y, en consecuencia, sin garantías sanitarias.

Solo de zonas limpias

Lo que quieren decir es que “a estas alturas es posible –y siempre resulta recomendable– consumir mejillón, almeja y berberecho, pero solo debe hacerse si procede de las zonas que están abiertas para la extracción, ya que en ellas sí garantizamos la ausencia de toxicidad”.

La acumulación de biotoxinas en las Rías Baixas alcanzan niveles peligrosos

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Pedro Fernández

Por el contrario, insiste Covadonga Salgado, “consumir producto ilegal supone arriesgarse a ingerir bivalvos con PSP”, una biotoxina que “puede afectar al sistema nervioso central del ser humano y provocar parálisis e incluso la muerte por parada cardiorespiratoria”.

Los síntomas

Los síntomas de la PSP se hacen evidentes en los primeros treinta minutos después de comer una buena cantidad de moluscos tóxicos, de tal forma que “se padece picazón o ardor en torno a la boca, labios, lengua y cara, además de otras alteraciones del sistema nervioso”, explican en el Intecmar.

Uno de los trabajadores del Intecmar, ayer.

Uno de los trabajadores del Intecmar, ayer. / M. MENDEZ

Antes de añadir que “esta sensación progresiva de entumecimiento muscular se extiende al cuello, brazos, piernas y extremos de los dedos, haciendo que los movimientos voluntarios y el habla empiecen a ejecutarse con dificultad”.

Unos síntomas que “pueden aparecer ocasionalmente acompañados de trastornos gastrointestinales, tales, con dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea”.

Un centro de referencia mundial

Todo esto puede evitarse, hay que insistir, si se consume producto de zonas abiertas a la extracción por el Intecmar, dependiente de la Consellería do Mar y considerado uno de los centros más importantes de sus características a nivel mundial.

Lo que debe rechazarse es el producto de las zonas cerradas, como son, en el caso de los polígonos bateeiros, los Muros B, Redondela B, Redondela C y Redondela D, clausurados debido a la PSP el pasado viernes, cuando también se cerraron los bancos de infaunales de la Zona III de la ría de Vigo.

Los cerrados

Es por ello que ayer, a la espera de conocer los nuevos resultados, estaban cerrados el polígono mejillonero de Baiona, los cuatro de Muros-Noia, cuatro de los existentes en la ría de Pontevedra (hoy se les suma otro) y seis de los doce de Vigo.

Mapa en el que se aprecia la fuerte presencia de los dinoflagelados.

Mapa en el que se aprecia la fuerte presencia de los dinoflagelados.

A las bateas cerradas hay que añadir las zonas de infaunales donde también está prohibido extraer bivalvos, como son las tres de Muros-Noia, tres de las siete existentes en Pontevedra y tres de las seis disponibles en Vigo.

Prohibiciones que pueden ir en aumento en próximos días, por lo que habrá que prestar atención a las nuevas pruebas analíticas que se realizan en el Intecmar, cuya directora argumenta que la PSP está provocada por “un dinoflagelado que suele ser característico de Baiona y Camariñas, pero que se ha ido extendiendo a lo largo de los últimos años”.

Quistes

Se trata de los “Alexandrium”, que son los dinoflagelados habituales en la comunidad, y entre los que se identifican alrededor de treinta especies, entre ellas algunas de las más dañinas para los humanos.

La directora del Intecmar en el muelle de Vilaxoán, ayer.

La directora del Intecmar en el muelle de Vilaxoán, ayer. / M. MENDEZ

Llegan a formar lo que se conoce como “quistes de resistencia”, que en 2017 empezaron a notarse en la ría de Vigo y en 2022 se hicieron sentir en Pontevedra, para actuar con fuerza el año pasado en la de Muros.

“Esto quiere decir que los quistes están ahí y que, si se dan las condiciones propicias, germinan”, que es lo que está sucediendo ahora, según aclara Salgado.

Bioensayo en ratón

Antiguamente se controlaban mediante el método de bioensayo en ratón, que resultaba mucho más rápido y menos complejo, ya que, básicamente lo que se hacía era inyectar roedores, y si morían se concluida que había biotoxinas y se cerraban las zonas productoras.

Desde hace años lo que se aplica es el método químico impuesto por la Unión Europea, al que se ha adaptado Galicia de forma exitosa gracias a la labor realizada en el Intecmar.

La directora del Intecmar revisando con FARO los últimos análisis, ayer.

La directora del Intecmar revisando con FARO los últimos análisis, ayer. / M. MENDEZ

Es con estas pruebas con las que se lleva a cabo el programa de control de las Consellerías de Sanidade y de Mar, cuyo objetivo general, a grandes rasgos, es evitar que llegue molusco tóxico a los mercados.

Puede tardar varios meses

Es toda una incógnita saber cómo puede evolucionar este episodio tóxico, cuya presencia en las rías gallegas no es más, como se dijo en tantas ocasiones anteriores, que un proceso totalmente natural y perfectamente controlado por el Intecmar con el que están acostumbrados a convivir bateeiros y mariscadores.

En cualquier caso, preguntada a este respecto, Covadonga Salgado responde que “la semana pasada aún estábamos en niveles de subida, por lo que hay que esperar a los resultados de esta semana para ver si estamos llegando a los picos de este episodio o todavía no”.

Pero la directora del Intecmar, que ayer detalló a FARO las características de este proceso en el que se combinan de nuevo las biotoxinas PSP y DSP, reseña que “estos episodios se deben a los dinoflagelados que están filtrando los moluscos” –cuando se alimentan–, por lo que hay que esperar a determinar si esos dinoflagelados desaparecen del agua.

Si esto sucede y los moluscos empiezan a filtrar agua de mar con los dinoflagelados que son su alimento, pero sin biotoxinas, ese será “el inicio de un proceso de desintoxicación natural que en las zonas ahora más afectadas puede tardar en completarse desde unas semanas a varios meses”, espeta Salgado.

La sala en la que se aplica el método químico.

La sala en la que se aplica el método químico. / M. MENDEZ

Eso es lo que puede suceder en las zonas más afectadas actualmente. Sobre todo en la ría de Pontevedra, que es cada año la más castigada por todo tipo de biotoxinas marinas.

Las mismas que, cabe puntualizar, también afectan en la actualidad a la ría de Arousa, aunque en este caso sin superar los límites tolerables. De ahí que –de momento– en sus aguas aún no se registraran cierres llamativos de bateas o zonas marisqueras.

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