El narcosubmarino, utilizado antes en viajes por América, fue hundido frustradamente tras entregar su último cargamento en Arousa
El efecto de los vientos llevaría el pecio hasta Vilaxoán donde encalló semanas después por el agua acumulada en su popa y el menor calado | La eslora se amplió artesanalmente antes de acometer el viaje transoceánico
Iñaki Abella
El narcosubmarino Poseidón encontró techo en el puerto de Vilagarcía. Se eligió una de las naves vacías del muelle de O Ramal, en el mismo lugar donde se encuentran las narcolanchas abandonadas en las playas de Ribeira hace tres semanas para facilitar la investigación a bordo.
Aunque todavía es pronto para completar la historia del narcobuque, la primera impresión de los investigadores es que este fue el primer y único viaje realizado a Galicia, pero su estado revela que ya ha realizado transportes similares previamente a lo largo de la costa americana; de hecho en el interior se observan reformas sobre el original, incluidas marcas de soldadura para ampliar el habitáculo y la capacidad de carga. Al final, la embarcación, en forma de cilindro, tiene unas dimensiones de 23 metros de largo y unos cuatro de diámetro.
En cuanto a la distribución interior, el Poseidón solo tenía espacio para tres tripulantes que debieron realizar prácticamente hacinados el largo trayecto, de casi un mes.
El nuevo destino del narcosubmarino de Arousa: las naves de O Ramal / Iñaki Abella
En las próximas horas, expertos de la Guardia Civil tratarán de encontrar claves en la nave que aporten solidez a estas primeras impresiones, pero también para determinar la relación causal y temporal con el abandono hace unos días de dos potentes narcolanchas al otro lado de la ría, en Ribeira.
Asimismo, los expertos consultados apuntan a un hundimiento provocado a escasas millas de la isla de Sálvora una vez distribuida la carga de unas cinco toneladas de cocaína en embarcaciones menores para su distribución desde Galicia.
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A. Gago / Guardia Civil
Una vez hecha la descarga, tocaba finalizar con el plan de la organización criminal pues estas embarcaciones transoceánicas solo hacen viaje de ida para terminar en el fondo del mar en zonas de gran calado. Las particularidades del batiscafo encontrado en Vilaxoán y la cantidad de agua y residuos acumulados en su popa llevan a sostener la teoría de un “hundimiento frustrado” en el entorno de Sálvora.
Respecto a su aparición en Vilaxoán, todo apunta a que los vientos del suroeste de las últimas semanas han guiado la embarcación al interior de la ría de Arousa hasta encallar en una zona de escaso calado como es el lugar donde fue encontrado pocos días después de su inmovilización al quedar atrapado en el lodo marino. Expertos en ingeniería náutica sostienen que, por las características del barco, la velocidad del traslado se mueve en torno a la milla diaria. Un hecho, la coincidencia en los tiempos, por la que cobra fuerza el vínculo de la nave hallada en Vilaxoán con las narcolanchas de Ribeira.
Incluso una de las teorías que se defienden es que la maniobra de hundimiento del barco generó una burbuja de aire en su proa que hizo que el pecio fuese trasladándose verticalmente por efecto de los vientos lentamente, a modo de quilla, hasta llegar a la zona de Vilaxoán, de ahí que solo fuese la popa la que quedase encallada en el fondo y la proa sobresaliese por encima del nivel del mar.
Operación reflotado del narcosubmarino de la ría de Arousa: hora de los buzos / Iñaki Abella
A la espera de que progresen las investigaciones, una primera inspección del interior del “Poseidón” también confirma que el barco fue objeto de tres a cuatro repostajes de combustible en diferentes puntos del Oceano Atlántico. A tenor de los 200 caballos de potencia de su motor, la travesía desde el continente americano necesitó de entre 20 y 25 días.
Los cálculos de los investigadores sitúan el consumo en 20 litros a la hora, por lo que el semisumergible necesitó de cerca de trece toneladas de combustible, hecho que confirma la teoría de los numerosos repostajes pues el depósito de combustible era insuficiente para emprender semejante viaje en que el tuvo que contar con auxilio de otros buques para realizar la singladura.
Guardia Civil
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, admitió que hechos como el hallazgo del narcosubmarino evidencian que “sigue existiendo” el problema del narcotráfico en Galicia, por lo que es preciso “continuar reforzando” las medidas de prevención, detección y castigo contra esta actividad delictiva y quienes están detrás.
También reflexionó acerca de que cuando hay acciones en positivo “no suelen tener tanta repercusión pública como las negativas, sobre todo cuando se trata de algo tan espectacular”, resaltó en referencia al “Poseidón”. “Este tipo de hechos nos recuerda que sigue existiendo el problema, más que antes si cabe”, afirmó antes de incidir en que “es preciso continuar con la lucha contra el narcotráfico, mediante la colaboración internacional y dotando de los medios que sean precisos”. En la misma línea hizo alusión a la “concienciación social” y ha a pelado a ser conscientes de que el narcotráfico “es una lacra frente a la que no se puede dar un paso atrás”.
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