Un producto estrella en Galicia: 2.539 millones de euros en lo que va de siglo

¿Qué sector puede producir 5,5 millones de toneladas en dos décadas?

Manuel Méndez

Manuel Méndez

En lo que va de siglo, es decir, 22 años y un pequeño pico, los bateeiros gallegos han conseguido colocar en el mercado 5,5 millones de toneladas de producto, lo cual reportó unos ingresos, en primera venta, de 2.539 millones de euros.

Son datos que, como se indicó en tantas ocasiones anteriores, dejan claro que el mejillonero es un motor económico crucial en Galicia, especialmente en la ría de Arousa, pero también en las de Vigo y Pontevedra.

Con 2.377 bateas agrupadas en 44 asociaciones y 1.259 parques de cultivo flotantes pertenecientes a empresas o titulares individuales ajenos a las diferentes entidades, el año pasado se generaron 151 millones de euros tras la comercialización de 220.000 toneladas de producto, tal y como avanzó y desmenuzó en su momento FARO DE VIGO.

El récord en volumen

Datos que suponen la plena consolidación de un fantástico arranque de siglo. Dos décadas en las que llegaron a rozarse las 300.000 toneladas de molusco en el año 2006, estableciéndose así el techo histórico en cuanto a volumen.

Pero un periodo, también en el que, a pesar del aumento de ingresos prácticamente constante, salvo en épocas señaladas, nunca antes se había acercado el sector, ni de lejos, al registro económico de los 151 millones que el pasado ejercicio estableció su récord histórico.

En este caso, cabe recordar, con 101 millones de euros obtenidos en la provincia marítima de Vilagarcía, tras la venta de 149.000 toneladas; casi 10 millones de euros generados en la provincia marítima de A Coruña (16.000 toneladas de mejillón) y 40 millones de euros en la de Vigo (54.000 toneladas).

98 millones en el año 2000

Para entender mejor la importancia del sector y lo mucho que ha avanzado, así como todo lo que tiene y puede avanzar, hay que señalar que en el año 2000 sacó al mercado 244.127 toneladas que apenas generaron 98 millones de euros, estableciéndose entonces un precio medio de 0,40 euros por kilo.

El año pasado fueron 24.000 toneladas menos de mercancía, pero el precio medio se elevó hasta los 0,69 euros por kilogramo, lo cual permitió marcar el récord antes aludido, ingresando 52 millones de euros más que en el año 2000.

Incluso se aprecia el aumento de ingresos si se toma como referencia el año 2006, pues a pesar de aquellas casi 300.000 toneladas que hicieron historia, los bateeiros facturaron 14 millones de euros menos que el año pasado.

El trabajo en las bateas.

El trabajo en las bateas. / PABLO HERNANDEZ GAMARRA

Para no aturdir al lector con un baile de cifras, puede decirse que la producción de mejillón se sitúa cada año entre las 200.000 y las 300.000 toneladas, colocándose las 251.000 del pasado año por encima de la media de producción de la serie histórica.

No ocurrió así en los años 2008, cuando los acuicultores se quedaron por debajo de las 189.000 toneladas, ni en 2013, que se había cerrado con poco más de 183.000.

Un desplome de la producción provocado por los fuertes y prolongados episodios tóxicos que azotaron a las rías gallegas. Razón por la cual, en 2013 la Consellería do Mar aprobaba 550 solicitudes de ayuda por pérdida de productividad, a las que daba respuesta con cerca de 8 millones de euros.

Cuatro meses parados

Tan importante había sido aquel episodio, cabe recordar, que los productores interrumpieron toda actividad extractiva durante cuatro meses consecutivos.

Bateas de mejillón arousanas.

Bateas de mejillón arousanas. / PABLO HERNANDEZ GAMARRA

Ya desde 2014 todo transcurrió con cierta normalidad, alcanzándose las 264.000 toneladas en 2015, las 267.000 en 2017 y las 279.000 toneladas de mejillón en 2018.

En 2019, cuando nadie podía imaginarse una pandemia, la producción rebasó las 255.000 toneladas. Y el mejillón mantuvo el tipo en plena crisis provocada por el coronavirus, comercializándose casi 233.000 toneladas en 2020, unas 251.000 toneladas en 2021 y las citadas 220.000 toneladas en 2022.

Así se descarga el mejillón en Galicia ahora que está "en carne"

Manuel Méndez

Con la evolución de los ingresos se aprecia mejor la situación del sector, ya que de los 109 millones de euros en 2016 se pasó a 122 millones al año siguiente y 128 millones en 2018, para bajar a 112 millones en víspera del COVID y a 101 millones en 2020, cuando el cierre del canal Horeca y otras restricciones o dificultades.

De récord en récord

Pero el mejillón volvió a resurgir, como siempre suele hacer, de ahí los 139 millones de euros que marcaron el récord histórico en 2021.

Un techo que, como se aclaró antes, fue pulverizado con los 151 millones de euros facturados por los acuicultores gallegos en 2022.

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