Las biotoxinas regresan a las rías gallegas

Comienza el afloramiento de primavera, que genera tanta riqueza como inconvenientes

La conselleira y la directora del Intecmar en una jornada de recogida de muestras en batea para evaluar el avance de biotoxinas. |   //  ABELLA

La conselleira y la directora del Intecmar en una jornada de recogida de muestras en batea para evaluar el avance de biotoxinas. | // ABELLA / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Manuel Méndez

Tras una semana de cierres continuados puede confirmarse que, salvo cambios de última hora que puedan provocar las condiciones meteorológicas u oceanográficas, el deseado afloramiento de primavera ya está aquí.

Es una buena noticia para el sector bateeiro, para el marisquero y para todos aquellos negocios que, como depuradoras, cocederos y conserveras dependen de esta actividad productiva.

Hay que tener presente que este proceso totalmente natural supone la introducción de las frías y ricas aguas del Atlántico en las rías.

Una cita anual

Un episodio que se repite cada año y que con esas corrientes también regenera las rías gracias al aporte de ingentes cantidades de nutrientes, haciendo de ellas la importante reserva mundial de fitoplancton que les permite gozar de una productividad hasta ahora envidiada en cualquier parte del planeta.

Pero la buena noticia del afloramiento siempre trae consigo otra que no lo es tanto, ya que con dichos nutrientes llega el fitoplancton portador de biotoxinas del que también se alimentan los moluscos bivalvos.

El consumidor no tiene por qué preocuparse, ya que el producto que llega al mercado por los cauces reglamentarios lo hace con plenas garantías sanitarias, ya que aquel que no las tenga no se extrae ni se despacha.

Infaunales y viveros flotantes

Razón por la cual, si las células superan los límites tolerables se procede al cierre de los bancos marisqueros de infaunales –bivalvos enterrados en el substrato como la almeja y el berberecho– y de los viveros flotantes afectados.

De ahí que en la actualidad sean ya diecisiete los polígonos bateeiros dedicados al cultivo de mejillón que se encuentran cerrados en Galicia, donde por el momento, y puede que por poco tiempo, quedan 34 aún operativos.

Pontevedra

Ocho de los clausurados se encuentran en la ría de Pontevedra, que vuelve a ser la más castigada por la acción de las biotoxinas marinas.

Además de todas las bateas pontevedresas, la popular pero erróneamente conocida como “marea roja” también impide extraer mejillón en siete polígonos de Arousa, en uno de la ría de Muros-Noia y en otro de la de Vigo, como es el Cangas D.

Así lo ha decretado el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) tras detectar un sensible aumento en las Rías Baixas de las populares toxinas lipofílicas , que son las más frecuentes en la comunidad y entre las que se encuentran las del género diarreico (DSP).

Desde el miércoles pasado

Son estas las que han provocado el goteo de cierres desde que el miércoles pasado se prohibía la extracción de mejillón en los viveros flotantes de los polígonos de la ría de Pontevedra conocidos como Bueu B, Bueu A2, Bueu A1, Portonovo A y Portonovo B.

El laboratorio del Intecmar, con Covadonga Salgado, su directora (izquierda).

El laboratorio del Intecmar, con Covadonga Salgado, su directora (izquierda). / FdV

Al día siguiente, el centro de control dependiente de la Consellería do Mar y dirigido por Covadonga Salgado, anunció los cierres cautelares del vigués Cangas D y de los tres polígonos pontevedreses que seguían abiertos, es decir, el Cangas A, Cangas B y Portonovo C.

Ya entre el viernes y el sábado se hizo lo propio con los polígonos arousanos Pobra H y Cambados C (Norte).

Amnésica en Ferrol

La relación de polígonos bateeiros afectados por lipofílicas se completa, desde esta misma mañana, con los Ribeira B, Ribeira C, Cambados C (Sur), Grove C2 y Grove C4, todos ellos en Arousa.

Hay que decir que al mismo tiempo, pero en este caso debido a toxina amnésica (ASP), en el Intecmar prohiben la extracción de vieira para evisceración en la zona I de la ría de Ferrol.

Lipofílicas: las más frecuentes y las que se van antes

Aunque ya se ha explicado con todo lujo de detalles en múltiples ocasiones anteriores, ahora que comienza un nuevo episodio tóxico en Galicia no está de más recordar que se trata de una situación totalmente natural y controlada que no entraña riesgo para la salud pública.

La Consellería do Mar dispone de los más sofisticados medios técnicos y del personal más cualificado para controlar la presencia, entre otras, de la “Diarrhetic Shellfish Poison” (DSP), la ASP (Amnesic Shellfish Poison) y la PSP (Paralytic Shellfish Poison), que son las toxicidades más frecuentes en la comunidad con cada afloramiento costero.

Así es el afloramiento costero.

Así es el afloramiento costero.

Lo hace a través del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), el centro de referencia asentado en Vilaxoán (Vilagarcía) que dirige Covadonga Salgado.

El mismo en el que insisten en que si se extrae y vende mejillón, almeja, berberecho, navaja o cualquier otro producto de un polígono bateeiro o un banco marisquero abiertos es porque ofrecen totales garantías de consumo, ya que, en caso contrario, permanecen cerrados hasta que la toxicidad remite.

El seguimiento de las biotoxinas en el Intecmar.   | //  NOÉ PARGA

El seguimiento de las biotoxinas en el Intecmar. | // NOÉ PARGA / Manuel Méndez

Es lo que sucede con el actual avance de la toxina diarreica (DSP) –una de las toxinas lipofílicas–, la más frecuente y abundante en aguas gallegas, al igual que la menos peligrosa y la que antes eliminan los moluscos afectados.

Se trata de la biotoxina responsable de procesos patológicos que afectan al tracto digestivo del ser humano en caso de ingesta de producto contaminado, causando diarreas, náuseas, vómitos, dolores abdominales y escalofríos.

Pero solo, hay que insistir, si se consume una gran cantidad de producto contaminado. Y esto se evita rechazando el que sea de dudosa procedencia y adquiriendo solo el comercializado por vías legales.

Nuevas zonas para extraer mejilla en A Guarda y O Grove

También en relación con el sector mejillonero, hay que recordar, como ya se avanzó ayer en la edición digital de FARO, que la Consellería do Mar anunció en la tarde de ayer la apertura de nuevas zonas para la extracción de cría; disponibles desde hoy mismo.

Más concretamente, autoriza la recolección, con carácter extraordinario y coyuntural, en el ámbito territorial de las cofradías de A Guarda y O Grove. En el departamento que dirige Rosa Quintana sostienen que “con esta nueva medida, que se suma a las adoptadas días antes en la provincia coruñesa y referidas a zonas de las cofradías de A Coruña, Lorbé, Corme, Muros, Laxe, Caión y Muxía, se abren más de 22 kilómetros adicionales de costa” para que los bateeiros compensen la escasez de semilla registrada este año.

La conselleira de Mar, Rosa Quintana, durante una visita a las bateas.

La conselleira de Mar, Rosa Quintana, durante una visita a las bateas. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Son como se explicó en su momento, medidas pactadas entre Mar y los “representantes de las principales organizaciones de productores de mejillón de Galicia”, como son Opmega, Amegrove y Socomgal. Además de haberlo hecho “con las cofradías de pescadores”.

De ahí que Mar recalque que las nuevas zonas de cría fueron pactadas “tomando como base las propuestas razonables y viables remitidas por dichas entidades a esta Consellería durante las últimas semanas”.

La Xunta agradece “el talante y compromiso” de una parte del sector bateeiro y la solidaridad mostrada por las cofradías que entienden la preocupación de los primeros.

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