Las bateas que desde hace un lustro se construyen en Galicia a base de un novedoso material conocido como “formex”, mediante el que se evita el uso de madera, no dejan de expandirse.
En Forjas do Salnés, la empresa de Meaño que las construye en Domaio, indican que desde la puesta en marcha de este proyecto ya se han instalado 35, para añadir que al finalizar este año serán medio centenar los viveros de estas características repartidos por todas las rías de Galicia.
Con Dragados Osmar
Actualmente pueden verse en Arousa, donde esta misma semana la empresa cambadesa Dragados Osmar, con ayuda del barco “Cuico”, fondeó otro de estos innovadores viveros en uno de los polígonos de Meloxo (O Grove), donde ya hay trece artefactos flotantes de este estilo.
Como también los hay en las rías de Vigo, Pontevedra y Ares-Betanzos (Sada), estando prevista la pronta introducción del “formex” en la de Muros-Noia.
Para diferentes ubicaciones
Héctor Méndez, director comercial de la empresa constructora, remarca que hay modelos de batea específicamente indicados para aguas exteriores, que son las más azotadas por vientos y oleaje, al igual que los hay para las zonas más resguardadas del interior de las rías.
Incluso se ha diseñado un modelo intermedio, el “Formex Light”, con el mismo peso que una batea de madera.
“Las próximas se colocarán en Liméns y Baiona, sumándose así a las ya existentes en Meloxo, A Pobra, A Illa, Vilagarcía, Combarro, Bueu y Aldán”, reseña el propio Héctor Méndez, convencido de que la proyección de este nuevo modelo de batea es imparable.
Tanto es así que hay bateeiros y empresas que, tras probar su funcionamiento, repiten la compra, de ahí que algunos tengan hasta 5 bateas de “formex” a su cargo.
"Todo son ventajas"
Indican quienes las utilizan que “todo son ventajas, ya que se adaptan perfectamente al medio y las tareas de mantenimiento son prácticamente nulas, por lo que se dispara la rentabilidad”.
Hay que tener en cuenta que el “formex” parece resultar más resistente y no necesita ser pintado con las sucesivas y contaminantes capas de alquitrán que suelen emplearse para proteger el emparrillado de eucalipto.
No se oxida
Abundando en ello, puede decirse que este revolucionario material no se oxida, y “sus características mecánicas se encuentran entre las del acero y el hormigón, pero ofreciendo una durabilidad muy superior a la de cualquiera de ellos”, aseguran en Forjas del Salnés.
De este modo se consolida en Galicia un proyecto impulsado por la empresa valenciana Research & Development Concretes (RDC) cuyo éxito radica en el empleo de nuevos materiales de alta capacidad y durabilidad, “así como en la incorporación de sistemas propios de prefabricación, permitiendo un diseño modular a partir de un material a base de fibras de alto límite elástico”.