En un tiempo de constantes cambios y donde la hostelería necesita reinventarse, un artista meco, Pablo Ozores “Ozo”, apoyará con sus diseños la gastronomía de vanguardia de “Riquiñas”, un Take Away santiagués especializado en la tradición de la filloa gallega con un concepto vanguardista.

Desde que tiene uso de razón, Pablo Ozores se recuerda portando un papel y un lápiz. Una necesidad de expresarse que no ha hecho más aumentar a sus 23 años. Graduado por la Universidad de Santiago en Administración y Dirección de Empresa y, actualmente cursando un máster en Marketing y Ventas, conoció a los propietarios de “Riquiñas” en su periplo por la capital de Galicia.

“Estudiamos los tres la misma carrera y nos conocíamos de vista. Posterior al verano del año 2022 fui a un curso de ventas en A Coruña y me los encontré”, recuerda Ozo.

Tras esa primera toma de contacto en la que compartían inquietudes, nació esa sinergia que ha cristalizado hace pocos meses. “Es gente de tu edad con las mismas inquietudes. El curso duró tres días, fuimos juntos en los trabajos y conectamos bastante”, indica.

"Riquiñas", nuevo local de filloas gallegas

“Desde esos días hemos estado en contacto compartiendo ideas. Hace un par de meses me contactaron por si me gustaría poner un cuadro en un espacio que tenían libre”, confiesa Ozores, que se lanzó: “Tenemos que hacer una experiencia más guay que la de sólo poner un cuadro para decorar. De esa necesidad surgió la idea de personalizar el packing durante un mes”.

Junto a ello, ha dado color al local con sus cuadros expuestos en las paredes de piedra y ha realizado un vídeo de cómo ha sucedido esta genuina colaboración, lo que ha permitido que los clientes puedan tener una visión global de las entrañas del Take Away santiagués que fusiona la tradición gallega con la vanguardia en forma de un producto clásico de los carnavales en la comunidad.

Un envoltorio con un mensaje

Como artista, no es ajeno a que su obra esconda un significado. Tanto sus cuadros como los envoltorios pretenden comunicar sus ambiciones personales. “Tengo un personaje, Rabbit, un conejo que aporta la narrativa a los cuadros y se ven las aventuras de él. En realidad podría ser yo”, subraya el artista.

“Riquiñas” no es ajeno a un estilo muy personal y a un concepto novedoso que busca atrapar a los comensales que se acerquen a degustar las diferentes filloas de la carta. “Al conejo le van pasando distintas cosas: un día está en la oficina, al día siguiente ir al supermercado. Trata de crecer en un mundo con muchos estímulos”, remarca.

Envoltorio de las filloas de Ozo

Así, con una medida que ha comenzado ayer y se prolongará hasta el próximo martes 18 de abril, los clientes pueden encontrarse premios como cenas gratuitas, una filloa y alguna otra sorpresa en las pestañas de detrás del pack.