La Mancomunidade emplaza a la CIG a plantear su idea a Valoriza

El gerente Ramón Guinarte insiste en que el ente está tratando de mediar por lo que no entiende “este ataque gratuito”

Ramón Guinarte es el gerente de la Mancomunidade.

Ramón Guinarte es el gerente de la Mancomunidade. / Noé Parga

A. G.

Las críticas vertidas por el sindicato CIG contra la Mancomunidade por causa del contrato de la basura de Cambados, Vilanova y Meis han sorprendido a la entidad, especialmente a su gerente, Ramón Guinarte, que no ha dudado en puntualizar una serie de cuestiones sobre lo ocurrido. El gerente del ente explica que “nosotros estamos tratando de mediar para solucionar el conflicto” y recuerda que la última reunión que mantuvieron con los trabajadores fue el pasado jueves. En ese encuentro, la parte sindical les entregó una propuesta de subida salarial que “es muy inteligente y que remitimos de forma inmediata a la empresa”. Tan solo dos días después, Guinarte se encuentra con que “el sindicato no ha contactado con la empresa para plantear esa propuesta y, de forma sorprendente, arremete contra nosotros acusándonos de mala fe y de no querer solucionar el problema, y lo que es más preocupante, no se han puesto en contacto con la empresa para trasladarles su oferta”.

El gerente del ente insiste en que la propuesta de actualización que presentó la CIG no supondría una modificación del contrato actual, que tiene todavía dos años de vigencia por delante. “Lo que tiene que hacer el sindicato, si quiere defender los intereses de sus trabajadores, es sentarse a la mesa con la empresa y presentarle esta propuesta, analizando cual es su viabilidad y no cargar contra un órgano que siempre les ha escuchado y que, en estos momentos, está ejerciendo de mediador en este conflicto con el único objetivo de ayudar a solucionarlo cuanto antes”. La modificación del contrato, como reclama la CIG, es algo que no resulta viable, pero si se “podría encajar esa propuesta realizada por el propio sindicato pero que todavía no ha planteado a la empresa directamente”.

Otra de las acusaciones de la CIG es que en la redacción del concurso hubo mala fe por parte de la Mancomunidade, algo que el gerente niega. “Los pliegos fueron redactados por una empresa externa especializada en este tipo de cuestiones, por lo que la Mancomunidade no podía saber si existía un convenio colectivo en vigor o no; nos enteramos de esta situación ahora, por eso es imposible que obrásemos de mala fe”, explica. A ello se suma que, cuando se comenzaron a redactar los pliegos de concurso, la empresa que gestionaba la recogida de basura era Celtaprix, que entró en un serio problema que la acabó llevando a un concurso de acreedores y “ahí, esta Mancomunidade se esforzó en garantizar el cobro de sus salarios a los trabajadores”.

Una de las cuestiones que más ha molestado al gerente fue la insinuación de que “se cobran millones, algo que igual acaban teniendo que explicar los sindicalistas en el juzgado”. El gerente recuerda que los sueldos de los trabajadores de la Mancomunidade “vienen perfectamente detallados en el presupuesto”, mientras que, en lo que respecta a los cargos políticos, “no cobran un solo euro de salario de esta Mancomunidade, ni el presidente anterior, Gonzalo Durán, ni la actual, Marta Giráldez”. Insiste en que la institución “gestiona servicios para los ciudadanos de la comarca, no se dedica a hacer política”.

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