El estudio de las aguas del Ulla, en una fase decisiva

Ya es posible conocer datos acumulados sobre salinidad y otros factores causantes de mortandad de marisco

La colocación de las sondas con Parquistas de Carril, el pasado mes de septiembre. |   //  IÑAKI ABELLA

La colocación de las sondas con Parquistas de Carril, el pasado mes de septiembre. | // IÑAKI ABELLA

Manuel Méndez

Manuel Méndez

En próximos días van a conocerse los primeros resultados del programa “Terras del Ulla”, impulsado por la empresa Cobre San Rafael –responsable de la Mina de Touro–, en colaboración con la Organización de Productores Parquistas de Carril (OPP-89).

Se trata de una red de seguimiento mediante la que evaluar la salud del río Ulla y la ría de Arousa, lo cual supone velar por la calidad del medio de vida de los propios parquistas carrilexos.

Para ello se instalaron boyas o sondas de medición con la que obtener resultados referidos a la temperatura, pH, salinidad, conductividad y oxígeno disuelto en el agua del caudaloso río.

“Terras del Ulla”

Ahora la compañía Cobre San Rafael anuncia que, junto con Parquistas de Carril, se dispone a recuperar esas sondas de monitorización de los parámetros de calidad del agua para estudiar en detalle todos los datos obtenidos en los últimos meses.

La instalación de puntos de control para el estudio de la calidad de las aguas del río Ulla.

La instalación de puntos de control para el estudio de la calidad de las aguas del río Ulla. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Recuerdan los responsables de “Terras del Ulla” que las dos sondas que midieron los parámetros antes referidos se instalaron en septiembre y se encuentran en el lecho marino; en la desembocadura del río.

Frente a Cortegada

Hay una tercera, que está en la batea de control e investigación situada frente a la isla de Cortegada, la cual se dedicó desde diciembre a medir el nivel de clorofila y a estimar la salinidad del agua a partir de los parámetros de conductividad eléctrica y temperatura, anotando registros cada 15 minutos.

Todo esto resulta de vital importancia para los parquistas y el conjunto el sector marisquero arousano, pues “los niveles de clorofila en el agua están directamente relacionados con el contenido de fitoplacton, que es la base de la cadena alimenticia marina”.

Y el grado de salinidad permite evaluar el impacto de los aportes de agua dulce en la mortandad de almeja y berberecho.

Pérdida de producción

Es por todo ello que el tratamiento de los datos recogidos por las sondas proporcionará información sobre los factores que afectan al crecimiento e incluso la mortandad de almeja y berberecho, “facilitando identificar las causas de la menor producción de bivalvos registrada en los últimos años”, especialmente notoria en los bancos de libre marisqueo de Os Lombos do Ulla.

Pero eso no es todo, sino que “se ha estudiado la composición de los sedimentos de los bancos marisqueros y se han realizado muestreos de la calidad físico-química y microbiológica de las aguas del Ulla entre Pontecesures y Carril”.

A Graña

En Cobre San Rafael apuntan que “tras la recogida de información sobre las aguas, la Estación de Bioloxía Mariña da Graña se encargará ahora de recuperar los equipos para realizar su mantenimiento y volcar los datos para su tratamiento y análisis”.

Posteriormente estarán a disposición de la organización de parquistas que dirige José Luis Villanueva Vicente y de los organismos públicos que lo precisen.

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