El alcalde de O Grove, el socialista José Antonio Cacabelos ha expresado su indignación por el comportamiento que mantienen algunos autocaravanistas que llegan a la localidad y se instalan en cualquier espacio, incluso aquellos con especial protección medioambiental. Anuncia, por ello, un “refuerzo de control y de vigilancia” por parte de la Policía Local y ya se ha puesto en contacto con el Seprona de la Guardia Civil (Servicio de Protección de la Naturaleza) para poner freno a esta anarquía en la ocupación de espacios por parte de este colectivo.
“No podemos consentir esta invasión de caravanas porque hacen lo que quieren, como quieren y cuando les da la gana”, asegura con visible enfado por una situación que lejos de tener una solución “va en aumento”.
"Hacen lo que quieren, como quieren y cuando les da la gana: No se lo podemos consentir"
Cacabelos cree que es urgente poner coto a este comportamiento de algunos visitantes que prefieren acampar por libre en cualquier espacio, que acudir a un establecimiento público autorizado y que obviamente cobra por estancia.
“El colectivo de autocaravanistas me protesta pero el descontrol es absoluto por parte de algunos y hay que frenar esta actitud”, dice.
La espoleta que enervó ayer al alcalde se produjo al descubrir que dos furgonetas camperizadas que incluso tuvieron la osadía de instalar un toldo a modo de porche para protegerse del sol en la playa de Area Grande, invadiendo “un espacio muy sensible medioambientalmente”, explica.
El colectivo de autocaravanistas me protesta pero el descontrol es absoluto"
Y asegura que este es solo un ejemplo más de lo que está ocurriendo en los mejores parajes de la localidad, aunque también puede vérseles en el estacionamiento de A Lanzada y otros lugares, cuando en O Grove existen campings con zonas reservadas para este tipo de vehículos con todos los servicios necesarios.
Proximidad del verano
La alerta del regidor se produce en uno de los momentos más críticos por la proximidad del verano, cuando la invasión de caravanas es especialmente preocupante por este tipo de comportamientos.
El regidor confía en que la intervención de las fuerzas de seguridad sirva al menos para disuadir a los dueños de las rulós que aparcan sus viviendas rodantes en cualquier punto del municipio, un problema que también ha sido denunciado en otras localidades turísticas de la comarca como Sanxenxo o A Illa, entre otros.