Amigos de Galicia, un refugio para una familia peruana que huyó de la extorsión a su hijo de 12 años

Las amenazas al menor, y la inseguridad en Perú, les obligaron a desplazarse a España, asentándose en Vilagarcía | La Fundación les da alimentos y ayuda psicológica

Los cinco miembros de la unidad familiar están siendo ayudados en todos los aspectos. |  // I. ABELLA

Los cinco miembros de la unidad familiar están siendo ayudados en todos los aspectos. | // I. ABELLA / Diego Doval

La Fundación Amigos de Galicia se ha convertido en receptora de una gran cantidad de personas venidas del continente americano, siendo Perú el país que más procedencias registra. Entre ellas las de una familia que ha encontrado en Vilagarcía la solución a una situación vital que se había convertido en un riesgo debido a la situación social por la que está atravesando el país andino.

Aliosha es la matriarca de un núcleo familiar compuesto por cinco personas junto a su marido y a sus tres hijos. Además del repetido agradecimiento a la ayuda recibida por la Fundación Amigos de Galicia, describe que sucedió para tomar la decisión de abandonar su país. “Vivimos una situación de extorsión muy seria a mi hijo pequeño de 12 años. Eso hizo que nos fuéramos de Lima. Primero mi hijo y yo y, poco más de un mes después, mi marido y mis dos hijos mayores”.

Madrid se convirtió en el primer destino en busca de huir de una situación que se había convertido en insostenible. “Nos trajimos todos los ahorros que teníamos, pero Madrid es un lugar en el que no nos acostumbramos en ningún sentido. Llegamos prácticamente sin maletas y con lo puesto porque tuve que salir de Perú rápido y obligada por una situación crítica”.

Los alimentos que reciben son de una gran ayuda para la familia.

Los alimentos que reciben son de una gran ayuda para la familia. / Noe Parga

"Unos ángeles"

La existencia de una familiar residente en Galicia hizo que Vilagarcía se convirtiese en el destino elegido para tratar de recuperar su propia vida familiar. Reconoce Aliosha que “nos dijo que aquí se vivía con una mayor tranquilidad, a otro ritmo y sin tanta exigencia económica como en Madrid. La verdad fue un gran acierto y, más aún, después de encontrar a la Fundación Amigos de Galicia, que para nosotros son unos ángeles”.

Los cuadros de ansiedad y depresión a consecuencia de un cambio de vida por una situación traumática se convirtieron en la primera piedra para la recuperación prestada desde el colectivo benefactor. “Mi primer contacto con Amigos de Galicia fue por la posibilidad de recibir ayuda psicológica mi hijo y yo. Me encontré con un apoyo muy necesario para poder sobrellevar lo que nos estaba pasando. Ahora todos los miembros de la familia estamos haciendo una terapia con una consulta semanal”.

La ayuda también se extiende a la recepción de alimentos, lo que le ayuda a sobrellevar económicamente la situación. Tal es el agradecimiento de la familia a la Fundación Amigos de Galicia que quieren devolverle la ayuda con colaboración en aquello para lo que sean requeridos, “siempre que nos necesiten saben que pueden contar con nosotros”, señala la madre de familia.

Una cuestión prioritaria es ahora encontrar una estabilidad laboral de la que disfrutaban en Perú. Señala Aliosha que “de momento solo estoy encontrando trabajos de limpieza por horas. No lo tenemos fácil. Mi marido no ha encontrado trabajo todavía, y hay que hacer muchas horas de trabajo para poder pagar el piso de alquiler. Y menos mal que tenemos la ayuda de la Fundación”.

Los tres hijos de la familia están escolarizados con la intención de poder encontrar un futuro posiblemente en España, a la espera que su país recupere su estabilidad.

Jesús Busto, director general de la Fundación Amigos de Galicia.

Jesús Busto, director general de la Fundación Amigos de Galicia. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Adiós a una vida establecida en el aspecto laboral

Los episodios de chantajes, extorsión y secuestros se han convertido en una moneda de cambio habitual en Perú. Más aún en aquellas familias que cuentan con una situación económica lo suficientemente solvente. Ese era el caso desde la familia de Aliosha. En el caso de la madre, gestionaba en Lima un negocio de repostería canina que ya contaba con una trayectoria de siete años, mientras que su marido ejercía de contable en una empresa. Tuvieron que renunciar a todo ello hace apenas siete meses para poder alejarse de una situación de angustia vital para toda la familia.

Un giro en la procedencia de los emigrantes

La situación de crisis que afecta a muchos países en Sudamérica se está cebando especialmente con Perú en los últimos meses. Ello ha supuesto que sean muchas las personas de esa nacionalidad las que estén llegando de manera continua a España para encontrar un presente y un futuro mejor renunciando a su pasado, con todo lo que ello conlleva.

Jesús Busto, director general de la Fundación Amigos de Galicia, reconoce que “es muchísima la gente que procede de Perú. Antes eran otros países como Venezuela, Argentina, Cuba o Colombia, pero ahora es que Perú les está superando por muchísimo”. La aportación de entidades como Amigos de Galicia o Cáritas Interparroquial Arousa está viéndose más exigida ante la llegada de personas en riesgo económico y social.

Suscríbete para seguir leyendo