Vilaxoán logra repeler nuevas incursiones de los furtivos que asedian su marisco

El vigilante evitó esta semana que el hombre saliese de la playa con nueve kilos de almeja pequeña

Una mariscadora, trabajando en una de las concesiones de Vilaxoán. |   // NOÉ PARGA

Una mariscadora, trabajando en una de las concesiones de Vilaxoán. | // NOÉ PARGA / A.Martínez

El grupo de furtivos que atacó de forma sistemática los bancos marisqueros de Vilaxoán durante el mes de marzo ha vuelto a intentar extraer almeja en la zona de Corón durante esta Semana Santa. La agrupación de mariscadoras a pie constató que uno de los integrantes de la banda trató de acceder a la playa hasta en tres ocasiones, aunque lograron disuadirle en todas ellas.

Sin embargo, en una ocasión lo consiguieron por muy poco. La presidenta de las mariscadoras, Lourdes Corvo explica que al término de una de las jornadas de trabajo, uno de los integrantes del presunto grupo de furtivos bajó a la zona donde las mariscadoras habían estado escogiendo la almeja, y aprovechó que estas y el vigilante se habían marchado para la lonja, para apoderarse de todo el marisco que las mujeres habían desechado. En apenas un cuarto de hora se hizo con un lote de nueve kilos de almeja. No obstante, fue descubierto, y el vigilante llegó a tiempo de quitarle de las manos su botín.

En otras dos ocasiones, la presencia de las mariscadoras, que están haciendo guardias voluntarias para reforzar los turnos de los vigilantes profesionales, impidió que el hombre bajase a la playa. “Parece que nos está observando, para saber donde estamos, y aprovecha la más mínima oportunidad para entrar en las playas”, advierte Lourdes Corvo. Por ello, la presidenta de Vilaxoán entiende que el peligro todavía no ha pasado.

Guardia Civil y Policía

Lourdes Corvo agradece la presencia de las patrullas de la Guardia Civil y de los diferentes cuerpos de Policía, que se intensificaron desde que la agrupación denunció públicamente el calvario que estaban padeciendo, hace ahora dos semanas. De hecho, durante los primeros días los funcionarios policiales estuvieron con frecuencia en el entorno de los arenales de Vilaxoán, y la actividad del grupo de furtivos decayó notablemente. “Pasaron unos días que la situación estuvo mucho más tranquila, pero ahora por lo menos uno de ellos ha vuelto a la carga”, se queja Lourdes Corvo.

La presidenta de las mariscadoras considera que el furtivismo podría atajarse si las sanciones que les imponen a los infractores fuesen más severas, ya que de lo contrario el trabajo de la Guardia Civil y de la Policía vale de poco, “si los cogen, y lo primero que le dicen los furtivos es que ellos no van a pagar la multa”. Además, Lourdes Corvo está convencida de que la administración tiene que ser más dura con quienes compran marisco ilegal, sobre todo si se trata de establecimientos de hostelería. “Si alguien compra almeja ilegal para él, puede poner en riesgo su salud. Pero si compra para dar de comer a otras personas, está poniendo en riesgo la salud de los demás”.

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