El Anexo A Lomba gana la fase previa del torneo de oratoria de la Fundación Barrié

Participaron 45 colegios de toda Galicia, y el centro arousano estará en la final del 26 de mayo en A Coruña

Los seis componentes del equipo del colegio Anexo A Lomba, el viernes en A Coruña. |   // CEDIDA

Los seis componentes del equipo del colegio Anexo A Lomba, el viernes en A Coruña. | // CEDIDA / Anxo Martínez

El colegio Anexo A Lomba obtuvo la máxima puntuación en la fase previa del torneo escolar de oratoria que organiza la Fundación Barrié. Las pruebas se celebraron esta semana en A Coruña, y el equipo de Vilagarcía se medía en la categoría de quinto y sexto cursos de Primaria a los de otros 44 centros educativos de toda Galicia.

Finalmente, los alumnos del Anexo sumaron 212 puntos, que les han valido para finalizar en lo más alto de la tabla. Tras ellos, el equipo del colegio La Inmaculada, de Lugo, logró 208,5 puntos; y La Inmaculada de Santiago finalizó en tercera posición, con 203.

El Anexo A Lomba concursó con un equipo formado por seis alumnos de sexto curso: Manuel Pedreira Sieyro, Nícolas Torres Cuevas, Sheila Tobío Millán, Aroa Moure Abalo, Mariña Puga Paulos y Álex Miguéns García. Coordinados por su tutora, Carmen Gago, se desplazaron el viernes a la sede de la Fundación Barrié en A Coruña para participar en la fase previa del torneo. Esta se componía de una serie de pruebas, en las que los alumnos debían realizar breves exposiciones orales sobre asuntos o personajes elegidos al azar por un programa informático. Así, hablaron sobre Vero Boquete, de los abuelos, de su profesora, de las teorías contra la violencia de Mahatma Gandhi o del poeta Miguel Hernández.

La competición constaba de cinco juegos, en los que se medían diferentes habilidades, como la capacidad de improvisación, el poder de persuasión, la habilidad para estructurar un discurso o la declamación de un texto. Los vilagarcianos salieron bien parados de todos ellos, logrando la máxima calificación de las dos jornadas.

Un éxito que tiene detrás mucho esfuerzo y entrenamiento. Durante meses, los escolares y su tutora dedicaron al menos dos recreos semanales a familiarizarse con los secretos de la oratoria y a ensayar sus discursos. A mayores, trabajaron la materia de forma transversal en otras asignaturas, pues en opinión de la profesora es fundamental ayudar a los niños desde pequeños para que pierdan el miedo escénico a las exposiciones orales.

“Trabajamos la oratoria con todos los alumnos, desde cuarto curso, porque es algo fundamental para cualquier persona”, razona Carmen Gago. Está convencida de que habituar a los niños a hablar de pie ante sus compañeros desde edades tempranas les ayudará después a enfrentarse sin miedo a un examen oral en el instituto o la universidad, a una oposición pública o a una entrevista de trabajo. Pero, además, es una experiencia bonita que divierte mucho a los chavales.

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