Ya se explicó en FARO DE VIGO en multitud de ocasiones anteriores que la “guerra de la mejilla” viene de muy lejos y que los enfrentamientos entre bateeiros, derivados de la fragmentación organizativa de su sector, así como la disputa entre estos y las cofradías de pescadores y/o agrupaciones de percebeiros se remontan a la década de los ochenta del siglo pasado.
Como también se dijo que la disputa entre mejilloneros y pósitos por el control de las piedras del litoral atlántico no tiene fácil solución y es el germen de una tensión que, como se esperaba, tiende a agravarse ahora que se avecinan elecciones.
Presión electoral
Una cita con las urnas que, a la postre, contribuye a que las dos partes en conflicto quieran “sacar tajada”, de ahí que endurezcan sus posturas para presionar y “arrimar el ascua a su sardina”.
Dicho de otro modo, que en víspera de una campaña electoral, unos y otros tratan de adoptar una postura de firmeza que sirve para acentuar el enfrentamiento, situando a la Consellería do Mar en la diana de las dos partes.
Esto se debe, en gran medida, a que la Administración trató de contentar a unos y a otros, lo cual se antoja del todo imposible cuando se trata de un problema tan enquistado como el de la mejilla.
Hay que recordar que este departamento decidió hace un año limitar las zonas de extracción de cría o semilla que los bateeiros necesitan para encordar sus bateas y preparar el siguiente ciclo de cultivo.
Esa decisión satisfacía a las cofradías con percebeiros en su seno, ya que percebe y cría de mejillón o mejilla crecen en las mismas rocas.
Los cambios
Pero sucede que la presión de los acuicultores hizo que Mar fuera cediendo terreno y que les entregara algunas de las zonas de percebe que inicialmente les había quitado, lo cual no acaba de convencer a todos los mejilloneros y desata la indignación de algunas de las cofradías que al principio aplaudían las limitaciones.
Dicho de otro modo, que Mar quiso desvestir un santo para vestir otro y acabó enfriando a los dos, de ahí que los mejilloneros acusen a su titular de beneficiar a los percebeiros, mientras que estos denuncian que la Xunta están del lado de los bateeiros.
De ahí que las irreconciliables posturas de unos y otros mantengan a Mar en el disparadero y siga aumentando el clima de crispación cada día que pasa.
Enfrentamiento y división entre sectores del mar que quedó nuevamente de manifiesto ayer, cuando las cofradías se manifestaron en Ribeira para defender a sus percebeiros y cargar contra la Xunta.
DOP
Una protesta simbólica con la que responder a las desarrolladas días antes por los bateeiros que se celebraba al mismo tiempo que el Consello Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia emitía un nuevo comunicado con el que defender a los productores frente a los percebeiros.
Es decir, que las dos partes jugaron sus bazas se manteniéndose firmes en sus irreconciliables planteamientos, lo cual hace temer que las medidas de presión de unos y otros vayan a ir en aumento.
75 años de historia
En el caso de los bateeiros para reivindicar que recolectar mejilla es un derecho que los asiste y que el suyo es un sector con “75 años de historia que han contribuido a situar a España en el mapa mundial de la acuicultura”.
Así lo destaca el Consello Regulador de la DOP cuando explica que su cultivo “se ha realizado siempre de la forma más natural posible”.
El órgano regulador que preside Mané Calvo abunda en ello cuando resalta que es el cultivo de mejillón en batea el que propicia que las larvas se adhieran a las rocas, donde son recolectadas por los propios bateeiros “para retornarlas” a los viveros flotantes en “un círculo de la vida que no ha parado de girar año tras año, generando riqueza y empleo en nuestra comunidad”.
"Sorprendidos"
De ahí que los responsables de la DOP digan estar “sorprendidos” por las decisiones de Mar “que impiden a los bateeiros acceder a los bancos del litoral en los que siempre se les permitió extraer la mejilla con la que abastecer las cuerdas de sus bateas”.
Sorpresa que se torna en “angustia” al ver que, como se decía al principio, las posturas de unos y otros parecen cada vez más distantes, generándose “una suerte de tormenta perfecta que se incrementa por momentos y, lo que es peor, sin visos de una remisión cercana”.
Tenemos sobre la mesa un problema que, si no somos capaces de solucionarlo definitivamente entre todos, nos llevará a una deriva preocupante y nada deseable
De ahí que el Consello Regulador de la DOP Mexillón de Galicia insista en lo planteado hace más de un año y haga pública su preocupación “por este escenario al que nos han abocado”, reiterando su “apoyo inequívoco, alto y claro” a las reivindicaciones del sector productor.
Con estas explicaciones, también tendentes a despejar dudas en su propio sector, la DOP aboga por “resolver de manera pronta y justa” esta situación; antes de que se agrave.
Futuro incierto
De lo contrario, si no se abastecen las bateas de mejilla, la DOP augura un futuro incierto no solo para los bateeiros, sino también para las depuradoras, cocederos y conserveras que precisan “oro negro” de batea para seguir produciendo y abasteciendo los mercados.
Los socios de Opmega valoran positivamente las nuevas zonas
A la espera de lo que pueda ocurrir sobre el terreno cuando las secas permitan determinar qué cantidad de mejilla hay, y si es de calidad o no, los socios de Opmega valoran positivamente las concesiones realizadas por la Consellería do Mar.
Se refieren a las nuevas zonas entregadas al sector bateeiro para la recolección de semilla, las cuales responden, precisamente, a las propuestas realizadas desde Opmega, la organización mayoritaria del colectivo.
Lo que hicieron los socios de la entidad que preside Ricardo Herbón, reunidos ayer en asamblea, fue analizar las zonas que le ha concedido Mar en los últimos días, anunciando que empezarán a trabajar en ellas el lunes y que, a priori, son zonas de abundancia de mejilla.
Lo cual supone que la decisión de limitar las zonas de recolección de cría “amenaza el mantenimiento de miles de puestos de trabajo”, según insiste el Consello Regulador, convencido de que “tenemos sobre la mesa un problema que, si no somos capaces de solucionarlo definitivamente entre todos, nos llevará a una deriva preocupante y nada deseable”.
Seguir produciendo
De ahí que Mané Calvo y demás dirigentes de la DOP deje claro que “tanto los productores como las empresas que basan parte de su negocio en el Mejillón de Galicia sólo quieren poder seguir produciendo mejillón con la seguridad de que tendrán disponibilidad de producto en el futuro, y para ello debe garantizarse el acceso a la semilla, puesto que es el principio y el fin de nuestro circulo vital”.
Así, sabedores de que “no hay soluciones fáciles”, los responsables del Consello Regulador apelan a la “unión y cohesión del sector” para “generar la fortaleza necesaria” mediante la que “conseguir una solución digna para la semilla que necesitan nuestras bateas”.
Semanas de presión
Este posicionamiento del Consello se produce, cabe imsistir, cuando los bateeiros llevan semanas presionando a la Xunta para que les permita disponer de más zonas de recolección de cría.
Algunos de ellos, representados por agrupaciones mayoritarias como Opmega, Socomgal, Amegrove e incluso Rianosa, apostando por la vía del diálogo, de ahí que las tres primeras entidades lograran que Mar entregara al conjunto del sector unos 155 kilómetros más de costa para recoger cría.

