En tiempos en los que el cambio climático y el calentamiento global ocupa la preocupación de todo el planeta, las ventajas de la energía solar empieza a revalorizarse a pasos agigantados. Al contrario que las fuentes tradicionales de energía, como el carbón, el gas o la energía nuclear, cuyas reservas son finitas, la condición inagotable del sol permite el desarrollo presente sin poner en riesgo el de los que vendrán. Teodoro Patiño, técnico y proyectista en energía solar, descubre algunas de las claves que marcará lo que parece más cerca que lejos.
– En una comunidad como Galicia con tanta potencialidad a la hora de generar sus propios recursos energéticos. ¿Cómo estamos en lo que respecta a la energía solar y fotovoltaica?
– Actualmente en Galicia los aprovechamientos que se han realizado han sido a nivel privado. Ya sea en viviendas unifamiliares, urbanizaciones o alguna nave industrial para producir energía solar térmica. Acumulación de agua caliente sanitaria con varias aplicaciones. A nivel público, para hospitales, hoteles o edificios industriales… se ha desarrollado muy poco.
– Entonces queda mucho terreno que andar en eso.
– Por supuesto. Galicia está un poco a la zaga en este campo a pesar que el Instituto Tecnolóxico de Galicia ha dado algunos pasos en cuanto a la introducción, pero falta una apuesta decidida y planificada al corto, al medio, pero sobre todo al largo plazo.
– Llevamos años considerando que la energía solar tiene que ser el punto de equilibrio en la sostenibilidad medioambiental, pero parece que no se termina de apostar decididamente.
– Principalmente porque las empresas que producen energías fósiles tienen un monopolio muy establecido. Concretamente, el petróleo, la industria petroquímica… Además de toda la energía fósil, las aplicaciones que tienen son infinitas en diferentes sectores como plástico, textil.. Es un monopolio muy amplio. Las grandes empresas eléctricas ahora están potenciando más la aplicación práctica de la energía solar a nivel de producción industrial en grandes plantas como la de Guadix en Guadalajara o la plataforma solar Censol 1 en Almería, la primera en generar electricidad fotovoltaica para uso industrial.
"El protagonismo de la energía solar será un proceso gradual que todavía no ha hecho más que empezar"
– En países como Alemania, por poner un ejemplo, esta apuesta por la energía solar nos lleva años de ventaja.
– Tanto a nivel público como privado. También Francia y los países escandinavos, que también han aplicado mucho la energía solar. Incluso la energía eólica o la maremotriz que dependen también del sol.
– Si esas instalaciones se pudiesen aplicar a edificios o casas particulares, ¿Cuánto se podría ahorrar en la actual factura de la luz?
– Se podría ahorrar en el consumo de energía convencional hasta un 80%. Los aprovechamientos de esas instalaciones parte de un presupuesto de balance para estudiar su amortización y rentabilidad. Las instalaciones tienen que ser proporcionadas y con inversiones asumibles. A nivel estatal las administraciones podrían incentivar esas inversiones con ayudas para futuros proyectos. Las grandes compañías están viendo también que empieza a haber escasez de materias primas y se está comprando para la producción de energía térmica el carbón a los polacos y a los rusos. La minería cuando fue la reconversión se han cerrado muchos pozos que no funcionan.
– ¿Entonces reivindica una apuesta fuerte en esta materia?
– Por supuesto. Se debe apostar tanto por la energía solar térmica como fotovoltaica. Tienen muchas aplicaciones y una potencialidad enorme. El futuro va por ahí.
"Estamos a la zaga en este campo a pesar que el Instituto Tecnolóxico de Galicia ha dado algunos pasos"
– ¿Qué incidencia puede tener el cambio climático en el desarrollo del aprovechamiento energético del sol?
– Incluso positivo. En España ha subido el nivel de radiación. Galicia ahora cuenta con mejores condiciones climáticas. No hay aquellos inviernos tan fríos como había, incluso en Alemania, por poner otro ejemplo, ya los inviernos tampoco son tan duros como eran. Pero hay un sistema establecido a nivel energético con una estructura que ahora mismo le deja poco espacio al desarrollo de la energía solar. Su protagonismo será un proceso gradual que todavía no ha hecho más que empezar.
"En zonas de Pontevedra y Ourense, con un nivel tan bueno de radiación, el rendimiento aplicado puede ser del 70%"
– Ahora con la carestía de los combustibles, estamos en un momento de indefinición. Se habla de coches eléctricos y demás, ¿pero qué falta para ver en la luz solar un recurso sólido?
– Nos falta inversión y que haya expertos aplicados en esta materia. Técnicos e ingenieros que estén formados en el campo de la energía solar. A veces técnicos procedentes de otras titulaciones se dedican al campo de las instalaciones solares y no cuentan con la especialización necesaria para esos proyectos. Un ingeniero técnico industrial puede firmar proyectos de energía solar a nivel práctico, teórico, privado o público, pero concretamente hay escasez de grandes expertos en la materia. Censolar fue la primera empresa en España que apostó por una escuela de proyectistas y técnicos de energía solar. Una institución privada apoyada por el Ministerio de Educación y Ciencia para crear un plan de estudios del que se carecía en el país. Francia fue el primer país del mundo en crear la carrera de ingeniería en energía solar y la de técnico de sistemas de aprovechamiento solar. El monopolio de las empresas que producen energías fósiles, concretamente el carbón o incluso con el descenso de la lluvia, ha bajado mucho la producción de energía hidráulica, invita aún más a apostar por el aprovechamiento del sol y su energía.
– ¿Qué potencialidades nos quedan por conocer en cuanto a energía solar?
– Lo primero es no confundir al ciudadano. Una cosa es la energía solar térmica y otra es la energía solar fotovoltaica. La primera es para la producción de sistemas sanitarios y la fotovoltaica es para abastecimiento de luz producido por las ondas magnéticas del sol y que se puede transformas en energía mecánica o eléctrica a través de la radiación que se pueda colectar. En la zona de Pontevedra y Ourense se puede optimizar mucho porque hay un nivel de radiación solar bueno y se puede alcanzar un rendimiento aplicado de más del 70%.