Un grito unánime sin excepción. Los residentes de la calle Catoira están molestos porque nadie les atiende pese a sus denuncias por el continuo intercambio de sustancias en el aparcamiento, la rotura de varios adoquines en la acera y varias papeleras oxidadas. Unos problemas que nadie subsana, denuncian.
“En la calle Catoira abandonaron un coche, la suciedad debida a los excrementos de perro, no es normal. Además está todo roto, no se limpian las aceras y los hierros oxidados de las papeleras suponen un riesgo para cualquier niño, ya que puede tropezar cayéndose de cabeza y con peligro de matarse”, relata un vecino desesperado ante la falta de soluciones.
Todo ello se ha acrecentado desde hace tres años, a pesar de que la policía ha sido advertida, según los residentes, y el Partido Popular escuchó las demandas de los mismos, incluso llevando la medida al Pleno. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido respuesta en forma de solución. “El Partido Popular se interesó por la situación y llegó a quejarse en el Pleno, pero desde que ocurrió, hasta la fecha de hoy, han hecho caso omiso. El año pasado limpiaron una vez las aceras con la máquina de agua y no volvieron a pasar por aquí”, subraya visiblemente molesto otro de los residentes de la zona.
Y es que a la problemática situación añaden su preocupación por el comercio de sustancias ilegales en el aparcamiento, un serio problema ya que en esta calle vilagarciana viven niños y hay mujeres que llegan de trabajar bien entrada la noche con su consiguiente inseguridad. “Es un lugar en el que se comercia con sustancias estupefacientes en el aparcamiento, dejan cosas en los coches estacionados. No se toman cartas en el asunto”, denuncia otro vecino.
El aparcamiento
Al margen de todo, desde hace tres años los afectados tienen que convivir con un vehículo roto que está ocupando una plaza de aparcamiento sin visos de ser retirado. A su vez, hace cuatro meses se colocó otro de similares características. “Se le comentó a la Policía Local y no nos han hecho caso, nos dan largas: dicen que no pueden quitar este coche ni el otro, ya que es matrícula extranjera”, señala uno de estos vecinos incrédulo.
“No lo entendemos. Si en nuestro caso dejamos el coche mal aparcado lo llevan al depósito al momento. Creemos que llevar estos dos coches al desguace no cuesta nada”, destaca.
En este escenario que se ha abierto, tanto el establecimiento que se sitúa en el aparcamiento como el Concello “eluden la responsabilidad”, según uno de los testimonios que , hasta la fecha se mantiene a la espera de solución.
“No sabemos por qué no lo hacen. Se les dijo por activa y por pasiva la situación que existe y les echan la culpa al establecimiento que, a pesar de ser un aparcamiento supuestamente privado, ellos dicen que pertenece al Concello de Vilagarcía. Esta guerra supone que esté hecho todo un desastre”, sentencia.