Otra parte del sector, con entidades como la Federación Arosa Norte y la asociación Illa, lo que quiere es acceso total y libre a la costa gallega, de ahí las medidas de presión que ha ejercicio en Santiago, la campaña de recogida de firmas que ha iniciado y otras acciones de presión.
Frente a esto, las cofradías han querido responder ayer concentrándose en Ribeira para hacerse notar y pedir a la Xunta que no siga cediendo a las presiones de los mejilloneros.
Declaración de intenciones
No fue una declaración de guerra, sino de intenciones, pero en la concentración, protagonizada por cientos de percebeiros llegados de diversos puntos de la costa gallega a Ribeira, el ambiente era parecido al de una guerra fría en la que los mensajes de fuerza y unidad se intercalaban con el llamamiento al diálogo para lograr un consenso que beneficie a todos, también a los bateeiros.
Los asistentes a la concentración –ante la delegación de la Consellería de Mar– portaban pancartas con lemas como “O percebe non se toca”; “Percebe galego: respecto e igualdade”; “Consellería: aguanta firme cos plans de explotación”; “Alternativas para os bateeiros, restricións para os percebeiros”; o “Primeiro a explotación sostible dos recursos e despois o resto”.
José Manuel Rosas
“Cuando los técnicos lo consideran necesario, no es que recomienden, es que imponen a los percebeiros una reducción de días o de topes de capturas. Vosotros necesitáis esas rocas para trabajar, igual que los mejilloneros las necesitan para llenar sus bateas”, dijo José Manuel Rosas, patrón mayor de Bueu.
Pero “desde hace una década –añadió–, el cultivo del mejillón está en línea ascendente. Cada año producen más. Por tanto, que bajen ellos su producción. Quizá las rocas están ya en un nivel de saturación tal que no dan abasto para las más de tres mil bateas con el sistema de cultivo que tienen”.

Y continuó: “Dicen que las zonas que les dimos (para la extracción de mejilla) es como mandarlos al suicidio. ¿Dónde trabajáis vosotros, amarrados con cuerdas?”.
Las cofradías dicen entender “los problemas que tienen los bateeiros” para llenar sus viveros de mejilla. “Pero en esas piedras también estamos nosotros y no podemos consentir que cada vez se quiten más trozos donde faenan los percebeiros”, añadió el patrón de Bueu.
Su homólogo de Aguiño, José Antonio Santamaría, dijo que “las zonas protegidas están avaladas por estudios de los técnicos. Y no entendemos cómo se siguen reduciendo. La mejilla se necesita además para que proteja al percebe”.
Defenderán sus intereses
Asimismo, anunció que “este es el primer paso de una hoja de ruta para defender nuestros intereses”. “No todos los bateeiros son iguales –apostilló–. Estamos dialogando con buena parte de ellos y tenemos que seguir. La salida no consiste en esquilmar las piedras”.

José Antonio Pérez, presidente de la Federación Galega de Confrarías, señaló que “antes no se sacaba tanto mejillón pequeño. Ahora ese sistema obliga a los bateeiros a reponer las cuerdas con más frecuencia. Así no desova tanto el mejillón y no hay tanta capacidad de abastecimiento de cría”.
También él abogó por insistir en el diálogo y la negociación.
Rosa Quintana confía en el aumento de la fijación de cría
La conselleira do Mar, Rosa Quintana, dijo ayer que espera que “las predicciones de los científicos” sean ciertas y “en los próximos meses de abril o mayo” sea mayor la abundancia de mejilla en las rocas.
Tras destacar que comprende las demandas de bateeiros y percebeiros y reconocer que “hay mucho nerviosismo”, indicó que “este es un año excepcional en el que hubo poca fijación de mejilla hasta el momento, pero todo apunta a que a partir de abril o mayo va a aparecer más mejilla fijada en las rocas”, auguró.
La titular de Mar informó que el jueves mantuvo otra reunión con representantes de las federaciones de cofradías en una mesa de trabajo en la que “se intenta buscar la compatibilidad entre las dos actividades para lograr una solución que contente a las dos partes, siempre y cuando se pueda garantizar que los dos recursos son posibles de mantener de cara al futuro”.